Misterios de Egipto: “Secretos Olvidados” de las Pirámides

 

Cuando hablamos los enigmas egipcios, el asunto de las pirámides aparece como uno de los expedientes más referenciados entre los investigadores. Eje de un debate interminable, el origen y funcionalidad de aquellas construcciones simbolizan un desafío a la historia conocida, por instantes impotente ante tanto misterio. Y es que a pesar de los miles de escritos circulantes, nadie parece coincidir sobre su real objetivo produciendo toda clase de interrogantes. ¿Tratamos con sepulturas autenticos, o las pirámides son signos de algo más hondo? Propongo el lector me acompañe en el examen del suceso.

Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.

Roca Benben y el origen de las pirámides

“Los meteoritos pudieron jugar inclusive un papel más directo en la religión del estado. Como ejemplo, se piensa que la roca ‘Benben’ fue venerada en el santuario del Sol del dios Ra en Heliópolis, con la probabilidad de haber sido un meteorito. La palabra ‘benben’ se deriva del verbo ‘weben’, que simboliza ‘brillar’”. Diane Johnson. Tutankamón poseía una daga fabricada de meteorito, ¿qué relación poseían los egipcios con el cosmos?, 2019.

En 2021 publiqué Heliópolis: la metrópoli de la creación en el antiguo Egipto, donde presenté un amplio ensayo sobre este enigma. Se trata de una antigua metrópoli consagrada a la veneración solar centrada en la deidad Ra. Según refiero en mi reporte el origen de Heliópolis, conocida además como la bíblica On, remonta su pasado a tiempos casi míticos.

Para comprender su real valor debemos comunicar Heliópolis reunió en su época un conocer poco habitual, conformada por un vasto conocimiento cuyos alcances después se reflejarían en Alejandría y su grandiosa biblioteca. Uno de los iniciados más famosos de Heliópolis fue el célebre arquitecto Imhotep, a quién se le otorga la edificación de la primera pirámide, nada menos que Sakkara.

Pero Heliópolis almacena más indicios en cuestión de nuestra búsqueda inicial. Según varios escritos consultados en uno de sus templos, el consagrado a Ra, se atesoraba una misteriosa roca que en tiempos lejanos habría descendido del firmamento tras deshacerse de un meteorito. De color negruzca, y conformación piramidal, la roca sería bautizada como Benben. Otra versión supone el Benben, si nos atenemos a la tradición oculta, como representación de la colina o montículo primordial donde se originara el primer amanecer, cuando todo empezó.

Antes de proseguir es fascinante informar que el vocablo pirámide se origina de fuentes griegas, siendo citado como “fuego en el medio”. Esta particular definición parece aludir según confirman varios investigadores, a un fenómeno eléctrico interno que pudiera afectar las pirámides.

Una de las indicios más singulares para comprender el origen de las pirámides: La Roca Benben que se dice era custodiada en los templos de Heliópolis ¿Remanentes de un antiguo meteorito? Cortesía: ambranna / blogspot

Después retomaremos este punto. De nuevo centrémonos en la roca Benben, y con una pista más que única. Una de las vinculaciones de Benben la asocian con el mítico Fénix (el pájaro inmortal), y por ende el alma, signo, además, de resurrección, nacimiento, y posterior iluminación. De este modo las pirámides egipcias encontrarían en el mito del Benben su primigenia inspiración, que harían de las pirámides, cámaras destinadas a la resurrección espiritual y corporal de todo aspirante a sus enigmas. En esas primeras etapas, el Benben habría coronada el ápice de las primeras pirámides transformado en el célebre piramidón o piramidión.

Las Pirámides y sus primeros cronistas

“Son montañas apiladas sobre montañas, y la dimensión de los bloques cuadrangulares es tal que se hace complicado soñar su traslado, y nadie conoce con qué palancas pudieron ser transportadas tales masas por esas obras, los hombres ascienden hasta las deidades, o son las deidades quienes descienden hasta los hombres”. Retrato del sabio griego Filón de Bizancio después de contemplar las pirámides durante su visita a Egipto, 225 a.c.

Se le otorga a Heródoto de Halicarnaso (siglo III o II a.c), el célebre historiador griego ser el creador de una de las primeras crónicas conocidas sobre Egipto, reporte plasmado en el segundo tomo de su obra cumbre Historia, conformada por nueve volúmenes. Para varios expertos Heródoto es el iniciador de la llamada pasión egiptológica que incluso sigue en nuestros días.

