¿Cómo conocemos que no estamos soñando? Argumento del sueño de René Descartes

Al instante de leer estas líneas, ¿cómo puedes probar que no estas dormido? Parece una duda tonta, y con una contestación muy sencillo, pero, desde llegar al punto de vista de la hipotesis del sueño de René Descartes, hay que pensarlo dos veces anteriormente de contestar. Veamos cuales fueron las confirmaciones de este renombrado personaje, y por qué ponen en duda la realidad, tal como la sabemos.

René Descartes y su hipotesis del sueño: no hay forma de conocer si estamos dormidos

René Descartes. (Wikimedia Commons)

René Descartes vino al mundo el 31 de marzo de 1596, en La Haye en Touraine, Francia. Fue un matemático, filósofo y físico de gran renombre, considerado el padre de la filosofía moderna y uno de los pilares para toda la revolución científica actual. Una de sus frases más conocidas en todo el planeta fue: «Pienso, después existo».

Como todo buen filósofo, Descartes era un vasto pensador, y su forma de ver la vida y la realidad puede entreverse en una de sus hipotesis. Según avaló, los entes humanos no podemos conocer si estamos dormidos o despiertos. ¿La razón? La forma en como percibimos la realidad, a través de los sentidos, no es de fiar.

A ver, si alguien nos preguntara por qué creemos que no estamos dormidos, casi con seguridad responderíamos que nuestros sentidos nos manifiestan que estamos despiertos. Pero, ¿podrían nuestros sentidos engañarnos? Según Descartes, sí, pues la información que recibimos a través de los sentidos no posee por qué ser precisa.

La realidad no es más que un montón de señales eléctricas

Los entes humanos percibimos el planeta que nos rodea por medio los sentidos, entre los que se sobresalen el oído, el gusto, el tacto, la visión y el olfato. Esta es la clasificación básica de los 5 sentidos, pero investigadores modernos indican que los humanos podemos tener entre 9 y 21 sentidos en total.

Sea como sea, estos sentidos transmiten información al cerebro por medio señales eléctricas, señales que el cerebro interpreta como la realidad. De tal forma que conocemos que estamos despiertos porque podemos oler, ver, sentir y desplazarnos. Nuestro cuerpo recibe y procesa miles de señales eléctricas, y estas confirman nuestra realidad y presencia.

Experiencias autenticos en medio de sueños profundos

Crédito: mikegi / Pixabay

Actualmente bien, ¿acaso no pasa lo mismo mientras estamos dormidos? Podemos realizar todo lo que nos es factible hacer mientras estamos despiertos. Si bien no entremos en contacto con agua, como ejemplo, el cerebro puede hacernos sentir que nos ahogamos, o que estamos mojados. Descartes decía que nuestros sentidos nos engañan muy a veces, por lo que no son dignos de nuestra confianza.

Quienes sueñan no se dan cuenta de que lo hacen, a menos que experimenten lo que sabemos como sueño lúcido. En este tipo de sueño, la persona conoce que está dormida, pero experimenta sensaciones propias del estado de vigilia. Es como una combinación entre estar dormidos y despiertos, una experiencia nada cómoda para quienes la han vivido.

Presos en una prisión conceptual

Para Descartes no es posible definir si estamos soñados o si estamos despiertos. Crédito: Pxhere

Nuestra concepción de la realidad se basa en la información que perciben e interpretan nuestros sentidos, y estos nos dicen si estamos dormidos o despiertos. Pero, según Descartes, nuestros sentidos pueden engañarnos, haciéndonos creer algo que en verdad no está ocurriendo. Por lo tanto, se podría decir que estamos cautivos en una prisión conceptual, a menos que haya otra forma de percibir la realidad.

Descartes afirmaba que el autentico conocimiento se adquiere por medio la aplicación de la razón pura. En la misma naturaleza de las cosas, se puede discernir su autentica esencia, y descifrar exactamente qué son. Pero, la razón pura requiere de una mente libre, fuera del cuerpo, sin las ataduras que los sentidos imponen a la conciencia humana.

absolutamente pensamos, después existimos

Crédito: Pixabay

por lo visto, no es posible para un ser humano tener acceso a la razón pura, y percibir la realidad de las cosas fuera de los sentidos. Esta idea se ve con claridad en la famosa confirmacion de Descartes: pienso, después existo. El pensamiento es la base de la conciencia de que existimos, pero el propio pensamiento depende de las sensaciones e interpretaciones de los sentidos.

Por lo tanto, siendo así, parece que el propio Descartes se contradigo. Conocer si estamos despiertos o no aun es algo a lo que no podemos acceder. Sus hipotesis, como múltiples diferentes corrientes filosóficas, quedan abiertas a la interpretación.

Fuente