Grifo: una criatura legendaria presente en la mitología (VÍDEO)

Algunos seres mitológicos son propios de culturas específicas pero, en ciertos casos, existen bestias legendarias que transcendieron cualquier barrera cultural o nacional y se expandieron por el imaginario colectivo de diversas civilizaciones. Este es por ejemplo, el caso del grifo.

El Grifo

Se trata de una criatura de naturaleza híbrida que cuenta con rasgos de diferentes animales. Cuerpo y cola de león con cabeza y alas de águila sería una de las representaciones mayoritarias. El rey de las bestias de la tierra fusionado con el rey de las bestias de los cielos.

Representación de un Grifo. Crédito: Pixabay (Public domain)

Se le consideraba un ser majestuoso y poderoso cuya influencia se extendió desde el mundo antiguo hasta la Edad Media Europea.

Historia

Como hemos comentado, no parece pertenecer a ninguna nación o cultura en concreto y es que se han hallado referencias a la mítica criatura en Asia Central, Egipto, la Grecia continental, Roma y hasta en la isla de Creta.

Su origen pudo hallarse en oriente próximo incluyéndose en culturas como la persa, la babilonia y la asiria.

Cabría destacar, entre algunas de las representaciones artísticas encontradas por ejemplo, el gran fresco de la sala del trono del palacio de Knossos perteneciente a la antigua cultura minoica cretense.

El Grifo en las leyendas

Representación de un Grifo. Crédito: Pixabay (Public domain)

Este ser mitológico se caracterizaba por contar con una extraordinaria fuerza por lo que en la mayoría de leyendas actuaba como un guardián, mayoritariamente de tesoros y objetos de valor pero también protegía contra eventos malignos como la brujería.

Curiosamente, se mantuvo su influencia tras la aparición del cristianismo, que hizo de este ser un protector de la autoridad divina.

Ya en la Edad Media en Europa se llegó a asimilar con la figura de Jesús dado que el águila y el león representaban la unión entre el cielo y la tierra, lo divino y lo terrenal para el cristianismo. Gracias a esto el grifo se volvió muy popular en la época y por ejemplo, puede encontrarse adornando algunas iglesias.

Pero también sucedieron otros cambios y es que se comenzó a decir que algunas partes del cuerpo de los grifos tenían propiedades curativas.

Su importancia pasó a ser tal que incluso algunas casas tomaron su imagen como representación en sus escudos de armas. Un símbolo que se asociaba a cualidades como la fuerza o el valor.

Paralelismos

Estatua de un Grifo. Crédito: Pxhere (Public domain)

Una criatura muy similar es el Hipogrifo. También un ser híbrido pero en esta ocasión, sería mezcla entre un águila y un caballo. Admirado por su velocidad de vuelo se decía que era cabalgado por magos y que surgía del cruce entre un grifo y una yegua.

Otro ser híbrido es la conocida esfinge que contaba con cuerpo de león, alas de ave y el rostro de una mujer que también se expandió por diversas culturas y era especialmente conocida por tener un  carácter místico y traicionero.

El grifo fue un ser que en el imaginario colectivo tuvo gran importancia tanto para las antiguas civilizaciones como para el cristianismo y que gozó de mucha popularidad incluso entrada la Edad Media Europea.

Fuente