Observa el mejor escenario en caso de guerra nuclear

Observa el mejor escenario en caso de guerra nuclear

 

 

Observa el mejor escenario en caso de guerra nuclear

Image: Test nuclear el 3 de julio de 1970 (Pierre J/Flickr)

Las siglas MAD hablan de la noción de destrucción mutua asegurada e ineludible si una superpotencia nuclear da rienda suelta a su arsenal contra otra. Sin embargo, incluso en un escenario donde tras un ataque nuclear no hay respuesta de la nación atacada, las consecuencias podrían matar a millones de personas en el país que libera sus armas.

El razonamiento MAD explica que al lanzar un primer ataque contra cualquier enemigo con armas nucleares, el agresor inevitablemente provocaría un contraataque de forma automática, asegurando una aniquilación mutua. Pero aparte de este fatal desenlace, hay una razón científica por la que incluso una guerra nuclear no disputada podría ser, literalmente, un suicidio.

 

Un nuevo estudio, el primero de este tipo, dirigido por el ingeniero Joshua Pearce de la Universidad Tecnológica de Michigan, sugiere que incluso en el “mejor de los casos”, donde el otro no dispara un solo misil en represalia, la guerra nuclear todavía podría matar a millones de personas en el país que empezó todo.

Image: Bikini Atoll (United States Library of Congress/Wikimedia)

Es lo que los investigadores llaman “retroceso ambiental”: no necesariamente lluvia radioactiva (aunque sí, también hay de eso), pero la potente caída en las temperaturas globales como las gigantescas nubes de hollín y humo se dispersarían en la atmósfera, ocultando la Tierra del Sol en algo así como un crepúsculo nuclear.

 

Esta nebulosa plaga global aumentaría la oscuridad y reduciría las precipitaciones, desencadenando de manera efectiva una catastrófica cadena de efectos sobre la agricultura, llevando a inevitables hambrunas masivas a medida que millones de personas se quedan sin comida.

Lo curioso es que se habla en todo momento del “mejor de los casos”, es decir, lo que le sucede al agresor (y al resto del planeta) que no ha sido atacado. El estudio viene a decir que si tienes suerte, de alguna manera puedes escapar a la ira de la represalia nuclear inmediata, pero no puedes ocultarte de la forma en que sopla el viento. :

Image: Test nuclear de 1952 (Wikimedia Commons)

Los estudios que han analizado los escenarios de un invierno nuclear anteriormente se concentraron principalmente en una guerra nuclear completa de Rusia contra EE.UU. y se preguntaron cosas como ‘¿podría sobrevivir la humanidad? Este fue el primer estudio que analizó solo un ataque nuclear unilateral y sus efectos, específicamente en el suministro de alimentos, sobre el agresor asumiendo el mejor de los casos.

 

Según los cálculos de los investigadores, si Estados Unidos desatara un arsenal nuclear de 7.000 ojivas contra otros países, el retroceso ambiental provocaría unos 30 billones de gramos de hollín para ahogar al mundo, generando un invierno nuclear a gran escala que terminaría matando de hambre a unos 5 millones de estadounidenses.

Más datos. Una séptima parte de ese bombardeo, disparando 1.000 misiles nucleares contra blancos extranjeros, todavía produciría 12 billones de gramos de hollín, lo que significa que unas 140.000 personas solo en Estados Unidos podrían morir por falta de alimentos. Y solo cuando la escala del ataque se reduzca drásticamente, el retroceso colateral del retroceso ambiental no equivaldría a un suicidio nuclear.

Image: Test de 1946 (U.S. Government.)

 

Según el modelado del equipo, 100 armas nucleares disparadas por Estados Unidos generarían cero bajas estadounidenses debido a la inanición, con los 4 billones de gramos resultantes de hollín (un denominado ‘otoño nuclear’) que no son lo suficientemente severos como para causar interrupciones fatales en la cadena alimenticia de Estados Unidos. Según Pearce:

Con 100 armas nucleares, todavía se obtiene la disuasión nuclear, pero se evita el probable retroceso del otoño nuclear que mata a su propia gente. Si usamos 1.000 ojivas nucleares contra un enemigo y nadie toma represalias, veremos morir a unas 50 veces más estadounidenses que el 11 de septiembre debido a las secuelas de nuestras propias armas.

Además, los investigadores señalan que su número final está en el lado conservador, lo que podría representar una seria subestimación del número de bajas que podrían morir de inanición con tan graves consecuencias.

Image: Una de las pruebas nucleares de la Operación Plumbbob. (Wikimedia Commons)

También asumen que aquellos que se recuperen podrán sobrevivir a las dificultades del racionamiento de alimentos, lo que trae consigo el potencial de disturbios civiles, violencia e incluso más muertes innecesarias. Para el investigador:

Pensamos que debido a que Estados Unidos tiene tanta tierra y tanta riqueza, los escenarios más modestos de bombardeos nucleares apenas nos afectarían. Estábamos tan equivocados. La cantidad de estadounidenses muertos por el uso de nuestras propias bombas fue asombrosa, mucho peor que todos los ataques terroristas combinados hasta la fecha.

 

Según su estimación, el arsenal nuclear del mundo actualmente es de aproximadamente 15.000 armas, de las cuales unas 7.000 pertenecen a Estados Unidos. Para la hipótesis del retroceso, dado que solo nueve países poseen armas nucleares, el mundo no debería tener más de 900 en total, lo que significa que en este momento estamos manteniendo alrededor de 14.100 armas nucleares que, de hecho, inevitablemente serán contraproducentes en algún momento.