¿Por qué no encontramos rastros de civilizaciones avanzadas que vivieron antes que la humanidad?

Los artefactos primitivos hechos de piedra y hueso tienen la capacidad de preservarse, pero esto no se aplica al resto. En los Estados Unidos, en 2003, se enterró una computadora portátil a una profundidad de 2 metros. Después de 15 años, al desenterrarla, lo único que quedaba eran algunas partes oxidadas. Por lo tanto, resulta excepcionalmente difícil hallar pruebas tangibles de una civilización altamente avanzada incluso después de 7-10 mil años.
2. No se desanime; esto es simplemente una conjetura. Quizás la historia no sigue un ciclo y civilizaciones anteriores construyeron una nave espacial monumental para explorar el espacio exterior. Adquirieron conocimientos sobre leyes físicas desconocidas para nosotros y viajaron a través de cuásares o agujeros negros.
3. Parece que nuestra ruta de progreso está lejos de ser la única vía correcta. ¿Quién dicta que extraer minerales y destruir la naturaleza sea la opción adecuada? El avance tecnológico conduce inexorablemente a la depleción de recursos, desencadenando conflictos por su posesión.
Este podría ser el destino de la Atlántida e Hiperbórea, según varios mitos que mencionan armas devastadoras: climáticas, temporales, químicas, nucleares, de vacío, etéreas, entre otras. Al final, la capacidad de aniquilar ciudades enteras permite borrar incluso las civilizaciones más tecnológicamente avanzadas de la faz de la Tierra. En una guerra así, no hay vencedores.
4. ¡No más conflictos bélicos! Quizás las culturas antiguas estuvieran espiritualmente capacitadas, nutriéndose de la luz solar mientras sus formas abandonaban lo material. A pesar de todo, ¿es necesario? Nuestros cuerpos envejecen, se enferman, generando constantes molestias. ¿Por qué necesitarlos si podemos aprender a explorar el espacio o otros mundos como entidades energéticas-informativas?
5. La tierra es un gran acuario y todos estamos a prueba. Muchos esoteristas tienden a creer que el sistema solar fue creado por un Creador.
Algunos lo llaman Dios, otros el Creador, otros el Ideal Original. Pero el significado es el mismo. Ellos son los que siembran las semillas de la vida. Quizás ellos mismos creen planetas y galaxias habitables.
O tal vez lo encuentren y luego introduzcan la fórmula para la vida de la que surgirán especies como la nuestra. Si el experimento tiene éxito, los creadores continuarán monitoreando el comportamiento de los sujetos con poca intervención.
Y si no, destruyen lo que no funciona y siembran nuevas especies y que todo vuelva a empezar. Hay mucha gente buena. A veces parece que hay más ,y como civilización no todos estamos desesperados. Por tanto, esta teoría puede estar más cerca de la verdad de lo que queremos creer.