Antigua imagen de las célebres pirámides, retratadas en 1880. Cortesía: gizapyramid.com

Ateniéndonos a su relato, la famosa pirámide de Giza es obra de Keops faraón de la IV Dinastía (además denominado Jufu), describiendo su reinado como una autentica calamidad para la villa egipcio, que hasta por lo tanto gozara de una relativa prosperidad. Alega Heródoto, el farón Keops sometió a su pueblo a una autentica tortura y que tuvo durante veinte años a la pirámide de Giza como su carcelera, empleándose casi cien mil hombres en su creación. Motivo transformar la pirámide en posterior monumento funerario para su propio provecho.

La técnica empleada para edificar Giza se de componentes naturales como piedras y maderos cortos. Tras el deceso de Keops fue ocurrido por su hermano Kefrén quién siguiendo sus pasos, dio a luz una pirámide de menores dimensiones. Su reinado duró cincuenta y seis años y sería ocurrido por Micerino, hijo de Keops, siendo gestor de una pirámide que va a completar la trilogía más conocida.

Para redactar sus impresiones Heródoto avaló contar con el beneplácito de fuentes sacerdotales egipcias. en cambio, a gran cantidad de expertos sorprende que Heródoto no realizara ninguna referencia de La Esfinge en su trabajo como si esta no? Sin embargo, nombra el enigmatico Laberinto incluso no hallado. Bastantes proponen Heródoto embelleció sus narraciones hoy en dia cuestionados.

Una cuestión notable, y que desestima incluso más lo exibido por Heródoto tiene como contraofensiva a La Estela del Registro. Hoy en dia esta estela se halla expuesta en el Museo del Cairo. La pieza fue descubierta por el egiptólogo francés Auguste Mariette en 1858 durante su excavación en el Santuario de Isis. Según estos escritos Keops no habría sido el constructor de la Gran Pirámide (obra que se dice consagrada a Isis), y cuyos antecedentes se remontarían a dinastías previos. Sigue mencionando Keops habría llevado a cabo trabajos solamente de restauración en Giza, completando el mismo con la edificación de pirámides menores en honor a una de sus hijas. igualmente nombra la presencia de La Esfinge referida como un monumento muy antiguo. Desde luego estos datos no está libre de críticas, dado que se la acusa de ser una vulgar falsificación, quizás hecha como venganza para fastidiar la memoria de Keops.

Heródoto de Halicarnaso padre de la historia griega, es creador de uno de los informes más polémicos sobre Egipto, señalando la edificación de la Pirámide de Giza contesta al faraón Keops considerado un tirano en su era. Cortesía: perfil.com

Otro cronista de importancia lo supone el romano Plinio el Viejo, siglo I d. C. que en su Historia Natural al citar la Gran Pirámide se avergonzará del derroche de lujo representado por la misma, considerada por Plinio como desmedida. en cambio, se asombrará ante técnica de edificación empleada que se pregunta como de naturaleza imposible a pesar de las aclaraciones recogidas. Y no será el singular.

Surid Ibn Salhouk ¿Constructor de las pirámides ante del Diluvio?

“El origen y el concepto de la Gran Pirámide” que Masoudi, quien murió en el 967 d.C., cuenta la tradición copta que ‘Surid Ben Shaluk Ben Sermuni Ben Termidun Ben Tedresan Ben Sal’, uno de los soberanos de Egipto, antes del Diluvio, edificó las dos grandes pirámides (…) la razón para edificar las pirámides fue un sueño profético que tuvo Surid 300 años antes del Diluvio”. Staniland Wake. El Origen y Concepto de la Gran Pirámide, 1882.

Hay una historia muy atrapante nación de la tradición copta donde se hace mención a un antiguo monarca egipcio conocido como Suri Surid Ibn Salhouk , a quién se le otorga la edificación de las pirámides.

