Un astrofísico afirma que podemos ser las mascotas en un experimento realizado por extraterrestres.

 

 

El conocido astrofísico de Estados Unidos, Neil deGrasse, ha llegado a la conclusión que si hay formas de vida inteligentes fuera del planeta Tierra, no mostrarían ningún interés hacia nosotros y si es que llegara a haber algún tipo de contacto entre ambos, seríamos vistos como simples chimpancés.

Neil deGrasse tuvo una charla con Jill Tarter, anterior directora del Proyecto SETI, el cual fue fundado junto con Carl Sagan quien es conocido por su serie sobre temas científicos. Durante esta plática confirmó algunos detalles.

Durante el Festival Starmus que tuvo lugar entre Tenerife y La Palma, los investigadores se reunieron para hablar sobre la posibilidad de inteligencia extraterrestre. Hubo once premios Nobel que asistieron al evento junto a músicos como Brian May, Brian Eno y Rick Wakeman para recordar a Stephen Hawking.

 

Neil deGrasse, quien trabaja en el Departamento de Astrofísica del Museo Estadounidense de Historia Natural como un experto reconocido, explicó que, a pesar de las guerras mundiales, la humanidad ha mejorado y también hay esperanza en relación a los progresos que estamos logrando. Él destacó cómo nos cuidamos entre nosotros, dando alguna señal de esperanza con respecto a cómo podríamos tratar a los extraterrestres si algún día llegásemos a encontrarnos con ellos.

Un profesional científico dijo, como contraste, que una sociedad extraterrestre lo suficientemente lista no tendría ningún afán de establecer contacto con los humanos, en la misma forma que nosotros tampoco nos preocupamos por interesarnos por los seres inferiores.

El experto declaró que los humanos no podemos esperar encontrar seres de otro mundo caminando por la calle, ya que para ello primero tendríamos que conectarnos con ellos. Por esta razón, sugirió que nuestra mejor protección frente a una supuesta invasión de otros planetas sería no emitir señales de vida inteligente en el planeta Tierra.

 

Neil deGrasse sugiere que al estudiar la ADN de los humanos, uno puede notar que el chimpancé es el organismo más cercano a nosotros con una desigualdad genética del 1%. Si consideramos la inteligencia del animal, entonces el comportamiento típico sería algo como encajar bloques como juego, consumir plátanos y tal vez algunas señales manuales rudimentarias semejantes a las de un niño pequeño de dos años.

Esta pregunta fue la siguiente tras la interrogante de cómo apareceríamos ante los ojos de los seres extraterrestres si alguna vez tuviera lugar el encuentro.

 

Quienes tuvieran suerte podrían tener la oportunidad de conocer al humano con mayor inteligencia del mundo.

Parece que el genio Stephen Hawking es un poco más inteligente que la gente común y corriente, ya que puede realizar cálculos astrofísicos de la misma manera que su hijo recién salido de la guardería, al igual que alguien con un chimpancé, un bebé o una mascota.

DeGrasse expresó sus esperanzas de que, si sucede algún día el encuentro con una civilización de mayor inteligencia, esta sea amigable y no intente hacernos daño.

La idea de abrir un lugar donde los seres humanos pudieran ver a otros animales, y que estos recibirían de vez en cuando algunos objetos como asteroides o personas políticas inusuales como Donald Trump, fue solo una broma.

El orador se preguntó qué pasaría si tomaran la decisión de construir una nueva vida en Marte y alojaran allí a 4 mil millones de personas. ¿Qué consecuencias tendría?

Está claro que es mucho más difícil intervenir en un peligro real como la amenaza de un asteroide, que el intentar alcanzar la meta y lograr la paz mundial. Por lo tanto, lo prudente es que nos preocupemos por proporcionarnos seguridad a nosotros mismos primero.

Refiriéndose a esto, Jill Tarter manifestó su opinión.

Según la evolución, la inteligencia se desarrolló hasta cierto punto para que los animales a los que se les consideran como presas puedan estar a salvo de ser devorados por sus depredadores. Esto se ha hecho evidente en el comportamiento de los seres vivos, ya que una de las principales estrategias de supervivencia es mantenerse lo más alejado posible del peligro.

 

La ex directora del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) ha expresado que, aunque nuestro sistema solar es relativamente joven en comparación con otros rincones de la galaxia, si la tecnología humana dura un período significativo de tiempo, es probable que se pueda lograr un contacto con vida inteligente extraterrestre. Es importante destacar que hasta el momento, no se ha demostrado la existencia de vida extraterrestre y las posibilidades de que ocurra un contacto son inciertas y objeto de especulación.