Tenemos que construir un escudo hecho de ondas para salvar al planeta Tierra de los PEM
Salvar a nuestro planeta de las muchas amenazas potenciales futuras requerirá una gran variedad de iniciativas e ideas. Desafortunadamente, uno de nuestros muchos posibles desastres futuros es que el sol decide que necesitamos reiniciarnos y nos envía una gran tormenta que destruye todos nuestros productos electrónicos. Entonces, ¿cómo nos protegemos de eso?
En el futuro , es muy probable que el sol desprenderá una gran nube de partículas cargadas y paralizará nuestros productos electrónicos indefinidamente a través de un pulso electromagnético. Ya sucedió una vez antes. En 1859, una serie de eyecciones de masa coronal causó una tormenta geomagnética, causando que los telégrafos escasearan en todos los Estados Unidos y Europa. Si esto sucediera hoy, estaríamos observando la interrupción generalizada de los satélites y las redes eléctricas y nuestras vidas, billones de dólares de daños y un derribo completo de todo el internet. Entonces, hay una cosa por la que emocionarse, al menos.
Entonces, ¿cómo resuelves un problema como el sol?
Tenemos que encontrar una manera de protegernos de la radiación. Muy poéticamente, lo que estas tormentas nos quitarían podría ser lo que nos salvará: la comunicación. Las señales de muy baja frecuencia (VLF) son un tipo especial de señal de radio que los submarinos utilizan principalmente porque puede viajar fácilmente a través del agua salada. Sin embargo, otra propiedad de las señales de VLF es que, una vez que se envían, se quedan atascadas en la atmósfera. Como resultado, estas señales han creado un escudo de radiación de bajo nivel capaz de protegernos de la gran mayoría de las eyecciones solares. Y todo esto porque los equipos de submarinos son un grupo tan hablador.
Descubrir la burbuja VLF no es solo una buena noticia porque hemos descubierto un escudo accidental contra el apocalipsis. Ahora podemos construir una forma mejor con tan solo intentarlo. De acuerdo con un artículo reciente del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica , la creación de dicho escudo simplemente sería una cuestión de instalar un deflector magnético a una distancia de 205,000 millas de nuestro planeta. El inconveniente es que este deflector debería ser un anillo de cableado de cobre del tamaño de un planeta alimentado por una granja solar. Lo bueno es que la humanidad no solo salvará el planeta, sino que finalmente le pondremos un anillo.
Extrañamente, el problema aquí no es la complejidad de construir un anillo planetario de metal, que podría sonar loco, pero que ya es factible. En cambio, es el hecho de que estamos viendo una factura estimada en más de cien mil millones de dólares. Sin embargo, al igual que con todo lo demás, el costo puede justificarse por el hecho de que va a ser más barato que tener el sol restableciendo nuestro mundo y sumergiéndonos en otra Edad Oscura. Preferimos ser pobres y aún tener recursos energéticos ha tener que descubrir cómo cultivar nabos nuevamente.
