El sitio descrito en el texto de Enoc donde bajaron los ángeles caídos

Situada en la frontera noroeste de Palestina, el Monte Hermón es descrito en el Texto de Enoc como el sitio donde bajaron los Ángeles Caídos cuando arribaron a la Tierra.

Midiendo 2.300 metros de altura, su falda noroeste forma parte del Líbano y la oriental a Siria. Las laderas meridionales, las cuales poseen 100 kilómetros cuadrados, pertenecen a Israel.

Esta area se conoce como las alturas de Golán, en un comienzo formó parte de Siria, hasta 1982 donde se le anexó a Israel. En ese país es denominado «Los ojos de la Nación» a causa de su altura, siendo un sitio primordial para sus equipos de defensa.

en cambio, el Monte Hermón además es citado en la Biblia y en escritos apócrifos, como en el Texto de Enoc como un sitio de gran importancia.

El Monte Hermón y su importancia en el cristianismo

El Monte Hermón es citado en la Biblia y diferentes escritos religiosos. Crédito: Leiferm/Wikimedia Commons

Este sitio es donde Jesús cogió a 3 de sus discípulos; Pedro, Santiago y Juan. Allí se posaron en la zona más elevada a orar.

En tiempos antiguos, era nombrada como Senir por los Amorreos, y Sirión por los fenicios. igualmente es llamada el límite de la tierra prometida, al igual que el límite de la parte norte de la conquista de Josué desde el monte Halac, el cual sube desde Seir hasta Baal-gad, en la llanura del Líbano. Siendo así la vertiente del Monte Hermón.

Se piensa que sus alturas fueron usadas por los cananeos para ritos religiosos, llamando a la montaña Monte Ba’al Hermón o Monte de Sión.

en cambio, el Monte Hermón además es conocido por ser el sitio donde bajaron los Ángeles Caídos y donde tomaron a las mujeres de la Tierra como compañeras. De esta unión nacieron los Nephilim, además llamados gigantes.

La Biblia presenta abundante prueba de que estos entes, verdaderamente, eran criaturas gigantes con poderes

El Monte Hermón es una montaña ubicada en la frontera noroeste de Palestina, y es descrita en el Texto de Enoc como el lugar donde bajaron los Ángeles Caídos cuando llegaron a la Tierra. El monte mide 2.300 metros de altura, con laderas que incluyen partes de Siria, Líbano y Israel. En Israel es conocida como “Los ojos de la Nación” por su altura, y es un sitio de gran importancia para los equipos de defensa.

Además de ser citado en la Biblia y en escritos apócrifos, el Monte Hermón también es mencionado como el lugar donde Jesús tomó a sus tres discípulos Pedro, Santiago y Juan, para orar.

En tiempos antiguos, el Monte Hermón era conocido como Senir por los Amorreos y Sirión por los fenicios. Era conocido como el límite de la tierra prometida, y el límite de la parte norte de la conquista de Josué desde el Monte Halac.

Además, el Monte Hermón es conocido como el lugar donde bajaron los Ángeles Caídos, quienes tomaron mujeres de la Tierra como compañeras, creando así los Nephilim o gigantes. Estos entes tenían poderes sobrehumanos, y se les cita en la Biblia como “Gigantes”. Según el historiador judeorromano, Josefo, anotó en la obra Antigüedades de los judíos, que bastantes ángeles de Dios convivieron con mujeres y concebieron «hijos injuriosos que despreciaban el bien», dado que con su fuerza podían superar cualquier cosa.

En el Texto del Génesis, los aluden solo como «Gigantes». Estos eran un tipo de perversión de lo natural, de algo enviado por Dios para servir en la Tierra.

El Texto de Enoc

El Texto de Enoc nombra al Monte Hermón como el sitio en el que bajaron los Ángeles Caídos.

Enoc se transformó en el principal intermediario entre Ángeles y Ángeles caídos. Este texto empieza con la llegada de 200 Ángeles Caídos al Monte Hermón. Estos entes empezaron a mezclarse genéticamente con los residentes de la zona.

En cambio, al perder el enfrentamiento, fueron retirados hasta la Antártida. Esto es posible leer en distintos pasajes del Texto de Enoc:

 

«18.5 Y vi los vientos en la tierra que sostienen las nubes y vi los caminos de los ángeles. Vi al final de la Tierra; El firmamento del Firmamento arriba.»

«18.6 Y fui hacia el sur, y ardía día y noche, donde había siete montañas de piedras preciosas, tres hacia el este y tres hacia el sur.»

«18.7 Y los del oriente eran de roca de color, y uno de perlas, y otro de roca curativa; Y las del sur, de roca roja.»

«18.8 Y el medio alcanzó al Firmamento, como el trono del Señor, de Estibio, y la cuspide del trono era de zafiro.»

La Antártida era un lugar con un largo periodo de verano, donde la luz del sol duraba 24 horas al día y la noche. Esta característica se refleja en la frase “el firmamento ardía día y noche”, lo que significa que había una gran cantidad de luz durante el día y la noche. Esta situación seguramente existió en la antigüedad.

Enoc hace referencia a las siete montañas, siendo el Monte Vinson de la Cordillera Sentinela la principal. Además, hay seis montañas cercanas que podrían ser las que él mencionó. Estas montañas estarían ubicadas cerca del Monte Vinson, formando parte de la misma cordillera.

Gigantes en diferentes escritos antiguos

El Antiguo Testamento en su primera transcripción y el Zohar aluden a los Ángeles Caídos.

En la transcripción griega antigua del Antiguo Testamento, conocida como Septuaginta, los Nephilim y los Refaim son llamados gigantes.

Sin embargo, en la transcripción al inglés, esta conexión se pierde y los Refaim solo se llaman “Refaíta”. Esto significa que la traducción al inglés no preserva el significado original de los términos en griego.

En el Zohar se hace una observación sobre los Nephilim, a quienes el rabino José identifica como Uza y Azazel, a quienes Dios privó de su santidad celestial.

Por otro lado, el rabino Hiya afirma que estas criaturas viven en la Tierra, ya que eran un tipo de espíritus, mencionados en el Génesis como “las aves que vuelan sobre la Tierra”. Estas criaturas se presentan a dos hombres con una apariencia humanoide.

Esto se debe a que los Nephilim eran capaces de tomar cualquier forma. Por eso, Uza y Azazel se mezclaron con las mujeres de la Tierra, les enseñaron magia y engendraron seres conocidos como anaceos o “hijos de Dios”. Esta historia es probablemente la razón por la cual los ángeles se representan con grandes alas.

Como podemos ver, los gigantes son mencionados en distintas escritos antiguos, de igual forma que la unión entre los Ángeles Caídos con los humanos. Esto validaría al Monte Hermón como el sitio donde bajaron a la Tierra.