LAS ASPIRADORAS ROBOT ROOMBA VENDERÁN LOS PLANOS DE TU CASA AL MEJOR POSTOR

Parece que las técnicas de vigilancia sobre la población, no van a tener ningún tipo de límite. Lo último: los robots aspiradores roomba que mucha gente tiene con orgullo en su casa, van a escanear su domicilio y van a vender los planos, con la disposición de muebles, etc.. a quien esté dispuesto a comprarlo.

Así es como lo exponen en la web de Gizmodo…

Las aspiradoras robot llevan ya unos años con nosotros. En sus paseos diarios, esos pequeños robots no solo recogen pelusas y migas de pan. También memorizan las dimensiones y forma de nuestro hogar. Hasta ahora, esa información no salía del robot, pero eso va a cambiar muy pronto.

Según Reuters, la compañía fabricante de las Roomba quiere convertir los datos que registran sus aspiradoras en el producto de una nueva unidad de negocio. El CEO de iRobot, Colin Angle, explica que “hay todo un ecosistema de aplicaciones y servicios para el hogar conectado que pueden beneficiarse de disponer de un mapa detallado del hogar que los usuarios han accedido a compartir.”

¿Cómo de detallado es este mapa? Pues lo cierto es que es mucho más detallado de lo que parece. Las Roomba, como las aspiradoras robot de otras marcas, necesitan cartografiar bien el espacio por el que se mueven para optimizar sus patrullas de limpieza y evitar objetos delicados o escaleras. Aparte de la forma y tamaño de los espacios por los que se mueve, permite inferir datos como cuáles son las zonas más concurridas de la casa (que necesitan más limpieza) o dónde están los niños (por la cantidad de obstáculos en el suelo). Los sensores de estos robots captan el nivel de iluminación del hogar, y algunas gasta pueden medir rudimentariamente la calidad del aire.

En cuanto a quien puede querer esos datos, la respuesta es muchas compañías. Los fabricantes de equipos de audio pueden usar los datos de las Roomba para configurar mejor el sonido posicional de sus equipos. Un fabricante de muebles puede aprovechar los mapas para ajustar su catálogo de muebles en función de lo que la gente tiene en sus hogares. Una empresa dedicada a las bombillas inteligentes o a los equipos de aire acondicionado se valdría de los datos de la Roomba para regular el funcionamiento de sus equipos. La lista de usos es muy larga.

El CEO de iRobot ha adelatado que la compañía ha llegado a un acuerdo con Amazon para hacer las Roomba compatibles con los comandos de voz de Alexa en marzo de 2018. El acuerdo podría acabar incluyendo la venta de los planos de nuestro hogar a Amazon, pero aún no se ha confirmado, y hay otros grandes fabricantes de electrónica como Google o Apple que tienen sus propios asistentes y podrían estar interesados.

El comentario de Colin Angle sobre que los usuarios han accedido a proporcionar esos datos de sus hogares no es broma tampoco. Los términos y condiciones de iRobot relativos a privacidad advierten de que las pequeñas aspiradoras recolectan datos y los envían a la compañía. El usuario acepta esos datos en el momento en que activa una Roomba en su hogar:

“Algunos de nuestros robots están equipados con tecnología inteligente que permite que los robots transmitan datos de forma inalámbrica al Servicio. Por ejemplo, el iRobot podría recoger y transmitir información sobre las funciones del iRobot y usar estadísticas, como la vida y la salud de la batería, el número de misiones, el identificador del dispositivo y el mapa de ubicación. Al registrar su iRobot en las Aplicaciones en línea, las Aplicaciones recogerán y mantendrán información acerca del iRobot y/o el uso de las Aplicaciones, el uso de las funciones, las transacciones dentro de la Aplicación, las especificaciones técnicas, caídas y otra información acerca de su uso del iRobot y las Aplicaciones del producto. También recogemos la información que proporciona durante la configuración.

