El misterio de la enigmática muralla que se extiende por Oakland, California en EE. UU.

 

 

En docenas de condados de California hay un montón raro de antiguas murallas que se extienden en las colinas en el transcurso de la bahía del este de San Francisco y que llegan hasta el borde del límite del Estado de Oregón.

Muralla de East Bay, California.

Poco se ha escrito sobre estas paredes y su origen.

Es un asunto que fastidia a los arqueólogos oficiales. En inglés se las llama «Mystery Walls of the East Bay«, “Walls of Berkeley” o la «Great Wall of California«.

Las paredes están edificadas a partir de rocas de basalto, que sirven como base de las construcciones.

Las rocas están profundamente arraigadas en el suelo y con un peso de hasta una tonelada. Las paredes se extienden por múltiples millas en el transcurso de las crestas de las colinas de Berkeley hasta Milpitas y más allá, inclusive todo el camino a San José, que se halla a 50 millas al sur. Algunas de las paredes han sido destruidas en los últimos años, pero aun hay grandes extensiones.

El muro de roca californiano se extiende por más de 80 kilómetros con múltiples ramificaciones.

Paredes giran repentinamente y suben las grandes montañas.

Diferentes montañas son rodeadas y las paredes de rocas se extienden hasta el noroeste de California al pie del Monte Diablo (1.173 metros de altura), donde las personas ha desvelado un raro círculo de roca que es de 30 pies (9,1 metros) de circunferencia.

 

El Monte Diablo es una montaña sagrada por los aborígenes californianos, conforme con la leyenda de los Miwok y Ohlone, allí fue donde se inició la creación de la sociedad.

Un sector del enigmatico Muro de Berkeley, en California.

El Monte Diablo es el lugar de cuantiosos informes de criptozoología, desapariciones, luces enigmaticas y diversos diferentes fenómenos “Forteanos”. En 1806, estando en esa montaña, el General Mariano Guadalupe Vallejo denunció el encuentro con una aparición espectral que volaba.

En las secciones mejor conservadas de las paredes se pueden localizar el Monument Peak, que está al este de MilpitasCalifornia.

 

En varios zonas las paredes han sabido llegar a la altura de 6 pies (1,8 metros) y el ancho de 3 pies (0,9 metros). En un único sitio las paredes forman una espiral que se halla a 200 pies (60,9 metros) de ancho en círculos en una roca.

La edificación se ve muy antigua, pero no se han hecho investigaciones para definir su edad exacta.

¿Quiénes construyeron estas paredes de roca en el oeste de los Estados Unidos?

Al oeste de la Bahía de San Francisco, hay otra anomalía en la pared de roca en Point Soberanos que ha denominado la atención. Está formado de más de 400 piedras cuidadosamente colocadas hasta una altura de 60 centímetros que dividen la península Tomales Point.

 

Algunas partes de las paredes de la muralla californiana han sido desgarradas por las bellotas que caen en el interior de las grietas, brotaron y se transformaron en árboles maduros, y después muertas y en descomposición, lo que señala que las construcciones han existido por bastantes milenios.

La muralla pétrea de East Bay, traspasa más de 50 millas en una línea desde Carquinez Strait hasta San José, y tiene diferentes extensiones de más de 20 millas hasta el Monte Diablo. En algunas partes, las paredes giran repentinamente y ascienden por la cuspide de las montañas.

Normalmente, las murallas californianas poseen unos 6 pies de altura (1,83 metros) y atraviesan toda clase de terrenos, así pues obtienen el título de “enigmaticas”.

 

En torno del Monte Shasta (4322 metros de altura) hay una alta densidad de estas enigmáticas paredes. Mencionado monte además es escenarios de cuantiosos fenómenos insolitos, aparición de criaturas insólitas, desapariciones de personas y se asevera que existirían túneles misterios en la montaña que conducen a una metrópoli subterránea.

Laberinto de rocas en el condado de Marín, está vinculado con el muro de Berkeley.

En el condado de Marín hay varias paredes de roca de origen prehistórico.

En Milpitas, en las proximidades del Silicon Valley se conserva una sección de la muralla de tres pies de altura. Un reciente segmento de muralla ha sido ubicado en Point Soberanos.

Las paredes se extienden en las proximidades de 7 millas en el interior de Oakland HillsNo son corrales para animales como confirman varios. En múltiples partes de las colinas de Berkeley sobreviven tramos cortos de estas antiguas murallas, de 20 pies (6,1 metros) a 200 yardas de largo (182,88 metros) y que poseen una altura de 4 a 5 pies (1,52 metros). El promedio de las rocas que la componen pesa más de 200 libras (90,72 kilos).

 

Cuando arribaron los indígenas ya estaban las paredes

Antes de que llegaran los europeos a la Bahía de San Francisco, los originarios Ohlone poblaron la zona, pero no utilizaron edificación de roca. Ellos hacían chozas con vegetales.

Indígenas miwoks además llamados costanos. Cuando arribaron a California sus ancestros, las paredes ya existían.

Los indígenas Ohlone confirman que las paredes de roca ya estaban allí cuando arribaron sus ancestros a esa zona.

Ohlone es el nombre colectivo dado a las tribus de la bahía de San Francisco, además conocidos como costanos, lingüísticamente relacionados con los miwok e incluidos en el conjunto uti de la macrofamilia penutí.

