Eugene Shoemaker: el singular hombre que fue «sepultado» en la Luna

La Luna no solo es un satélite que despierta la controversia por el alunizaje, además registra un suceso única: un hombre fue sepultado en la Luna.

Se trata de Eugene Shoemaker, un hombre que no pudo ir al cosmos debido a una dolencia, pero la NASA lo honró al convertirlo en el singular hombre «sepultado» en la Luna.

Es factible que en julio de 1969, cuando el Apolo 11 llegó a la Luna y Neil Armstrong dieron sus primeros pasos en el satélite, alguien haya imaginado que en las próximas decenios habría asentamientos humanos allí arriba.

Más de medio siglo mas tarde, estamos lejos de que suceda algo así. en cambio, ya existe un hombre cuyos remanentes descansan para continuamente entre los cráteres lunares y el polvo.

Eugene Shoemaker, el singular hombre sepultado en la Luna

Hablamos de Eugene Shoemaker, nacido en Los Ángeles (Estados Unidos) en 1928, un investigador que merece ser conocido no solo por la singularidad de su último hogar, sino por todo lo que aportó al conocimiento de la vida.

De hecho, varios lo consideran el fundador de la astrogeología porque demostró que bastantes accidentes geográficos, tanto de la Tierra como de diferentes cuerpos celestes, no eran volcanes viejos sino el resultado del impacto de un meteorito.

Titán (luna de Saturno). Llamativo por tener una geología fría fundada en hidrocarburos y una factible existencia de vida alienigena bacteriana. La astrogeología dejó los procesos geológicos de mundos como éste. (Wikimedia Commons)

Empezó estudiando el Barringer Crater, situado en Arizona. Eso lo llevó a investigar física, y más tarde dedicar su tesis doctoral a probar que esta depresión se creó hace 50.000 años.

La presencia de Coesite y Stishovite le dio la pista: un meteoro había causado ese enorme agujero, como varios habían sugerido pero nadie había podido probar.

A partir de por lo tanto, inauguró y empezó a dirigir el Proyecto de Estudio Astrogeológica del USGS (Servicio Geológico de los Estados Unidos) en 1961.

Berringer Crater, Arizona. (Wikipedia Commons)

Su ensayo de la Luna

Como la Luna estaba llena de cráteres para investigar, Shoemaker ingresó al proyecto Apollo y participó en el adiestramiento de cosmonautas. El plan era que pudiera instruirlos encima del tipo de rocas que encontrarían cuando llegaran al satélite.

por lo visto, él mismo se encontraba en la lista de posibles candidatos para transformarse en cosmonauta, dar un paseo por la Luna y recolectar muestras que le interesaran, según su criterio como geólogo. en cambio, una dolencia se cruzó en su camino y frustró estos proyectos.

Le diagnosticaron la dolencia de Addison, un trastorno poco común que ocurre cuando las glándulas suprarrenales en la parte superior de cada riñón no producen suficientes hormonas.

Shoemaker luego entrenó a su discípulo Harrison Schmitt para realizar el viaje y recolectar muestras geológicas lunares. Schmitt se transformó en el duodécimo y último hombre en pisar la Luna, y el primer investigador en realizarlo, ya que todos los demás cosmonautas eran pilotos e ingenieros.

Al analizar los cráteres, estudió los asteroides que los provocaron.

Descubridor del cometa Shoemaker-Levy 9

Desde 1969 se ha dedicó a este trabajo en el Instituto de Tecnología de California y uno de sus mayores éxitos llegó decenios mas tarde, cuando en 1993 se transformó en el co-descubridor del cometa Shoemaker-Levy 9, que un año mas tarde chocó contra Júpiter.

Fue la primera vez que se vió el impacto de un cometa en un mundo. Jamás se había observado directamente una colisión alienigena entre objetos del Sistema Solar.

Los diferentes co-descubridores fueron su esposa, Carolyn Shoemaker, y el astrónomo David Levy.

Eugene Shoemaker: el único hombre que fue «enterrado» en la LunaEugene y su esposa Carolyn.

Su «viaje» a la Luna

Eugene Shoemaker murió en un incidente automovilístico en Australia en 1997, pero su cronica no termina aquí.

La NASA quiso agradecer sus grandes contribuciones a la ciencia y al proyecto espacial, por lo que incluyó sus cenizas en la sonda espacial Lunar Prospector lanzada al cosmos en 1998.

Posteriormente de recoger datos en órbita alrededor de la Luna, tomó tierra de forma controlada contra su superficie el 31 de julio de 1999. Presumiblemente, el impacto no causó un vasto cráter, sino que esparció sus remanentes.

Según el publicista Miguel Artime, las cenizas de Shoemaker estaban en una reducida cápsula de policarbonato con su nombre grabado.

asimismo, estuvo acompañado de una imagen del cometa Hale-Bopp y otra del cráter Arizona con el que había comenzado su carrera. Ha comprobado que para entender las cosas de abajo, a veces hay que mirar hacia arriba.

Eugene Shoemaker seguramente soñaba con ir a la Luna, y en conmemoración a todo lo logrado, NASA decidió mandar sus remanentes allí, para descansar por toda la eternidad.

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