Trasplante de cabeza, exito hace 50 años

Trasplante de cabeza, exito hace 50 años

Transplante de cabeza ya es posible “experimento”
Debido a unos artículos aparecidos recientemente se rescata este post que habla de los primero pasos en este campo y lo que estos doctores de hoy en día tratan de hacer no es nada nuevo.
Es un gran descubrimiento, sin embargo, no es válido jugar con la vida de nuestros hermanos menores. En nombre de la especie humana, la vida solo es un préstamo, no somos dueños de cosa alguna. La naturaleza nos cobrará caro cada ofensa que le hagamos.
link: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=D30rkIt7ofM

La experimentación del hombre en pos de la ciencia ha sido un arduo camino que ha ido dando sus frutos no sin grandes sacrificios. El intento del ser humano por comprender, controlar y mejorar su organismo ha sido siempre uno de los temas relevantes y pioneros dentro de la comunidad científica.
Por otra parte, en el ámbito ocioso, social y cultural, siempre ha habido un lugar especial para las historias ficticias y de terror, en el que el sujeto queda satisfecho una vez terminada la obra, tranquilizado principalmente porque se reconforta en el hecho de que precisamente no es real.
Pero, ¿y si la ficción se tornase realidad? ¿Y si por ejemplo, el monstruo de Frankenstein dejase de ser una historia de terror irreal?
A continuación hablaremos de dos sujetos que bien podrían tornar en realidad algunas de las peores pesadillas.
Es el doctor Vladimir Demikhov, (1915 – 1998), y fue uno de los pioneros soviéticos de la cirugía moderna. Comenzó a experimentar con animales en década de 1940, (en 1946 Demikhov reemplazo los aparatos circulatorio y respiratorio de un perro sin usar máquina alguna como soporte vital), llegando a su clímax en 1952, al lograr exitosamente transplantarle un corazón a un perro, adelantándose varios años al transplante del doctor Barnard. Con este hecho, se confirmó que dicha operación fue el mayor éxito médico soviético de todos los tiempos.
link: http://www.youtube.com/watch?v=kK9GA30mPnE&feature=related
Sin embargo, su experimento más destacado fue el transplante de cabeza que realizó en 1953. Demikhov, por increíble que parezca, logró insertar la cabeza, hombros y patas delanteras de un cachorro al cuerpo de un mastín adulto. Después de la operación, los médicos observaron como el perro anfitrión sufría incluso un rejuvenecimiento. También se llegó a observar a ambos perros salivar y tener sed al mismo tiempo, pero finalmente el animal murió varios días después del transplante. El video muestra un fragmento de la operación quirúrgica, y el perro con dos cabezas, bebiendo agua por ambas de ellas y paseando.
http://www.youtube.com/watch?v=NJC5-G7KnKY”]YouTube- Broadcast Yourself.
Durante los siguientes 15 años, Demikhov realizó otras 24 intervenciones similares, creando todo un ejército de perros bicéfalos, pero ninguno de ellos vivió más de un mes. Todos murieron por problemas de rechazo de tejidos.
Pero si ya resulta casi aberrante el experimento del mencionado doctor, más aún fueron los realizados por el doctor Sergei Bryukhonenko, también soviético. Dicho médico logró, en 1928, mantener con vida la cabeza amputada de un perro, utilizando una máquina que realizaba las funciones del corazón y los pulmones.
Trasplante de cabeza, exito hace 50 años

Para probar que la cabeza del animal, que presentó encima de una mesa, vivía, Brukhonenko mostró como respondía a determinados estímulos. Golpeó la mesa con un martillo y la cabeza se estremeció; la enfocó con una linterna y parpadeó; incluso le dio de comer un trozo de queso que cayó al instante por el extremo seccionado del esófago. El escritor George Bernard Shaw dijo que se sintió tentado de cortarse la cabeza para librarse de los inconvenientes del cuerpo.

Tras ver estos videos, surge el eterno debate de si es ético utilizar animales para experimentos médicos, con idea de avanzar en las investigaciones y poder aplicarlos un día en seres humanos. En cualquier caso, las imágenes aquí expuestas no dejan de ser de lo más grotescas y aberrantes. ¿Veremos algún día algo similar en seres humanos?La historia, detrás de estos videos, es más o menos la siguiente: a principios de la década de 1920, un científico ruso llamado Sergei Brukhonenko habría sido capaz de cortar la cabeza de un perro, y mantenerla viva. En esa época ya existían evidencias de que una cabeza seccionada mantenía “cierta actividad” relacionada con la vida durante unos cuantos segundos después de ser cortada. Brukhonenko se dedico a extender este tiempo.
El video siguiente muestra la forma en que, aparentemente, lo logró. Básicamente, una maquina se encarga de hacer circular sangre fresca por la cabeza seccionada, al tiempo que retira la sangre sin oxigeno.
link: http://www.youtube.com/watch?v=K_T8OuYIfhM&feature=player_embedded
link: http://www.youtube.com/watch?v=UaN1InspsP0&feature=related