Utilizamos esta información para recoger y analizar las estadísticas y los datos de uso, diagnosticar y resolver problemas tecnológicos, mejorar el rendimiento del dispositivo y mejorar la experiencia del usuario. Podemos utilizar esta información para proporcionarle comunicaciones personalizadas, incluidos mensajes promocionales y de marketing, como correos electrónicos con información sobre el pedido de productos cuando su dispositivo indique que la batería está baja. Nuestros robots no transmitirán esta información a menos que usted registre su dispositivo en línea y se conecte al Wifi o a otro dispositivo vía Bluetooth. Es posible usar nuestros robots con tecnología inteligente sin transmisión de datos por Wifi o Bluetooth. Para ello, simplemente desconecte su Wifi o el Bluetooth del dispositivo o no lo conecte en ningún momento”.

Los términos también especifican, de manera muy amplia y abierta, que iRobot tiene plena libertad para compartir, ceder o vender esos datos a terceros, o suministrarlos a las autoridades en caso de que los pidan.

Otras compañías rivales de iRobot como Dyson se restringen un poco más a sí mismas en lo que respecta a comerciar con nuestros datos, pero siguen dejando hueco legal a venderlos si se les ocurre hacerlo. En definitiva, las aspiradoras robot se acaban de convertir en el enésimo quebradero de cabeza para los que gustan de mantener una privacidad a los ojos de las grandes compañías y sus departamentos de marketing.

A este paso, pronto será necesario prescindir del uso de tanta tecnología como sea posible para defender nuestra privacidad y no sentirnos escrutados constantemente.

Es fácil intuir que crecerán y proliferarán los movimientos de personas que renunciarán al uso de la tecnología más avanzada (aunque serán residuales y minoritarios), y que en su lugar, usarán dispositivos analógicos anticuados, o directamente, renunciarán a todo tipo de tecnología.

También es fácil intuir que estos grupos serán ridiculizados mayoritariamente y también es fácil intuir que esa ridiculización se deberá a que grupos ultrareligiosos (al más puro estilo Amish o Menonitas), se convertirán en el símbolo de esa resistencia.

De esta manera, las personas que renuncien a la tecnología, pero no sean unos frikis ultrareligiosos, quedarán clasificados en el mismo cajón que ellos, y por lo tanto, sus posiciones, por más razonables o avanzadas que sean, quedarán ridiculizadas.

Se trata de una técnica de manipulación social similar a la que vemos en la actualidad, donde se clasifica con la misma etiqueta a cualquier persona que crea en cualquier teoría de la conspiración real, junto a los frikis que creen en federaciones galácticas, Nibirus, reptilianos, tierras planas o niños secuestrados y enviados a Marte, todas ellas teorías ridículas para imbéciles funcionales y descerebrados, y que son impulsadas por agentes de desinformación pagados, auténticos sinvergüenzas profesionales, que se presentan en público con nombres y apellidos porque están protegidos y cuya principal función es generar esta confusión interesada y desorientar y manipular tanto como puedan a toda esa gente que da el paso de salirse de los discursos oficiales (en estos momentos, estos agentes de desinformación que inundan las redes, están explorando hasta dónde pueden llegar con sus mentiras y hasta donde llega la subnormalidad de sus seguidores: el mejor exponente de ello, son las teorías de la conspiración sobre la tierra plana y la teoría de los niños secuestrados y enviados a Marte).

Así pues, como decíamos, se usará esta misma técnica contra aquellos que renuncien a la dependencia tecnológica y para ellos será difícil mantener su discurso, sin recibir burlas y ser catalogados como frikis o fanáticos.

Y todo ello bajo la presión de unas nuevas generaciones, que han crecido en la total dependencia hacia la tecnología y que serán absolutamente incapaces de prescindir de ella en sus vidas cotidianas. Jóvenes que ya no son capaces de distinguir entre sus propios pensamientos y aquello que ven plasmado en la pantalla de un móvil.

Ciertamente, el mundo que se aproxima podría ser maravilloso si se aprovecharan todos estos avances para el bien común…pero de momento parece que vamos en la dirección opuesta…


Source: Mundooculto.es