Fenrir, el lobo gigante de la mitología nórdica

Bienvenidos a mundooculto.es.
Las deidades acostumbran a ser descritos como los personajes más poderosos en la mayor parte de leyendas, pero hay varios sucesos en los que una criatura llegaba a ser tan peligrosa que podía realizar temblar hasta a los dioses.
Una muestra de ello es el suceso de Fenrir, el lobo monstruoso de la leyenda nórdica.
Hijos de Loki
El inmenso lobo fue el tercer fruto de la unión entre Loki y una gigante llamada Angrboda, quienes además concebieron a la serpiente Jormungandr y a Hel. Mucho se había predicho sobre esta descendencia así que las deidades decidieron mandar a la serpiente al mar de Midgard (planeta en el que viven los seres humanos) y a Hel la hicieron regente del inframundo pero Fenrir representaba otro inconveniente.
Las deidades observaron en la gran criatura lupina a una criatura muy peligroso por lo que tomaron la decisión de que para poder controlarlo, la mejor solución era la de mantenerle en las proximidades, así pues se quedó en Asgard.
Cadenas
Fenrir crecía con velocidad, su tamaño no dejaba de incrementar y hasta los mismos dioses le temían. Era algo que escapaba a su control. Decidieron encadenar a la bestia pero continuamente acaba rompiendo sus ligaduras. Tras dos intentos, resolvieron acudir a los mayores artesanos de esta mitología: los enanos.
Estos crearon una nueva atadura irrompible, formada de cosas imposibles que era suave y liviana a la que llamaron gleipnir. Pero había que atar al lobo quien por cierto, ya sospechaba de las deidades. Trataron de engañarle:
“Por lo tanto los Æsir respondieron que fácilmente podría romper una ligera banda de seda, el que anteriormente había roto grandes grilletes de hierro, – ‘pero si no puedes romper esta banda, por lo tanto no podrás asustar a las deidades; y después te soltaremos.”
Gylfaginning XXXIV

Tyr, el lobo gigante. Cortesía: Fandom
El lobo hizo su contraoferta presintiendo el embuste: mientras le ataran, uno de las deidades habría de colocar su mano entre sus fauces, esto demostraría su buena voluntad. Desde luego, ninguno quería realizarlo, todos eran conocedores del engaño que estaban a punto de llevar adelante ¿quién querría perder una de sus manos?
Tyr fue, al final, quién reunió el valor. Se sacrificaría por el bien del resto del panteón y por el factible daño que el lobo podría causar al planeta.
“Pero cuando el Lobo arremetió, la atadura se endureció; y cuanto más luchaba contra ella, más apretada se encontraba la liga. Por lo tanto todos se rieron excepto Týr: él perdió la mano.”
Gylfaginning XXXIV
El coste fue su mano, pero Fenrir había quedado preso por fin. Las deidades por lo tanto le colocaron una espada en las fauces abiertas, de forma que no pudiera cerrarlas y así habría de mantenerse hasta el fin de los días.

Tyr preserva su mano entre las fauces de Fenrir. Ilustración: John Bauer.
Ragnarok
Está predicho que cuando llegue el fin de los días, el destino de las deidades, Fenrir se liberará de su cautiverio y desatará el caos en el planeta. Con sus colosales fauces abiertas tratará de consumirlo todo y se tragará al dios Odían mas tarde, ocurrirá de conocer la muerte recibiendo la lanza de Víðarr en el corazón.
La entrada Fenrir, el lobo gigante de la mitología nórdica se mostró primero en Mundooculto.