A fines del siglo XIX el reputado arqueólogo británico William Matthew Flinders Petrie impresionó a sus pares al asegurar, los antiguos egipcios poseían tecnología avanzada involucrando taladros de última generación. Cortesía: artsandculture / google

La historia nos fue transmitida por el gran comentarista árabe Masoudi relatando lo siguiente:

“Que la razón para edificar las Pirámides fue el siguiente sueño, que le ocurrió a Surid 3 siglos antes del Diluvio. Le pareció que la tierra se encontraba trastornada, y que sus residentes estaban postrados sobre ella; que los astros se desviaron confusamente de su curso, y chocaron entre ellos con un tremendo ruido. El soberano, si bien muy afectado por esta visión, no se la divulgó a nadie, sino que se encontraba consciente de que algún gran acontecimiento se encontraba a punto de suceder”.

Difundido en 1962, Pharoh’s Pump trabajo del ingeniero norteamericano Edward J. Kunkel es considerado una de las primeras obras que aborda la presencia de una antigua tecnología en Egipto. Cortesía: etsy.com

Después de examinar el suceso al lado a sus sabios Surid ordenó la edificación de las pirámides que servirían para guardar la sabiduría que existe, siendo un autentico tesoro de tecnología antediluviana. Aquellas antigüedades estarían custodiadas por guardianes espirituales ¿Tal vez Jinas? Hay quién conectan esta tradición árabe con el mito de Enoc y Hermes Trimegisto.

Los misterios olvidados de las Pirámides ¿Remanentes de una antigua tecnología megalítica oculta?

“La hipotesis universal es que las pirámides son sepulturas. en cambio, en ninguna de las 116 pirámides censadas en Egipto se ha hallado cadáver alguno. Y la teoría de los ladrones de sepulturas no nos vale, pues algunas de ellas se han desvelado invioladas y con los sellos intactos”. Manuel Delgado. El Incognito de la Gran Pirámide, 2002.

Son múltiples las suposiciones sobre de la autentica funcionalidad de las pirámides, un asunto que divide al planeta académico. Para bastantes el inconveniente está solucionado al tratarse de antiguas sepulturas si bien el cuerpo de los faraones extraña vez descanse en su interior, como postulan sus defensores. Y si bien para bastantes las pirámides no sean más que monumentos fallecidos, diferentes ven tras su edificación remanentes de una antigua ciencia olvidada, sobre todo si tomamos a la pirámide de Giza como eje del debate.

Chris Dunn un ingeniero aeroespacial británico provocó conmoción al asegurar la Pirámide de Giza, simboliza una antigua planta de energía. Cortesía: ancientalienpedia / wordpress

Y es que allí se encuentras indicios muy relevantes, una de las cuales ahonda en la Alquimia como uno de sus enigmas tal como lo referimos en el tema de Napoleón. Pero solamente rozamos un poco el velo, pues las pirámides son ejes de diferentes fenómenos, tal como lo atestiguan ciertos investigaciones.

Se trata de los beneficios de la energía piramidal, efectos, que tendrían incidencia no solamente en el campo biológico sino además electromagnético, además de físico y químico. Según esta corriente, las pirámides actuarían como artilugios regeneradores, posibilitando la mejora celular. Diferentes de sus atributos sería ensalzar la conciencia, posibilitando el desarrollo psíquico.

Pero más allá de estas realidades espirituales además puestas en disputa, varios descubrimientos inquietantes ponen en relieve una cuestión más incómoda. Fue debido a la osadía de William Matthew Flinders Petrie, 1835-1942, destacado arqueólogo y egiptólogo británico que un incognito incómodo vio la luz. Sucedió en 1883 cuando expuso ante Instituto Antropológico de Londres los resultados de sus investigaciones en la Pirámide de Giza asombrando a sus colegas.

Según denunciara Petrie, herramientas muy sofisticadas fueron utilizados por los obreros del antiguo Egipto, evidenciado en el uso de taladros mecánicos. Ni decir sus ideas provocaron una fuerte impresión en sus colegas, si bien el tema no prosperó ante el miedo que representaban sus teoría de avanzada. en cambio, las ideas de Petrie lejos estaban lejos de caer en saco roto, y tras algunas decenios volvieron a el panorama.

En 1962 se conoció Pharaoh’s Pump donde su creador Edward J Kunkel, un ingeniero nativo de Ohio, USA, postula una visión que tuviera en la década de 1930, donde teoriza sobre que los antiguos egipcios estaban muy avanzados en ingeniería hidráulica. Propone Kunkel que la Gran Pirámide sería en verdad una colosal bomba de agua, y que gracias al uso de arietes servía para canalizar las fuentes del río Nilo mecanismo después empleado en la edificación del complejo de Giza.

