La NASA nos brinda las fotos más escalofriantes del Universo

La NASA nos invita a un viaje por los destinos más terroríficos del cosmos. ¿Te apuntas?

El planeta de la oscuridad eterna

Si tuvieras la posibilidad de viajar por nuestro universo pero le tienes miedo a la oscuridad no te aconsejamos que hicieras una parada en este planeta. Se trata de TrEs-2b, un planeta con una noche perpetua, donde no verás ni una pizca de luz. Hablamos de un mundo tan oscuro que es menos reflectante que el carbón o la pintura acrílica negra, pues se cree que refleja menos del 1% de la luz que llega a su superficie. Es el exoplaneta más oscuro conocido. Este planeta (un gigante de gas que se engloba dentro de los llamados Júpiter calientes) orbita la estrella GSC 03549-02811 que está a 750 años-luz de distancia.

El planeta infierno

Viajamos ahora al planeta 55 Cancri e, un planeta extrasolar ubicado en la constelación de Cáncer a unos 41 años luz de distancia de la Tierra. Se trata del primer planeta de carbono descubierto que rotaba en torno a una estrella similar al Sol. Este planeta con una masa similar a Neptuno tiene dos caras: la cara de día se nos muestra cubierta de lava fundida con una temperatura de más de 2.400 ºC; la cara de noche nos sume en una oscuridad eterna pero cálida, pues las temperaturas pueden bajar hasta unos 1.000 ºC. Así pues tenemos noches calientes y días… súper calientes. Aunque nos coláramos en la zona “terminator” del planeta, acabaríamos cual tostada churruscada. Con un diámetro del doble de la Tierra, tarda menos de 3 días en completar la órbita con su estrella Copérnico.

El planeta pesadilla

Si 55 Cancri e es el planeta infierno, HD 189733 b es un mundo de pesadilla. Que no te confunda su agradable color azul cobalto, pues se trata de un planeta en el que los vientos azotan a más de 8.000 kilómetros por hora y donde llueven cristales por todas partes. Con una órbita increíblemente apretada, HD 189733 b se encuentra a apenas 63 años luz de distancia de la Tierra en la Constelación de Vulpécula Además, gracias a su órbita (de 2,2 días) y a su gran tamaño con relación a su estrella, es el planeta extrasolar de tránsito más fácil de observar y estudiar con una caída de brillo de casi el 3%. Este gigante gaseoso tiene en torno a 1,15 veces la masa de Júpiter y su eclipse dura 109 minutos. Su temperatura es superior a los 700 ºC.

Planeta de púlsar

Son planetas que orbitan una estrella de neutrones. El púlsar PSR J1719-1438, situado en la constelación de Serpens Cauda, muy cerca del borde con la constelación de Ofiuco, cuenta con un posible planeta en órbita a su alrededor (PSR J1719-1438 b). Se estima que el planeta tiene una densidad de al menos 23 veces la del agua, un diámetro de 55.000 km y una masa cercana a la de Júpiter. Debido a su cercanía con el púlsar, su órbita es de apenas 2 horas, 10 minutos, y 37 segundos. Este mundo muerto está en parte compuesto de materia degenerada.

El planeta ardiente

Nos vemos ahora hacia Kepler 70 b, otra pesadilla hecha planeta pues se trata de un mundo más caliente que el Sol. Este ardiente planeta tiene incluso el récord de ser el mundo más caliente descubierto a la fecha, según la NASA, con una temperatura superficial de 6.870 º C. Se encuentra en la constelación del Cisne. Orbita la estrella subenana de tipo B Kepler-70 y su periodo orbital es de 0,24 días.

Planeta devorado

Cuidado con Wasp 12b. La fuerza extrema de la gravedad de su estrella está estirando a este gigante gaseoso caliente convirtiéndolo en una especie de huevo, mientras canibaliza lentamente pedazos del planeta en su superficie abrasadora. En menos de 10 millones de años, este planeta será devorado por su hambrienta estrella. Wasp 12b se encuentra a unos 870 años luz de distancia de la Tierra y posee una temperatura media de más de 2.200 º C.

El primer exoplaneta

En la Constelación de Pegaso, a unos 50 años luz de la Tierra encontramos el planeta Dimidio, un mundo muy caluroso, con una temperatura media de más de 5.000 º C. Fue el primer planeta extrasolar en ser descubierto (el 6 de octubre de 1995 por Michel Mayor y Didier Queloz). Como curiosidad, fue bautizado inicialmente como Belerofonte, el héroe mitológico griego que montó el caballo alado Pegaso.

El planeta donde llueven rocas

Hablamos de Corot 7b. Se cree que su masa está entre 5,6 y 11 masas terrestres y orbita muy cerca de su estrella, con un periodo orbital de exactamente 20 horas, 29 minutos y 9,7 segundos. Su composición es predominantemente rocosa, similar a la Tierra, pero con menos hierro y más agua. Se encuentra en la constelación del Unicornio (Monoceros) a unos 490 años luz de distancia. La atmósfera de COROT-7b consiste en algo que podríamos llamar “roca vaporizada”.

Impresionantes, ¿verdad?


Source: Mundooculto.es