La biblioteca que guarda los libros y manuscritos más extraños del mundo

 

La biblioteca que guarda los libros y manuscritos más insolitos del planeta

Una extraña edificación guarda en su interior una gran numero de libros y manuscritos, considerados los más insolitos del planeta. Pero lo más curioso del suceso es que a su ingreso, los conservan a 36 grados bajo cero. ¿De quién se trata? ¿Qué propiedades tiene el sitio? ¿Por qué a esa temperatura?

 

Se trata, nada más y nada menos que de la prestigiosa y excéntrica Biblioteca Beinecke, perteneciente a la Universidad de Yale. Varios sabios de distintas partes del mundo, han llegado a compararla con la antigua Biblioteca de Alejandría, por albergar tantos volúmenes de escritos escasos conocidos.

La Biblioteca Beinecke fue un regalo de tres ex alumnos de la Universidad Yale (Edwin J. Beinecke, Frederick W. Beinecke y Walter Beinecke) y de sus familias. Su objetivo era que el sitio fuera «un signo de la lealtad y la devoción de tres hermanos» y «una fuente de aprendizaje y una inspiración para todos los que entren».

Las propiedades del lugar son únicas, tanto desde afuera como en el interior del edificio, de igual forma que sus equipos de seguridad. Lo mismo puede decirse de los procedimientos para defender las valiosas obras literarias de colección que tiene. Pero la mejor forma de conocer esta inverosimil biblioteca, es haciendo un recorrido por sus instalaciones.

Biblioteca Beinecke: su estructura externa e interna

La estructura del edificio es asombroso, en primer sitio por los componentes empleados para su edificación, granito, hormigón y mármol translúcido. igualmente,  no tiene ventanas, ni siquiera un orificio, la edificación es elevada y cuenta con 6 pisos. Tiene forma de cuadrado, transmitiendo la sensación de ser un raro panteón.

asimismo, el armazón exterior hace mención a la famosa proporción áurea: quince bloques de mármol atraviesan la fachada del edificio, cinco son verticales y diez recorren su profundidad, representando la proporción 3:1:2.

Exterior de la biblioteca. El edificio, que parece flotar encima del suelo está sostenido solamente por pilares en sus cuatro extremos, tiene seis pisos de altura, pero sigue a nivel subterráneo hasta 15 metros. Public Domain.

asimismo la edificación se sostiene encima de 4 grandes columnas, que alcanzan una profundidad de 15 metros bajo el suelo. Porque en el nivel subterráneo, se localizan guardados los manuscritos y libros más insolitos que puedan existir en el planeta. ¿Alucinante verdad? Más incluso lo es, el interior.

 

¡La biblioteca por en el interior!

Aunque la edificación no tiene ventanas, la luz solar de alguna manera logra colarse al interior, a lo largo del mármol translúcido incrustado en el hormigón. La claridad tenue que se aprecia en el interior de la biblioteca, es la adecuada para una mejor preservación de las obras literarias almacenadas allí.

Lo más impresionante es el numero de libros y colecciones que se guardan en los estantes de cristal que tiene la Biblioteca Beinecke. En la parte superior están almacenados en torno de 180 mil volúmenes, mientras que en la parte inferior del subterráneo hay en las proximidades de 600 mil. Sin citar los millones de manuscritos de distintas eras.

Equipos de seguridad avanzados

Las colecciones de la biblioteca abarcan desde pedazos antiguos en papiro hasta obras de autores vivos.

Siendo una de las bibliotecas más relevantes del planeta, es lógico suponer que cuente con sofisticados equipos de seguridad, que protejan tanto a los libros como al personal. Pensando en ambas cosas, se diseñó un mecanismo anti-incendios muy efectivo y novedoso.

Se trata de un sistema que libera una mezcla de gases, Inergen y Halón 1301, con capacidad bastante de extinguir un incendio velozmente. Si bien usar este mecanismo supone la reducción de oxígeno, no simboliza un peligro para la vida de los individuos, aun así es imprescindible salir con rapidez del sitio.

Otra técnica que permite la preservación de los escritos de mayor valor, es el cierre hermético al vacío de las estanterías en el interior de la biblioteca. Así puede prevenirse y frenar el deterioro de tantos libros antiguos guardados en Beinecke, para mantenerlos en buenas condiciones.

Libros guardados a 36 grados bajo cero

Interior de la biblioteca.

Un apunte curioso del sitio es que cada uno de los libros y informes que ingresan a la recopilación de la biblioteca es envuelto en plástico y congelado a -33 ° F (-36 ° C) durante tres días. Esta biblioteca fue pionera en utilizar esta forma no tóxica para garantizar la seguridad de los componentes.

conforme con los registros de la biblioteca, en 1977 se presentó un grave inconveniente, la dispersión de una plaga. Se trataba del escarabajo del reloj de la muerte, o además llamados escarabajos de la madera, que habían llegado en unos escritos recién adquiridos y puso en peligro la mayoría de la recopilación de libros.

A causa de las propiedades herméticas internas del edificio, fue imposible aplicar algún tipo de fumigación. Fue por lo tanto cuando los responsables de la institución solicitaron auxilio a Charles Remington, un prestigioso entomólogo. ¿Cuáles fueron sus indicaciones?

Los libros afectados por la plaga, debían envolverse en plástico y después ponerse a congelar por tres días a una temperatura de 36 grados bajo cero. ¡El resultado de este sistema fue todo un éxito! El singular detalle de este medio, fue que demoró 2 años y medio en terminarse, pero se sigue usando hasta el día de hoy.

¡Ejemplares de diversos tipos!

El manuscrito Voynich fue desvelado en 1912, contiene 240 páginas llenas de ilustraciones.

Desde que entró en funcionamiento en la década de los 60s, la Biblioteca Beinecke, se ha convertido en el reservorio de libros de diversos tipos. Se localizan escritos únicos que fueron impresos a inicio del siglo XVII, al igual que libros escritos a mano que fechan de la edad media y tambien antes.

Varios de esos ejemplares son de poesía, arquitectura o temas espirituales, como la famosa Biblia de Gutenberg. igualmente se sobresalen diversos de los manuscritos de alquimia, más importantes que el planeta haya conocido. Uno de los objetos más preciados de la institución es el enigmatico Manuscrito Voynich, pues el singular ejemplar que hay en todo el mundo.

Sin sitio a dudas, la Biblioteca Beinecke es una de las bibliotecas más maravillosas, curiosas y al mismo tiempo más enigmáticas del planeta.