Ñaupa Huaca: Un Portal Ancestral de “Energía Cósmica” en Perú 

Ñaupa Huaca: Un Portal Ancestral de “Energía Cósmica” en Perú 

No muy lejos de los sitios más famosos y turísticos del valle sagrado del Perú, dentro de una cueva con una entrada en caprichosa forma de V invertida, alguien se valió de una avanzada tecnología antigua para crear una «falsa puerta» que —al menos físicamente— no conduce a ningún lado..

Además, en el mismo lugar se encuentra un altar ceremonial con tres nichos lo suficientemente grandes como para que quepa una persona. Quiénes y para qué grabaron estos diseños en la piedra, es algo que aún permanece en el misterio… 

No es accidente que dichos portales tallados en la roca sean referidos también como «puertas o ventanas espirituales»: un ñaupa es un habitante del mundo espiritual. La puerta falsa en Ñaupa Huaca marcaría el pasaje de corrientes electromagnéticas de la Tierra, las mismas fuerzas que generan experiencias extracorporales.

Es casi imposible poner un pie sobre este increíble lugar y no sentir su energía. Y tal vez justamente es esa la razón principal por la que este templo fue erigido en un sitio remoto y de complicado acceso.

La ubicación geográfica hace poco probable que su construcción tenga motivos astronómicos, por lo que la idea que más se baraja entre los expertos es que el emplazamiento sagrado fuera utilizado con fines rituales y religiosos.

Templos similares en otras partes del mundo típicamente requieren de un camino engorroso para llegar a él, seguido de un ambiente que favorezca el aislamiento sensorial necesario para que el iniciado acceda a otros niveles —o dimensiones— de la realidad.

Dominando el paisaje único de Ñaupa Huaca, a 2.900 pies de altura, está el techo de la cueva que parece haber sido cortado perfectamente con precisión láser para crear dos ángulos diferentes para la entrada: uno de 60º y otro de 52º… Hay otro lugar interesante en nuestro planeta con estos dos números presentes, los ángulos de las pendientes de las dos mayores pirámides de Guiza, en Egipto.

Asimismo, hay otra característica destacable de este templo: su arquitecto eligió el punto exacto de la ladera de la montaña donde existe un corte de piedra azul. En claro contraste con la arenisca circundante, la piedra azul contiene un tipo de cristal que ha sido utilizado por los primeros receptores de radio debido a sus excelentes propiedades piezoeléctricas. Esta roca también es magnética, otro elemento útil para el viaje chamánico.

Las piedras azules fueron elegidas de igual manera para erigir las partes más antiguas del famoso Stonehenge, en Inglaterra. Tan importantes eran, que los arquitectos de este monumento megalítico ordenaron traerlas desde una distancia superior a los 200 km.

Al parecer, Ñaupa Huaca fue diseñado con el objetivo de acceder a otros niveles de la realidad y comunicarse con los mismísimos dioses que, en aquellos tiempos remotos, eran fuerzas de la naturaleza, o bien gente que las personificaba y/o entendía cómo controlarlas.

En cuanto a la identidad de los arquitectos, ciertamente los incas no pueden ser descartados —y son la opción oficial/histórica preferida—. Sin embargo, el trabajo en piedra de los incas palidece, tanto en escala como en calidad, al ser comparado con el trabajo de una cultura desaparecida anterior, ya extinta para el siglo 14 —incluso los ancestrales aimaras decían que dichos templos fueron hechos en tiempos anteriores a los incas—.

El estilo arquitectónico hallado en Ñaupa Huaca es consistente con el de Cusco, Ollantaytambo y Puma Punku. Estos sitios están unidos por el mito del dios viajero constructor Viracocha, quien, junto con sus compañeros, apareció en Tiahuanaco luego de una catastrófica inundación para ayudar a reconstruir el mundo. Si les suena la leyenda, quizá es porque es muy parecida a aquella de los Shemsu Hor (los seguidores de Horus) en el Egipto predinástico, presuntos responsables de la construcción del complejo de Guiza.