 

Se dividían en múltiples tribus: (ahwaste, altahmo, ansaime, aulintac, chalone, costanos, kalindaruk, karkin, mutsun, olhon, romonanos, rumsen, saklan, thomien, tulomo, y wacharon) agrupadas en dos grupos:

Los del norte, que ocupaban las misiones de San Francisco de Asís, San José, Santa Clara y Santa Cruz. Los del sur, que ocupaban las misiones de San Juan Bautista, Soledad, San Carlos y Monterrey.

Los costanos habitaban la region del litoral californiana entre Monterrey y el Golden Gate. Los Ohlone o costanos descienden de tribus originarios de Siberia que llegaron a California bordeando la costa mas o menos hace 3.000 años.

Choza de los Ohlone (réplica), en la Misión San Francisco de Asís, en San Francisco.

Aclaraciones que no satisfacen

Cuando arribaron los anglosajones a California, lo primero que pensaban eran que las rocas fueron colocadas por aborígenes americanos, algo que hoy se conoce no es verdad, dado que eran cazadores recolectores y construían con maderas.

Después salió la teoría que fueron los pioneros españoles para delimitar parcelas de terrenos de españoles o mexicanos. En la bahía de San Francisco los españoles se establecieron en 1769 con la expedición de Don Gaspar de Portola y Fr. Juan Crespi. Ya está comprobado que la muralla de roca ya existía a la llegada de los primeros españoles.

 

Una aclaración que ya ha sido desechada es la que se encontró en los informes de Weller Curtner, descendiente de Henry Curtner, un ranchero que poseía 2000 acres de tierra en las proximidades de Mission San Jose y poseía diversos granjeros vecinos en la década de 1870. El adolescente Curtner anotó: “En la esquina de Weller y Calaveras Road vivió una familia Amish de nombre Matthews… Esta gente edificó las murallas de roca…”.

El muro de roca ya existía cuando arribaron los españoles a California.

Una pionera en el estudio de estos enigmáticos muros de roca fue la hermana Mary Paula von Tessen (1872-1959) de la orden de los Dominicos en la Misión de San José. Ella por más de 25 años estudió las murallas, trazando mapas, y ejecutando anotaciones durante el comienzo de la década de 1900.

Pero cuando se enteró el Dr. Fisher (que servía como personal doctor en la Orden hasta su retiro en 1980), leyó las notas de la hermana Paula, pero guardó silencio sobre iguales. Los ficheros de la Orden que contienen todos los textos de sus religiosos fallecidos, curiosamente, no poseen los de la hermana Paula que parece que se desvanecieron en el aire.

 

En 1904, el maestro de lenguas orientales de la Universidad de California-Berkeley, John Fryer propuso que las paredes fueron realizadas por chinos emigrantes, que viajaron a California antes que los europeos. Los chinos llamaban a América del Norte la Tierra de Fusang.

La muralla de California en el Rancho Schaeffer.

En 1916, el periódico Oakland Tribune dio a conocer una noticia donde se cuestionaba si Oakland habría sido el escenario de una antigua batalla entre hombres de Neanderthal, atribuyéndoles la edificación de la muralla a ellos.

Varios expertos han señalado que las paredes poseen una apariencia parecido a diferentes construcciones antiguas de apariencia megalítico que se localizan en las zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. Lo que señala que pertenecían a la misma civilización que existió antes que América fuera descubierta.

East Bay Walls, los constructores tuvieron que hacer un arduo trabajo manual.

Su semejanza con construcciones megalíticas en la costa atlántica de Estados Unidos propone que los constructores podrían ser alguna casta de gigantes de los que no queda ni la memoria.

 

Los  constructores de esta serie de muros, completaron un plan de tal magnitud que sorprende, además de un arduo trabajo manual para acarrear las rocas. Terminar el trabajo les debió llevar varias decenios. No entra ninguna duda que los constructores lo planificaron y algunas de las rocas poseen perforaciones realizadas con alguna utensilio por alguna razón que desconocemos.

Por más de un siglo estas murallas han sido exploradas por curiosos y arqueólogos amateurs, pero jamás se ha hecho una exploración científica exhaustiva para revelar la verdad sobre los enigmáticos constructores.

Russell Swanson investigó hasta donde pudo las enigmaticas murallas.

En 1985 se dieron a conocer más de dos decenios de investigaciones de varias porciones de estas enigmáticas paredes que fueron exploradas por Russell Swanson, un experto amateur que las captó con su camara, midió e hizo investigaciones de Carbono 14 con los árboles que nacieron entre las rocas.

Recibió un módico reconocimiento popular pero fue rechazado por el planeta académico. Sus investigaciones se localizan en una noticia titulado «The Berkeley Walls and Other Misterios».

 

o cierto es que hay más dudas que certezas, sobre este muro de roca y diferentes muros de roca dispersos por toda California, de norte a sur y con abundancia en el área de la bahía de San Francisco.

Vista aérea del muro de roca que se extiende por California.

Hay bastantes zonas de esta muralla de California que esperan ser explorados. Bastantes tramos han desaparecido por la actividad humana, las rocas han sido quitadas con excavadoras. No hay una legislación que preserve las paredes enigmáticas de California. Su futuro es incierto.

Diferentes creen que estas murallas son los remanentes de construcciones creadas por supervivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico y que llegaron a California después del desastre hace docenas de miles de años.

 

Sin duda, estas murallas son los remanentes de una civilización perdida de la que no nos llegó ni el nombre, una civilización que no encaja en la arqueología “oficial” y por eso es investigada.

Hasta el día de hoy la “Arqueología oficial” no es posible aclarar quiénes crearon esta muralla y con qué propósitos.