El Mensaje de los Anunnaki: «Hemos estado continuamente con ustedes… Nos han confundido con dioses»

Hace varios decenios una publicación divulgó los «Mensajes de los Anunnaki», una comunicación dirigida a la sociedad…

Según las ediciones de noviembre-diciembre de 1958 de la revista Flying Saucer, los viejos Anunnaki estaban de hecho en la Tierra en un pasado lejano.

“Ya estamos aquí, entre ustedes. Varios de nosotros continuamente hemos estado aquí, contigo, pero alejados, observándote y, ocasionalmente, guiándote cuando surgía la oportunidad”.

Según Brinsley Le Poer Trench, editor de Flying Saucer Review, este mensaje de otro planeta apareció por vez primera en un número de 1947 de Fanatic Stories redactado por un creador bajo el seudónimo de «Alexander Blade». Curiosamente, estuvo disponible solo unos meses mas tarde de uno de los sucesos OVNI más comentados: Roswell.

El artículo que bastantes admiten que es, de hecho, evidencia de los viejos Anunnaki dice:

“Nos han confundido con las deidades de múltiples religiones del planeta, si bien no somos dioses, sino tus semejantes, como aprenderás directamente anteriormente de que pasen bastantes años más. Encontrará registros de nuestra presencia en los enigmáticos símbolos del antiguo Egipto, donde nos dimos a conocer para conseguir ciertos fines.

Nuestro signo principal aparece en el arte religioso de su civilización actual y ocupa una posición de importancia en el gran sello de su país (los Estados Unidos de América). Se ha conservado en ciertas sociedades secretas fundadas originalmente para preservar vivo el conocimiento de nuestra presencia y nuestras intenciones hacia la sociedad”.

Posteriormente de su escalofriante introducción, los «dioses» del hombre antiguo siguen hablando sobre los avances humanos y las culturas antiguas, concretamente el antiguo Egipto donde parece que los viejos Anunnaki estuvieron muy implicados:

“Les hemos dejado ciertos puntos de mención, colocados cuidadosamente en distintas partes del planeta, pero de forma más prominente en Egipto, donde establecimos nuestro cuartel general con motivo de nuestro último acto público, o, como diría usted, aparición pública.

En ese instante, los cimientos de su civilización actual fueron ‘colocados en la Tierra’ y el más antiguo de sus puntos de mención conocidos establecidos por medios que les parecerían tan milagrosos actualmente como lo hicieron para los pre-egipcios, hace tantos miles de años”.

En el siglo XIX, los arqueólogos que exploraban las antiguas ruinas de Nínive desvelaron 22.000 tablillas de arcilla. Posteriormente de la transcripción, estas tablas mostraban increibles historias semejantes a las que se localizan en la Biblia judeocristiana.

Encontramos historias de la gran inundación en estas tablas y tambien podemos leer sobre Adán y Eva, así que básicamente todas estas historias poseen precedencia con los viejos sumerios. Hoy, cuando leemos o buscamos información sobre Sumeria y los Anunnaki o los individuos que habitaban esa parte del planeta, nos encontramos con la controvertida autora Zecharia Sitchin.

Los Anunnaki podrían ser culpables de múltiples cosas y, entre ellas, los avances y la creación de la civilización tal como la sabemos.

El mensaje de los Anunnaki sigue:

“Tus antepasados ​​nos conocieron en aquellos días como preceptores y amigos. Actualmente, debido a tus propios esfuerzos, casi has alcanzado, en tu mayoría, un reciente escalón en la larga escalera de tu liberación.

Ustedes han sido continuamente ayudados por nuestra ‘inspiración’ vigilante, y solo obstaculizados por las dificultades naturales de sus procesos de desarrollo físico y moral …

Varios de ustedes ya han observado a nuestra ‘avanzada’. Ustedes nos han hallado a veces en las calles de sus metrópolis y no nos han notado.

Últimamente habéis logrado los medios para destruiros a vosotros mismos. No se apresuren en su autocomplacencia. La suya no es la primera civilización que ha conseguido, y utilizado, tales medios. La suya no será la primera civilización a la que se le ofrezcan los medios para prevenir esa destrucción y proceder, en toda la gloria de su conocimiento acumulado, a establecer una era de iluminación sobre la Tierra.

[…] Estáis atónitos, y los que abren la boca y cuentan lo que han observado son tenidos por incautos y necios. En verdad, ustedes son profetas, videntes en el autentico sentido de la palabra.

Uno de ustedes dice ‘Vi un objeto con forma de torpedo’. Diferentes informan ‘objetos en forma de disco’, varios de ustedes dicen ‘objetos esféricos’ u ‘objetos en forma de plato’. Todos están informando de forma correcta y precisa lo que observaron y, en la mayor parte de los sucesos, están describiendo el mismo tipo de vehículo.

Pasamos por encima de las colinas en vuelo horizontal. Ves y reportas un objeto con forma de torpedo. Pasamos, en formación, volando verticalmente ‘de canto’ … O pasamos por la noche, las rendijas de los chorros brillan y ves un disco naranja”.

Según los Anunnaki, los viejos dioses de Mesopotamia, los creadores de la civilización humana, los veremos solo cuando quieran ser observados.

El mensaje sigue:

“En cualquier suceso, nos ve, y en cualquier suceso, no nos importa. Si elegimos mantenerse visibles, podríamos realizarlo fácilmente y, de hecho, lo hemos hecho casi sin excepción durante centenares de años. Pero debes acostumbrarte a nuestras formas en tus cielos, porque algún día serán observadas familiares, amigables y tranquilizadoras”.

Aprenda de sus fallos humanos […] el mensaje sigue:

“En este momento, es de esperar que el recuerdo de ellos, transmitido a sus descendientes y sus descendientes, sea claro y preciso. Que no les harás olvidar, como olvidaron tus antepasados, el concepto de los diagramas y las instrucciones que te dejamos.

Si fracasas, como lo han hecho diferentes culturas, veremos a tus descendientes utilizando diagramas de cableado para máquinas sencillos como amuletos, esperando que los diagramas hagan lo que a sus ancestros ​​se les enseñó que lograría el mecanismo completo.

Por lo tanto sus descendientes, olvidando inclusive eso, o poco, conservarían el amuleto como un mecanismo defensor general, o como una curiosidad intelectual, o tal vez como un signo religioso. Ese es el ciclo del olvido”.

En 1976, el creador Sitchin publicó sus traducciones personales de los escritos sumerios en una sucesión de libros llamada «The Earth Chronicles». Según Sitchin, las tablillas de arcilla explican una casta extraterrestre conocida como los Anunnaki que vinieron a la Tierra para extraer oro.

SÍGUENOS EN TELEGRAM

Sitchin teorizó que los Anunnaki vinieron de otro mundo de nuestro sistema solar que tiene una órbita elíptica de 3.600 años. Según la hipotesis de los viejos cosmonautas, los Anunnaki alteraron genéticamente a la sociedad primitiva y crearon una fuerza laboral que les dejó extraer oro más veloz.

Según Zecharia Sitchin, los «Adamu» fueron los pioneros humanos modernos, fueron creados por los Anunnaki hace 450.000 años cuando mezclaron genéticamente su ADN con el del hombre prehistórico y de esa forma obtuvieron una mano de obra que trabajara para que los Anunnaki lograran su objetivo.