Consiguen cultivar microbios en pedazos de roca proveniente de Marte

¿Hay vida microbiana en Marte? Cada vez nos acercamos más a esa esa esperada contestación que al parecer será afirmativa. Un día de estos, quizá muy pronto, un titular nos sorprenderá al anunciar tal revelación. Pero, por lo pronto, un estudio nos lanza un poco más cerca: consiguieron cultivar microbios en pedazos de roca de Marte.

Las rocas de Marte son un recurso extraño y precioso aquí en la Tierra. Hasta actualmente, las únicas muestras que poseemos son pedazos de meteorito, desprendidos del mundo rojo y viajando a través del Sistema Solar hasta que chocan contra la Tierra.

Una reducida parte de este material invaluable acaba de obtener un uso alucinante: los investigadores trituraron una reducida pieza del meteorito marciano Black Beauty y la usaron para cultivar microbios extremófilos.

Esto no solo prueba que la vida podría existir en las circunstancias autenticos de Marte, sino que proporciona a los astrobiólogos nuevas biofirmas que podrían utilizar para rastrear signos de vida antigua en la corteza de Marte.

Tetyana Milojevic, astrobióloga de la University of Viennamanifestó en un comunicado:

“Black Beauty se halla entre las sustancias más raras de la Tierra, es una brecha marciana única formada por varias piezas de corteza marciana (algunas de ellas datan de 4.42 ± 0.07 mil millones de años) y expulsadas hace millones [de] años de la superficie marciana. Tuvimos que elegir un enfoque gran cantidad audaz de triturar unos escasos gramos de preciosa roca marciana para recrear el factible aspecto de la figura de vida más temprana y sencillo de Marte”.

Vida antigua en Marte

Si existió vida antigua en Marte, por lo tanto, de toda la vida en la Tierra, es más posible que se parezca a un extremófilo. Estos son organismos que viven en circunstancias que en algún momento pensamos muy hostiles para sustentar la vida, como bajo cero, lagos súper salados en la Antártida o manantiales geotermales volcánicos, o la corteza inferior de la Tierra, en las profundidades del lecho marino.

Mundo Marte. Crédito: NASA

En el antiguo Marte, hace miles de millones de años, estamos gran cantidad seguros de que la atmósfera era espesa y rica en dióxido de carbono. Poseemos una muestra de algunas de las rocas que constituían la corteza marciana cuando el mundo era solo un bebé.

Aquí en la Tierra, los organismos que pueden fijar dióxido de carbono y transformar compuestos inorgánicos (como minerales) en energía se conocen como quimiolitótrofos, por lo que el equipo de investigación consideró el tipo de organismo que podría haber vivido en Marte.

Milojevic manifestó:

“Podemos suponer que estuvieron allí formas de vida semejantes a los quimiolitótrofos en los primeros años del mundo rojo”.

El experimento

El microbio que seleccionaron fue Metallosphaera sedula, un arcaico termoacidófilo que se localiza en manantiales volcánicos ácidos y calientes. Esto se ubicó encima del mineral marciano en un biorreactor que se calentó cuidadosamente y se gaseó con aire y dióxido de carbono. El equipo usó microscopía para ver el crecimiento de las células.

En realidad, crecieron, y la masa de tierra de Black Beauty que dejó atrás dejó a los investigadores ver cómo el microbio usaba y transformaba el material para edificar células, dejando depósitos biominerales. Utilizaron un microscopía electrónica de transmisión de barrido para investigar estos depósitos hasta la escala atómica.

El meteorito marciano NWA 7533 (Black Beauty) vale más que su peso en oro. Crédito: University of Copenhagen / Deng et al.

Milojevic manifestó en un comunicado:

“Cultivado en material de la corteza marciana, el microbio formó una cápsula mineral robusta compuesta [sic] de fosfatos de hierro, manganeso y aluminio complejados. Aparte de la incrustación intensa de la superficie celular, hemos contemplado la formación intracelular de depósitos cristalinos de naturaleza muy compleja (Fe, óxidos de Mn, silicatos de Mn mixtos)”.

Esto podría suministrar varios datos invaluables en la búsqueda de vida antigua en Marte. El rover Perseverance, que llegó la semana pasada al mundo rojo, buscará concretamente esas señales biológicas. Actualmente que los astrobiólogos conocen cómo se observan los depósitos cristalinos de M. sedula, podrían localizar más sencillo identificar cosas potencialmente semejantes en las muestras de Percy.

El estudio además destaca la importancia de utilizar muestras marcianas autenticos para hacer tales investigaciones, dijeron los expertos. Si bien poseemos un regolito simulado de Marte disponible, y los meteoritos marcianos son raros, podemos obtener información invaluable al usar el mecanismo real.

Un prototipo único de vida microbiana diseñado en un material marciano real: la imagen de microscopía electrónica de transmisión de barrido de una célula de M. sedula cultivada en Black Beauty. La imagen revela el interior celular no homogéneo, rugoso y grueso de M. sedula lleno de depósitos cristalinos. Crédito: Tetyana Milojevic

Parte de la misión de Perseverance es recolectar muestras de roca marciana para devolverlas a la Tierra, con suerte en el interior de la cercana década. los investigadores casi con seguridad estarán clamando por el polvo, pero no poseemos ninguna duda de que varios serán destinados a el estudio de extremófilos.

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Milojevic manifestó:

“El estudio de astrobiología sobre Black Beauty y diferentes ‘Flores del Cosmos’ semejantes pueden brindar un conocimiento invaluable para el examen de muestras de Marte devueltas con el fin de evaluar su biogenicidad potencial”.

Los descubrimientos de el estudio se ha difundido en Communications Earth & Environment.