La Divina Comedia y las Visiones del Diablo y el Infierno

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Si bien han pasado 700 años desde el deceso de Dante Alighieri, el estremecedor poema épico sigue manteniendo especial importancia en la historia de la literatura universal. Dante aborda grandes interrogantes de la vida y sobre cuánto control poseemos sobre nuestro propio destino, hasta las razones por la que los ricos y poderosos parecen salirse continuamente con la suya.

Dante Alighieri vino al mundo en Florencia en 1265. a lo largo de sus años de ensayo coincidió con el poeta Guido Cavalcanti, representante del movimiento poético Dolce Stil Novo. Si bien unos quince años menor que él, Dante estableció una íntima amistad y se transformó en su alumno. En 1274 vio por vez primera a Beatriz Portinari, cuando ella contaba ocho años y él tan sólo uno más. El apasionado y platónico enamoramiento de Dante tendría sitio al coincidir otra vez con ella nueve años después.

La Divina Comedia y las Visiones del Diablo y el Infierno

Cortesía: Wikimedia Commons

A los 21 años Beatriz se casó con Simone dei Bardi, pero murió cuatro años mas tarde. Es por lo tanto cuando vino al mundo en Dante el germen de La Divina Comedia, pues personificó a Beatriz como la pureza. Quince años se dedicó Dante Alighieri a escribir una obra a la cual denominaría Comedia, pues en su época les llamaban así a las obras con final feliz. Años después, cuando Giovanni Boccaccio recibió el encargo de escribir sobre la obra, le sumó el adjetivo “Divina”, porque esta obra trataba temas no terrenales.

Beatriz Portinari

Beatriz Portinari. Cortesía: Wikimedia Commons

En los 33 cantos que componen cada una de las 3 partes del poema, los cuales, al lado con el canto introductorio, suman 100, el número perfecto según el pensamiento medieval viaja por los 9 círculos del Infierno, las 7 cornisas del Purgatorio y los 9 cielos del Paraíso.

Con el tiempo el reconocimiento de la Divina Comedia fue creciendo hasta llegar a ser la obra maestra de la literatura italiana.

La Divina Comedia

Los personajes principales de la Divina comedia son esencialmente: Dante, el poeta que simboliza la condición humana. Virgilio, poeta de la antigüedad clásica que simboliza el pensamiento racional y la virtud; y Beatriz, el amor platónico de Dante, quien simboliza la fe.

La Divina Comedia y las Visiones del Diablo y el Infierno

Cortesía: protocolo.com.mx

El alter ego del poeta Dante, se halla perdido en medio de una selva oscura. A la salida del sol se halla con una montaña iluminada, donde es asediado por tres animales simbólicos: un leopardo, un león y una loba. El alma de Virgilio acude en su socorro y le comunica que su amada Beatriz le ha encomendado guiarlo hasta las puertas del paraíso. Para eso, deberán pasar primero por el infierno y el purgatorio.

Virgilio acompaña al peregrino en la primera porción de la travesía por medio de nueve círculos infernales, en los cuales Dante es declarante de los escarmientos que sufren los pecadores impíos.

En la segunda parte, el poeta peregrino conoce el Purgatorio, sitio en que las almas pecadoras, pero arrepentidas, purifican sus pecados para ascender al firmamento.

En la tercera parte, Dante es recibido por Beatriz a las puertas del paraíso, pero Virgilio tiene la entrada prohibida por haber sido pagano. Dante conoce el firmamento y es declarante de la victoria de los santos y la gloria del Altísimo.

“Beatriz y Virgilio”, de Gustave Doré.

“Beatriz y Virgilio”, de Gustave Doré. Cortesía: infobae.com

Iluminado y convertido por la divulgación, Dante regresa a la Tierra y resuelve plasmar las experiencia de su viaje en un poema como advertencia y consejo de la sociedad.

