Extraño vínculo entre la mente humana y la física cuántica

Nadie sabe qué es la conciencia y cómo funciona. Por supuesto, los científicos de diferentes campos de la ciencia tienen una variedad de suposiciones sobre este tema, pero nadie puede dar una respuesta exacta a la pregunta de qué es la conciencia.

Se observa una situación similar con la mecánica cuántica: al estudiar la interacción de las partículas más pequeñas del Universo entre sí, los físicos han aprendido mucho.

Pero dado que la mecánica cuántica es inconsistente con la teoría general de la relatividad de Einstein, los investigadores no pueden encontrar la manera de llevarlas a un denominador común.

Según uno de los más grandes científicos del siglo XX, el físico Richard Feynman, nadie entiende realmente la mecánica cuántica. Curiosamente, bien podría haber estado hablando del igualmente intrincado problema de la conciencia.

Aunque algunos científicos creen que la conciencia es solo una ilusión, otros, por el contrario, creen que no entendemos en absoluto de dónde viene.

Así que no sorprende que el antiguo misterio de la conciencia haya llevado a algunos investigadores a recurrir a la física cuántica para explicarlo. Algunos científicos creen que existe una conexión entre la conciencia y la física cuántica. Pero, ¿cómo puede un misterio no resuelto ser explicado por otro?

¿Qué es la conciencia?

Es difícil definir la conciencia. ¿Cómo responder a la pregunta de “¿por qué soy yo?” o “¿en qué se diferencia mi conciencia de la conciencia de un gato?” o “¿por qué percibo el mundo de esta manera y no de otra manera?”.

Afortunadamente, hay científicos en el mundo que están listos para responder, si no todas, muchas preguntas sobre qué es la conciencia humana.

Por ejemplo, el filósofo cognitivo Daniel Dennett, profesor de la Universidad de Tufts (EE. UU.), en su libro From Bacteria to Bach and Back, habla de cómo los procesos biológicos en el cuerpo humano crean una corriente de pensamientos e imágenes.

El profesor cree que la película subjetiva que se proyecta ante los ojos de cada uno de nosotros no es más que una ilusión hábilmente tejida por nuestro cerebro. También cree que la conciencia no es tan misteriosa como pensamos y cree que la ciencia debería explicar el funcionamiento objetivo del cerebro.

Entre los científicos que no están de acuerdo con el punto de vista de Dennett se encuentra el filósofo y profesor australiano David Chalmers. Propone considerar la conciencia como algo fundamental, por ejemplo, como las leyes de la física, que se pueden descubrir en el futuro con la ayuda de las últimas tecnologías.

Su segunda idea, aún más radical, se llama la “hipótesis del panpsiquismo”, según la cual la conciencia es universal y cualquier sistema la posee en alguna medida, incluso las partículas elementales y los fotones. Y donde hay fotones, puede haber mecánica cuántica.

¿Cómo se relaciona la física cuántica con la conciencia?

Albert Einstein fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1921 por descubrir la ley del efecto fotoeléctrico. El físico creía que la luz, que suele considerarse una onda continua, también puede distribuirse en cuantos, a los que llamamos fotones.

Este evento, junto con la comprensión de Max Planck de la radiación del cuerpo negro, el nuevo modelo del átomo de Niels Bohr, el estudio de los rayos X de Arthur Compton y la sugerencia de Louis de Broglie de que la materia tiene propiedades ondulatorias, marcó el comienzo de una nueva era cuántica en que tenemos la suerte de vivir.

¿Es de extrañar el surgimiento de una nueva teoría cuántica de la conciencia llamada “Reducción objetiva orquestada” (u “Orch OR”), cuyos autores son el físico ganador del Premio Nobel Profesor Roger Penrose de la Universidad de Oxford y el anestesista Stuart Hameroff de la Universidad de Arizona.

La teoría Orch OR, aunque ha sufrido una serie de cambios desde sus inicios, generalmente dice que el descubrimiento de las fluctuaciones cuánticas en los “microtúbulos” que se encuentran dentro de las neuronas del cerebro da lugar a la conciencia.

Los microtúbulos (polímeros de proteínas) controlan las funciones neuronales y sinápticas y vinculan los procesos cerebrales con los procesos de autoorganización a nivel cuántico. Los científicos creen que la nueva teoría puede incluso explicar la vida después de la muerte.

Tenga en cuenta que la teoría de Penrose y Hameroff provocó una serie de críticas, sin embargo, la aplicación de la teoría cuántica en un contexto biológico continuó y tuvo el mayor éxito en relación con la fotosíntesis.

Curiosamente, los estudios sobre el sentido del olfato, las enzimas e incluso el ADN de las aves también sugieren que los efectos cuánticos pueden estar más ampliamente involucrados en el funcionamiento de los organismos biológicos.

La estudiante de doctorado Bethany Adams publicó recientemente un artículo sobre el papel de los efectos cuánticos en el cerebro en Physics World. La investigación de Adams destaca una serie de posibles efectos cuánticos sobre la función cerebral, mientras que su investigación de doctorado se centra en el entrelazamiento cuántico entre las neuronas y cómo los fármacos como el litio pueden afectarlo.

Aunque el trabajo de Adams cubre varias aplicaciones posibles, ella misma espera que su investigación brinde al mundo una mejor comprensión de cómo funcionan los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo, así como nuevos tratamientos para muchas enfermedades mentales. Pero quién sabe, tal vez su trabajo permita a los científicos explicar cómo funciona la conciencia y de dónde viene.

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