¿Podrán las personas encontrar un idioma común para comunicarse con los extraterrestres?

Puedes hablar de la paradoja de Fermi tanto como quieras, pero hasta que no exploremos todos los rincones del Universo, la existencia de vida extraterrestre inteligente o su ausencia seguirá siendo solo una hipótesis. La presencia de inteligencia extraterrestre no contradice ni la lógica ni las leyes de la física, si aún no la hemos descubierto, esto no significa que no exista en principio. Pero si el contacto con representantes de una civilización extraterrestre todavía tiene lugar, ¿podemos entendernos?

Al construir suposiciones sobre la apariencia de los extraterrestres, los científicos de una forma u otra se basan en las conocidas leyes de la física, la química y la biología, pero en realidad las formas de vida extraterrestres pueden resultar diferentes a todo lo visto y estudiado anteriormente. Esto se aplica aún más a las formas de comunicación. La mayoría de las criaturas vivientes que viven en la Tierra tienen una estructura biológica similar, pero las formas en las que intercambian información entre sí a veces son radicalmente diferentes entre sí.

Así, muchas especies de insectos se comunican a través de señales táctiles y olores, y los cetáceos se comunican mediante gestos y un conjunto de sonidos que llevan información estrictamente específica. En comparación con el lenguaje de los delfines, los lenguajes humanos parecerán muy similares porque tienen una base común. Pero si pasa a un nivel inferior, ya se pueden encontrar características comunes en los lenguajes de los delfines y humanos.

Por ejemplo, la forma en que los delfines organizan los sonidos es similar a la de los humanos. Pero el lenguaje de los extraterrestres puede tener un componente básico completamente diferente. En lugar de sonidos o gestos, pueden utilizar imágenes visuales complejas transmitidas a través de ondas cerebrales. Si usan acústica, entonces su lenguaje puede no basarse en el orden de combinación de ciertos sonidos, sino en las variaciones en frecuencias y amplitudes. Recibir y decodificar estas señales es teóricamente posible, sin embargo, hay un “pero” aquí.

Incluso si asumimos que la lengua extranjera utiliza los mismos algoritmos, es decir, dando sentido a señales constantes verbales o no verbales, la comunicación puede resultar bastante difícil debido a la diferencia semántica. Los extraterrestres simplemente no nos entenderán si les ofrecemos una descripción de cosas y fenómenos que están físicamente ausentes en su mundo. Solo se puede hacer una excepción para los representantes de civilizaciones desarrolladas que ya no necesitan codificar información y son capaces de percibir y procesar señales inteligentes entrantes al nivel de intenciones y significados.