El Infierno

La primera porción de la Divina comedia es el infierno. Los poetas Dante y Virgilio recorren el sitio donde yacen los cobardes, a los que el creador tilda de inútiles. Los poetas llegan al río Aqueronte y se localizan con Caronte, el barquero infernal, encargado de llevar a las almas hasta la puerta del infierno. El infierno está distribuido por nueve círculos, donde los condenados están catalogados según sus culpas. Dante crea el planeta que les espera a los pecadores mas tarde de la muerte, y sus descripciones son alucinantes y repugnantes que ha inspirado pinturas impactantes.

Dante y Virgilio, de Bouguereau

Dante y Virgilio, de Bouguereau. Cortesía: Musee d’Orsay, París

Dante ha elaborado un castigo apto para cada pecado y algunas criaturas míticas además participan en los tormentos. Los codiciosos arrastran piedras pesadas en círculos interminables, y los herejes son encerrados en sepulturas en llamas. Los asesinos están continuamente envueltos de sangre hirviendo y los aduladores están sepultados en heces. A pesar de la terrible depravación del infierno la representación no permite de ser cautivadora.

La Divina Comedia y las Visiones del Diablo y el Infierno

Cortesía: culturizando.com

El primer círculo es el limbo o anteinfierno, sitio donde se localizan las almas que, si bien virtuosas, no conocieron a Cristo o murieron sin ser bautizadas, incluido el propio Virgilio. Su condena es no poder gozar de la inmortalidad. Sólo los patriarcas de Israel se han librado de mantenerse en este círculo.

Primer círculo del infierno

Cortesía: lamarea.com

Segundo círculo

La entrada del segundo infierno es custodiada por Minos, legendario personaje de la leyenda griega encargado de examinar a las almas y definir los castigos. Este infierno está reservado para quienes cometieron el pecado de lujuria. El castigo de estos pecadores es ser llevados por un viento incesante de igual forma que en la vida se dejaron llevar por la pasión. Allí se halla Francesca de Rímini, una chica noble de Italia que, tras su trágico final, se transformó en el signo del adulterio y la lujuria.

Segundo círculo del infierno

Cortesía: Wikimedia Commons

Tercer círculo

Este infierno es custodiado por Ciacco y por Cerbero, un monstruo de tres cabezas que pertenecía al dios Hades. El sitio está reservado al pecado de la gula y los pecadores están echados a tierra, inmersos en el fango bajo una lluvia pesada y maloliente, habitualmente mordidos y arañados por Cerbero.

Tercer círculo del infierno

Cortesía: todocoleccion.online

Cuarto círculo

Reservado al pecado de la avaricia y los despilfarradores. El sitio está presidido por Pluto que simboliza a un demonio de la riqueza. Los pecadores están alejados en dos grupos opuestos que empujan pesos por medio de un círculo. Cuando llegan a mitad círculo se insultan. El esfuerzo continuo e inútil de rodar unos pesos simboliza la inutilidad de la avaricia y de su prodigalidad.

Cuarto círculo del infierno

Cortesía: Pinterest

Quinto círculo

Infierno destinado a los iracundos, perezosos, soberbios y envidiosos. El comisionado de este círculo es Flegias, hijo del dios Ares y soberano de los lápitas, es el barquero que lleva las almas por la laguna Estigia hasta la metrópoli infernal de Dite. Según el pecado cometido, varios son inmersos en el pantano y se hacen del mal entre ellos. Los diferentes son obligados mantenerse sumergidos sin probabilidad de levantarse.

Quinto círculo del infierno

Cortesía: metropoles.com

Sexto círculo

Un ángel socorre a los poetas abriendo las puertas de la metrópoli para avanzar al círculo de los escépticos y herejes, condenados a los sepulcros ardientes. En este infierno se localizan a los nobles epicúreos Farinata degli Uberti, gibelino y rival de Dante, y Cavalcante Cavalcanti, de la casa güelfa.