Pirámide de Giza. Crédito: Jeremy Bishop / Unsplash (Public domain)

Seguirían diferentes autores, hasta que 1998 el británico Chris Dunn un ingeniero investigador en el campo aeroespacial publicara el asombroso Tecnologías del Antiguo EgiptoDunn causó un vasto alboroto con su trabajo, dado que sus sólidos argumentos pusieron el tema de nuevo a disputa. Según la teoría presentada en su trabajo, la Gran Pirámide funcionaría como una planta procesadora de energía, además de ser un sintonizador terrestre.

Sostiene Dunn:

“Propongo que las pirámides se utilizaron para utilizar esa energía interior, y la edificaron desde la Tierra. Esto se hizo de una forma que se encontraba en armonía con las frecuencias naturales de la Tierra, por lo cual la  representación de una pirámide como un “sintonizador terrestre” es gran cantidad precisa, y donde se tiene en cuenta las placas de la Tierra como “cajas de resonancia” el cual es un concepto muy apropiado. Al realizar que la pirámide (sintonizador) vibre, la Tierra (caja de resonancia) resuena, y las oscilaciones resultantes de la misma, permiten que las placas se deslizan suavemente en vez de encerrarlos juntas”.

Tales proposiciones llevan a cuestionar si los egipcios verdaderamente pudieran ser culpables de estas empresas tan complejas como las planteadas por estos autores, y diferentes, o verdaderamente son pruebas de una civilización perdida en la noche de los tiempos. Esta cuestión espinosa da pie a un nombre temido en el interior de la arqueología por sus implicancias, hablamos de la Atlántida.

Desde luego consulté a Dunn sobre este inconveniente, quién me refirió lo siguiente.

“Mi creencia, es que la Tierra estuvo poblada por una civilización muy avanzada en la prehistoria. Esta civilización fue destruida, y lo que estamos examinando hoy, es el esqueleto de sus logros. En Egipto se propone que una casta de personas llamadas Khemitians, fueron los culpables de las pirámides. Diferentes partes del planeta poseen sus propios mitos y mitos de las razas superiores. La leyenda de la Atlántida es convincente, pero complicado de probar”.

Si bien Dunn evitó darme más presiones en cuestión de los khemitians el vocablo en sí se deriva de Kemet o además Kemit (Tierra Negra) como antiguamente se conocía a Egipto. Y aquí atención porque Kemet vincula a la antigua Alquimia, poniendo de importancia un incognito de alta importancia oculta que solo la debida iniciación descubre.

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James Hurtak y los Señores del Tiempo

“Hurtak alude a un “lenguaje de luz” y a un vasto sacerdote investigador del ciclo de tiempo anterior, denominado ENOC, que está relacionado con la edificación del complejo de la Gran Pirámide. Hurtak alude a una gran ciencia espiritual, una ciencia que explica una escalera genética hacia los astros”. Los misterios de Thoth y las claves de Enoc.

El enigmatico James Hurtak cuyas investigaciones en Egipto son objeto de gran controversia. Cortesía: amazon.com

En 1989 se conoció La Esfinge de Marte. El trabajo es una obra de James Hurtak y Brian Crowley. Los investigadores plantean allí que los enigmas del mundo rojo están muy vinculados a EgiptoHurtak que estuviera implicado en espionaje de visión remota para los servicios norteamericanos, expone la presencia de una antigua civilización que llama Los Señores del Tiempo, quién asegura eran investigadores en el uso de formas geométricas codificadas por medio la luz.

Para varios pudiera tratarse del idioma angélico citado por el mago británico John Dee, nada menos que el Enoquiano. Esta casta, según Hurtak, es la actual responsable de antiguos asentamientos subterráneos, que ante la llegada del Diluvio buscó cobijo en esas cavidades internas ocultando relevantes tesoros.

James Hurtak que además es el creador de la controversial Clave de Enoch, avaló en 1978 participar de una excavación privada en Egipto, llamada Plan Giza, donde indicó a lo largo del uso de radar se pudo mapear un inmenso complejo subterráneo debajo de las pirámides, detectados además diferentes relevantes hallazgos.

Esta sociedad mencionada por Hurtak aludiría a la Atlántida. Según declarantes existiría una película mostrando el complejo subterráneo desvelado en la excavación de 1978, si bien hasta el instante no se ha liberado al público.