
Desde la creación, los terremotos han sido uno de los acontecimientos naturales más devastadores a lo que ha sido sometida la humanidad. Desastres que han causado millones de pérdidas humanas, materiales y monetarias a diferentes países. Nunca se podría olvidar los terremotos de Chile en 1960, y el que azotó a Alaska en el 64 ni a Rusia en el 54. Pero si hablamos de los más recientes, debemos mencionar los terremotos de Indonesia en 2005, en de Chile, una vez más en el 2010 y el que más revuelo causó, el de Japón en el 2011.
Fueron desastres que ocasionaron cientos de millones de dólares en pérdidas, además de provocar millones de muertes. Todas unas tragedias naturales, ¿verdad? Pero, ¿y si no fuera así?
Terremotos provocados artificialmente.
Si observamos las fechas de los terremotos que son considerados los más fuertes que azotaron a la humanidad, podemos notar algo peculiar, y es que cada uno tiene un lapso no mayor a 10 años entre sí, lo mismo sucede con los más recientes ¿Se tratará de alguna coincidencia o habrá algo detrás de ello?
Pues, existe una teoría de que el ser humano es capaz de crear sismos de manera artificial, de hecho, en famosos programas de televisión se ha discutido la posibilidad de manipular la estructura geofísica del planeta, un hecho, según dicen, está comprobado.
La guerra fría y la creación de una máquina capaz de provocar sismos y terremotos.
Según dicen, en los años en los que duró la guerra fría, tras el muro de hierro, un científico ruso logró perfeccionar un aparato que era capaz de causar tales vibraciones ocasionaba alteraciones geofísicas en el planeta, provocando que la placas tectónicas se rocen demasiado, provocando un movimiento de “reajuste.
De hecho, en Televisión mostraron documentos de un artefacto parecido a una turbina de avión que se adhería a la superficie de la tierra y, según el programa, era capaz de generar terremotos. Dicho aparato, según dice, fue adquirido por el gobierno estadounidense y, a día de hoy, su paradero es desconocido.
No por nada, en 1976 Las Naciones Unidas aprobó una ley que prohibía el uso de armamento militar que fuera capaz de alterar el medio ambiente.
Existen más pruebas que demuestran que muchos terremotos fueron creados de manera intencionada, como las luces que aparecieron en el cielo de China en 1976 junto antes del gran terremoto de Tangshan, mismas luces que, según cuentan algunos usuarios, aparecieron en el cielo mexicano durante el temblor del 2018.
Existen muchas teorías que giran en torno a esto, pero, viendo de lo que ha sido capaz el ser humano a lo largo de la historia por su ambición de poder, no parece descabellado que los mayores desastres naturales causados por temblores hayan sido provocados por países enemigos o por el mismo gobierno.
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