Panspermia se confirma que la vida llegó del espacio
Usando telescopios de radio de alta sensibilidad, un equipo de científicos ha descubierto la primera molécula quiral orgánica compleja en el espacio interestelar. La molécula, óxido de propileno (CH3CHOCH2), fue encontrada cerca del centro de la Vía Láctea, en una enorme formación de estrellas en la nube de polvo y gas conocida como Sagitario B2 (Sgr B2).
Óxido de propileno, la primera detección en el espacio de una molécula esencial para la vida.
Como ya informamos anteriormente, la investigación se llevó a cabo principalmente con el telescopio de la Fundación Nacional de Ciencia de Green Bank, en Virginia Occidental, como parte de la Encuesta de prebióticos molecular interestelar. Las observaciones de apoyo adicionales fueron tomadas con el radiotelescopio Parkes en Australia
Para Brett McGuire, uno de los autores del trabajo, es la primera molécula detectada en el espacio interestelar que tiene la propiedad de quiralidad, por lo que es un salto pionero en la comprensión de cómo las moléculas prebióticas se hacen en el Universo y los efectos que pueden tener sobre los orígenes de la vida,
La quiralidad es una propiedad química que poseen ciertas moléculas orgánicas decrear versiones especulares de sí mismas. Estas moléculas llamadas “duras” son esenciales para la biología y se han encontrado en meteoritos llegados a la Tierra y cometas del Sistema Solar. Ninguno, sin embargo, se había detectado en las vastas extensiones del espacio interestelar, hasta ahora.
“El óxido de propileno se encuentra entre las moléculas estructuralmente más complejas detectadas hasta ahora en el espacio”, ha apuntado Brandon Carroll, otro de los investigadores . A su juicio, “la detección de esta molécula abre la puerta para otros experimentos que determinan cómo, dónde y por qué surge la quiralidad molecular”, así como “el motivo de que una forma pueda ser ligeramente más abundante que otra”.
Según explica un artículo, publicado en ‘Science’, las moléculas orgánicas complejas se forman en nubes interestelares de varias maneras.
La vía más básica es a través de la química en fase gas, en el que las partículas chocan entre sí y se unen para producir moléculas cada vez más complejas. Una vez que los compuestos orgánicos tan grandes como metanol (CH3OH) se producen, sin embargo, este proceso se vuelve mucho menos eficiente.
Para formar moléculas más complejas, los astrónomos creen que se forman mantos delgados de hielo en polvo en grano, que se enlazan con la ayuda de pequeñas moléculas en estructuras más largas y más grandes. Estas moléculas pueden evaporarse de la superficie de los granos y reaccionar en al gas de la nube circundante.
Hasta la fecha, se han detectado más de 180 moléculas en el espacio. Cada una de ellas cae y vibra en el vacío cerca del medio interestelar y emite una firma distintiva, una serie de picos reveladores que aparecen en el espectro radioeléctrico. Las moléculas más grandes y complejas tienen una firma correspondientemente más compleja, haciéndolas más difíciles de detectar.
Los expertos han explicado que, cada ser viviente en la Tierra utiliza una lateralidad de muchos tipos de moléculas quirales. Este rasgo es fundamental para la vida y tiene implicaciones importantes para muchas estructuras biológicas, incluyendo la doble hélice del ADN.
“Los meteoritos de nuestro Sistema Solar contienen moléculas quirales que son anteriores a la propia Tierra, y las moléculas quirales recientemente se han descubierto en los cometas”, según ha señalado el científico. “Tales cuerpos pequeños pueden ser lo que empujó a la vida a la imparcialidad que vemos hoy en día”, ha apuntado.