Sexto círculo del infierno

Cortesía: Cosas de Babel

Séptimo círculo

Reservado a los violentos, entre quienes se incorporan a los tiranos. El guardián es el Minotauro de Creta. Los poetas son llevados por el centauro Neso por medio de un río de sangre. El círculo se divide en niveles circulares, según la gravedad del pecado: violentos contra el prójimo, violentos y suicidas, y violentos contra Dios. En el primer aro, los violentos contra el prójimo son arrojados en el río de sangre hirviente Flegetonte, a una profundidad según el grado de culpa (tiranos hasta los ojos, homicidas hasta el cuello y ladrones hasta el pecho). En el segundo aro, los violentos contra sí mismos y suicidas son convertidos en árboles, mientras que los derrochadores son perseguidos y mordidos por perras. En el tercer aro, reservado a los violentos contra Dios y la Naturaleza, los blasfemadores, sodomitas y usureros; yacen en diferentes formas bajo una lluvia de fuego.

Séptimo círculo del infierno

Cortesía: larazon.com

Reservado a los fraudulentos y seductores. Se divide en diez niveles concéntricos. Es el sitio de castigo para los rufianes, aduladores, cortesanas, practicantes de la simonía, adivinos e impostores, barateros (corruptos), hipócritas, ladrones, consejeros del engaño, cismáticos y promotores de discordia y, al final, falsificadores y alquimistas. Los castigos según el pecado pueden ser desde correr en círculos azotados por demonios, inmersión en estiércol, confinamiento en fosas, inmersión en brea hirviente, mutilaciones por espadas, mordeduras de serpiente, etc.

Octavo círculo del infierno

Cortesía: thecollector.com

Noveno círculo

Posteriormente de atravesar los pozos del infierno, Dante y Virgilio llegan al final a la entrada del noveno y último círculo. Situado en la parte inferior del embudo, este último círculo es el hogar de los peores pecadores de todos.

Reservado a los traidores. Los poetas poseen un encuentro con los titanes y el gigante Anteo, quien los conduce en brazos al último infierno. Este sitio tiene cuatro fosas dispuestas de la siguiente forma: pecadores que traicionaron a sus parientes, a la patria, a sus comensales y a sus benefactores. En el centro de este último círculo se halla el mismo Lucifer. Los gigantes (criaturas colosales y violentas que devoran humanos) son condenados a la inmovilidad en el pozo, los traidores de los parientes son inmersos en el hielo con la rostro dirigida hacia abajo, mientras que los traidores a la patria son inmersos en el hielo con la rostro hacia arriba. Los traidores a los benefactores son sumergidos totalmente en el hielo. En este sitio se localizan Judas Iscariote, Bruto y Casio, quienes son constantemente masticados por Lucifer.

Noveno círculo del infierno

Cortesía: thecollector.com

Lucifer según Dante

Dante observa que la apariencia de Lucifer ha soportado una inversión completa, recordándonos cómo se ha transformado su físico. Una vez considerado entre los ángeles más bellos, actualmente es el más feo. tiene tres caras y tres bocas, cada una mordiendo lentamente a Brutus, Cassius y Judas. en cambio, Lucifer y los tres traidores guardan silencio y el panorama es solemne. El silencio puede ser interpretado de múltiples maneras. En cierto sentido, el silencio es reverencial y respetuoso. En el transcurso del relato, los diferentes pecadores explican las circunstancias que los llevaron a sus crímenes; pero los pecados de Lucifer, Brutus, Cassius y Judas no requieren explicación. En cierto modo, preservar en silencio a estos personajes es una insinuación de que sus crímenes son imperdonables.

Lucifer según Dante

Cortesía: blogs.e-consulta.com

A causa de que Lucifer es tan grande, no es posible ignorar las grandes lágrimas de sangre que brotan de sus seis ojos tal vez para transmitir remordimiento. Su forma física nos alude cuán bajo ha caído el diablo. Las lágrimas toman el sitio de las palabras.

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Tras salir del infierno, Dante aprendió las razones que llevan a la putrefacción en la sociedad como la avaricia, el mal uso del poder, las divisiones políticas. Tras entrar en el purgatorio, pasa de la fatalidad a la esperanza: varios fallos pueden ser arreglados y podemos aprender de ellos.

Entretanto que, en el infierno, los pecadores repiten obstinadamente los mismos argumentos sin identificar su error y sufren el mismo castigo por toda la eternidad, las almas del purgatorio desean corregir lo que hicieron mal, obteniendo la probabilidad para cambiar.

 

 

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