La sorprendente leyenda de El Dorado ¿Un lugar real?

 

La Leyenda de El Dorado se refiere a una ciudad perdida hecha de oro, la cual se cree existe en algún lugar de América del Sur. Aún se desconoce su ubicación, pero eso no ha impedido que tanto historiadores como cazadores de tesoros la dejen de buscar. Desde que la leyenda comenzó en el año 1500, miles de personas han intentado ubicarla en varios lugares de América Latina ¿De dónde proviene esta leyenda y qué han descubierto las búsquedas?

Con respecto a las leyendas colombianas del tesoro, se sabe que la tribu muisca del centro de Columbia, existe desde el año 800 D.C. para ellos el Dorado representaba a su jefe tribal. La investigación y los textos antiguos revelan que El Dorado de Colombia nunca fue originalmente considerado una ciudad de oro en absoluto. La evidencia arqueológica y los relatos en español de las historias, indican que durante las ceremonias de iniciación sus jefes se cubrirían de polvo de oro y eran llevados al centro del lago Guatavita en una balsa. Una vez en el centro, arrojaría los objetos  preciosos hechos de oro y gemas como ofrenda a los dioses.

Otros relatos de la historia dicen que el jefe tenía tanto oro, que se cubriría con polvo de oro y se sumergía en el lago junto con el dorado tesoro. Esto supuestamente apaciguaría a los dioses, y los muiscas creían que se les concedería equilibrio y armonía en su entorno y dentro de la tribu. Los exploradores españoles escucharon sobre estas historias y eventualmente fueron guiados por su avaricia. La seductora historia de El Dorado se conocería como cualquier otro lugar no descubierto en algún lugar de América y lleno de tesoros.

Curiosamente, en 1545 los españoles, hambrientos de oro intentaron drenar el lago Guatavita. Quitaron una cantidad significativa de oro, pero no lograron alcanzar el tesoro, la cual estaba aparentemente existía en las partes más profundas del lago.

En el año 1500, muchos exploradores afirmaron que encontraron el Dorado. Alguna vez se pensó que Sir Walter Raleigh lo había encontrado a fines del siglo XVI. Estaba marcado en mapas ingleses y descrito como una ubicación en el norte. Se pensó que esta ubicación era importante hasta los años 1800, cuando Alexander von Humbolt demostró lo contrario durante su próxima exploración de América del Sur.

RUMORES DE OTROS TESOROS

La leyenda de El Dorado se originó en Colombia, y muchos creen que se tiene suficiente evidencia para explicar la leyenda hoy en día. Sin embargo, existen otros rumores de lugares llenos de tesoros en Perú, incluso en la actualidad. Los cazadores de tesoros aún se aferran a la creencia de que hay un El Dorado en América del Sur.

La leyenda peruana describe el saqueo de Cusco y cómo Francisco Pizarro saqueó el oro de la ciudadela inca. Se rumoreaba que los sorprendentes tesoros estaban escondidos en la red de antiguos laberintos que se extienden debajo de Perú y Ecuador, debido a ello, cuando Pizarro fue a saquear Cusco, no se encontraron muchos artefactos que se pensaba estaban allí. Pizarro y sus hombres no lograron localizar el oro perdido a pesar de las exploraciones en los túneles incas.

EXPEDICIONES MODERNAS PARA HALLAR EL DORADO

Un intento actual de encontrar El Dorado tuvo lugar el año 2000. El Monasterio de Santo Domingo buscó túneles subterráneos incas. No se halló nada concreto, pero curiosamente, el radar reveló lo que parecía ser una entrada a un gran túnel debajo del Monasterio. Otro intento de encontrar y desmitificar el mito se produjo en el 2001. Un documento que data del año 1600 fue descubierto por el arqueólogo italiano Mario Polia, el cual describía una ciudad que podría ser El Dorado, ubicada en una zona conocida como Paratoari en Perú. Desde el aire, parece haber estructuras hechas con intervención del ser humano en dicho lugar. Además, se hallaron herramientas que sugieren los restos de una civilización. Más viajes al área de Paratoari resultan difíciles debido al terreno, algo que hace que la búsqueda del supuesto El Dorado sea demasiado costosa.

En la actualidad, El Dorado aún no es hallado en ningún lugar de Sudamérica. Una y otra vez, la codicia de los cazadores de tesoros en todo el mundo, los ha conducido incluso a su muerte debido a la búsqueda del misterioso lugar, esto hace que para muchos, la búsqueda de El Dorado resulte más desventajosa que lo contrario, sin embargo, soñar no cuesta nada. El sueño lleno de historias de riqueza y ciudades llenas de tesoros siempre permanecerá vivo.