Singularidad Tecnológica: El Fin De La Humanidad Está Predeterminado Para 2030

En 1962, la humanidad estaba al borde de la destrucción. La crisis de los misiles en Cuba demostró mejor el peligro que representa el progreso tecnológico que no está controlado por una mente clara. Las armas nucleares fabricadas por el hombre demostraron ser capaces de acabar con el hombre mismo a instancias de sus ridículas ambiciones.

Sin embargo, unos años antes de la crisis del Caribe, el matemático estadounidense John von Neumann predijo un evento mucho más insidioso y peligroso que la guerra nuclear. Esta es una singularidad tecnológica.

La singularidad tecnológica es un proceso acelerado incontrolable e irreversible de evolución tecnológica, detrás del cual hay cambios radicales en la naturaleza de la civilización.

Imagine una inteligencia artificial que tenga la capacidad de mejorarse a sí misma (sin intervención humana). La velocidad de su evolución aumenta constantemente, y llega un momento en que la superinteligencia artificial supera las capacidades intelectuales de toda la humanidad en sus capacidades. Comienza una nueva era: la era de la superioridad de las máquinas sobre las personas.

Distintos expertos dan distintas predicciones sobre el momento de la singularidad tecnológica. Muy a menudo, se llama el intervalo entre 2030 y 2050.

Según las leyes de la evolución.

El problema de la singularidad tecnológica es mucho más amplio que simplemente subestimar las capacidades de la inteligencia artificial. El hecho es que puede reflejar naturalmente la transición de la vida a un nuevo nivel digital. Esta transición es comparable en su significado al surgimiento de la conciencia.

La vida apareció en el planeta hace unos 4 mil millones de años. El hombre apareció hace unos dos millones y medio de años. Y estos dos millones y medio de años es la era de las transformaciones radicales y rápidas de la biosfera bajo la influencia del factor antropogénico. Para la vida silvestre, los humanos nos hemos convertido en lo que, muy posiblemente, la inteligencia artificial se convertirá para nosotros.

Un proceso evolutivo que se desarrolla espontáneamente puede implicar el surgimiento de la conciencia, y después de ella, la conciencia artificial. Pero así como el surgimiento de la conciencia predeterminó la extinción de muchas especies vivas, el surgimiento de la conciencia artificial puede conducir a la desaparición de la conciencia humana.

El programa GPT-3 actual en términos de sus capacidades intelectuales (es decir, no solo la velocidad de pensamiento y la erudición, sino también la capacidad de mantener una conversación sobre temas filosóficos abstractos, llevar a cabo discusiones animadas) supera al hombre promedio en la calle. Dada la velocidad de mejora de las tecnologías de la información, la previsión de la aparición de una singularidad tecnológica a finales de 2030 ya no parece una especulación.

¿Qué puede proteger a la humanidad de las amenazas de la era digital?

Control Mental – Control Tecnológico

Allá por 1962, la razón triunfó sobre las emociones, gracias a lo cual la civilización siguió existiendo y tenemos la oportunidad de comunicarnos. La evolución tecnológica descontrolada es capaz de sacar al genio de la botella en la próxima década, que, muy posiblemente, no podremos hacer retroceder.

Pero si entendemos las leyes del proceso evolutivo, entonces tenemos la oportunidad de controlarlo, porque

lo que es cognoscible es manejable.

La única dificultad en el camino hacia la evolución controlada son las peculiaridades de nuestra propia “vieja” conciencia, enfocada en la ganancia momentánea. En la búsqueda de una ganancia económica a corto plazo, los poderosos de este mundo pueden cometer un error fatal, cuyas consecuencias serán incontrolables.

De aquí sacamos una conclusión simple pero bien pensada: para no perder el control sobre la evolución tecnológica, es importante aprender a controlar nuestra propia evolución. Solo al convertirse en el amo de su propia mente, una persona puede controlar a su descendencia.

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