​El Marketing Engañoso Del “BPA – FREE” – El Plástico Sigue Siendo Tóxico Y Lleno De Químicos

El Marketing Engañoso Del “BPA – FREE” – El Plástico Sigue Siendo Tóxico Y Lleno De Químicos

Siempre que vemos la etiqueta “libre de…” en un producto, tendemos a ser engañados para que nuestros cerebros piensen: “¡Eh, eso debe ser bueno para mí!” , siendo una simple técnica de marketing para que lo compres.

Cuando ves una etiqueta de una caja de cereal que dice “sin gluten”, ¿asumes inmediatamente que es saludable? Cuando lees “sin parabenos” en la parte frontal de una botella de champú, ¿asumes que es completamente natural?

Aunque a veces estas etiquetas pueden indicar que algo es más saludable o más adecuado para las necesidades dietéticas de cada uno, pero hay que tener en cuenta que también pueden actuar como fuentes de información errónea o publicidad falsa. Por ejemplo, el hecho de que algo se etiquete como “totalmente natural” no significa que sea 100% natural.

Vimos esta tendencia en la industria de los plásticos también cuando se empezaron a imponer restricciones al BPA y aumentó la conciencia pública en torno a los riesgos para la salud del BPA. Ahora, es muy común ver en botellas de plástico la frase “libre de BPA”.

El BPA puede dañar nuestros cuerpos. Sin embargo, si el BPA no está en nuestro plástico, ¿qué es exactamente lo que tienen y cómo puede afectarnos sus alternativas?

Las alternativas de BPA en el plástico podrían ser tan peligrosas como el BPA

Un estudio publicado en Environmental Health Perspectives sugiere que los productos químicos utilizados para reemplazar el BPA pueden ser tan nocivos como el propio BPA, lo que supone los mismos riesgos para el cuerpo humano, es decir,. alteración hormonal.

Los investigadores estudiaron dos alternativas diferentes de BPA: Bisfenol S y F, conocidos como BPS y BPF. Estas alternativas se eligieron porque funcionan de manera similar al BPA; sin embargo, parece que también plantean los mismos riesgos para la salud.

Aunque se necesita llevar a cabo más investigación para determinar cuánto podrían realmente afectar estos compuestos al cuerpo, este estudio sugiere que hay alguna que otra causa de preocupación:

“De acuerdo con casi toda la literatura que hay sobre estos dos sustitutos, son hormonalmente activos en formas similares al BPA – mecanismos similares, potencias similares”, explicó la autora del estudio Johanna Rochester, investigadora del Endocrine Disruption Exchange.

Curiosamente, el BPS y el BPF se han encontrado en toneladas de otros productos, incluyendo productos para el cuidado personal como champús y jabones para el cuerpo, productos de papel e incluso productos alimenticios como carne, lácteos y productos enlatados.

Este no es el primer estudio que muestra cómo las alternativas de BPA podrían ser tan malas como el propio BPA. De hecho, un estudio conducido por la Universidad de Calgary mostró cómo el BPS podría afectar negativamente el desarrollo cerebral.

 

Para ser claros, no  estoy diciendo que vuelvas a comprar plástico normal. Hay toneladas de problemas con el plástico, y sólo uno de los cuales es el BPA. El BPA se ha relacionado con problemas de comportamiento, trastornos endocrinos y reproductivos, obesidad, cánceres y trastornos de inmunodeficiencia….

Una gran alternativa a las botellas de plástico es el cristal de toda la vida. Puedes comprar recipientes de vidrio en prácticamente cualquier tienda de la casa y son incluso más duraderos que el plástico.

Es importante que nos eduquemos unos a otros sobre los riesgos potenciales para la salud, no para asustarnos unos a otros, sino para progresar como una sociedad más sana y educada!