Como “lecciones” del ejercicio de Contagio Catastrófico realizado el 23 de octubre de 2022 por el Johns Hopkins Center for Health Security en colaboración con la OMS y la Fundación Bill & Melinda Gates, se hicieron las siguientes recomendaciones a las autoridades y cómo deben entenderse.

“Ahora deben prepararse para tomar decisiones difíciles y críticas con información limitada en los primeros días de la próxima pandemia para aumentar las posibilidades de contener un brote peligroso en la fuente”.

Cuarentenas, cierres, restricciones de viaje, recortes de producción e ingresos, interrupciones en la cadena de suministro, vacunas forzadas con medicamentos no probados con consecuencias impredecibles para la salud, pasaportes de vacunas y otros recortes a los derechos y libertades civiles en medio de evidencia dudosa de una amenaza real para la vida y la salud humana, como así como un descenso acelerado del nivel de vida de la población.

Los países deben construir una red global de líderes profesionales en salud pública que puedan trabajar juntos para mejorar la preparación y respuesta ante epidemias y buscar el consenso científico antes del próximo brote importante.

La propaganda y la agitación oficial deben convencer a la población de la amenaza que existe para ellos, para que esté dispuesta a aceptar cualquier restricción de sus derechos y libertades por parte de las autoridades.

Los países deben priorizar los esfuerzos para generar confianza en el gobierno y la salud pública; mejorar los esfuerzos de comunicación de salud pública; aumentar la resiliencia de la población a la información engañosa; y reducir la difusión de desinformación dañina.

Solo las autoridades y sus declaraciones oficiales son la verdad última, y ​​las palabras de científicos, médicos y otras personas que no están de acuerdo con ellas son desinformación maliciosa que debe combatirse de la manera más decisiva.

Finalmente, “Los Estados miembros deben fortalecer los sistemas internacionales para compartir y distribuir los escasos recursos de salud pública”.

Las historias de terror difundidas por los organizadores de la próxima “pandemia” no pueden ser efectivas si algunos países miembros de la OMS tienen la audacia de tener su propia opinión sobre este tema. En el futuro Nueva Suabia, debe haber un solo nuevo orden mundial.

Se han presentado seis proyectos de ley en el Congreso brasileño para criminalizar todo lo relacionado con las vacunas, desde reducir la lista de espera para una vacuna hasta personas que difunden noticias “falsas” sobre cómo funcionan las vacunas.

Elaborado por el senador Angelo Coronel (PSD), el proyecto de ley PL 5555/2020 incluiría en el Código Penal una pena de prisión de 1 a 3 años para las personas que ignoren o se opongan a la vacunación obligatoria de niños o adolescentes en una “emergencia de salud pública”.

El proyecto prevé responsabilidad penal de 2 a 8 años de prisión para las personas que se nieguen a tomar las dosis obligatorias de vacunas.

También van a castigar a quienes difundan noticias “falsas” sobre las vacunas o su funcionamiento. Si la persona es funcionario público, la pena se duplica.

La propuesta fue comentada en las redes sociales cuando el sitio web del Senado realizó una encuesta sobre el proyecto de ley y fue rechazada por el 92% de las personas que respondieron las preguntas.

Además del Coronel, otros diputados hicieron otras propuestas. Si alguien intenta pasar durante la vacunación sin hacer cola, esa persona es castigada por un período de 2 a 5 años y una multa.

El uso de una dosis falsa de una vacuna o la simulación de su uso se convierten en delitos con pena privativa de libertad de 5 a 15 años. El delito es agravado si lo comete un servidor público.

No hay duda particular de que estos proyectos de ley, a pesar de su rechazo por parte de la sociedad, serán aprobados por los diputados como leyes.

Hay muchas enfermedades en el mundo para las que aún no se han hecho vacunas obligatorias para todos, y las compañías farmacéuticas y biotecnológicas no solo quieren obtener muchos conejillos de indias gratis, sino también ganar mucho dinero con ello.

“El gran reinicio”

La leyenda nació después de la cumbre del Foro Económico Mundial (WEF) en junio de 2020. Todos recordamos muy bien que fue el pico de la epidemia en ese momento.

El WEF tiene como objetivo promover la cooperación entre los sectores público y privado de la economía, y desde 1971 ha predicado la “teoría de las partes interesadas”. Esta es la idea de que tanto los gobiernos como las empresas independientes son responsables del bienestar del planeta y de la sociedad en su conjunto.

Klaus Schwab, fundador y presidente del WEF, publicó un artículo en el que intentaba explicar la idea del llamado “Gran Reseteo del Capitalismo”.

Schwab también abogó por la introducción de nuevos impuestos sobre la riqueza, el establecimiento de mecanismos comerciales más justos y la reducción de la dependencia del sector energético de los combustibles fósiles. La narrativa resultó ser muy vaga, ya que el presidente del WEF no estableció detalles específicos para lograr los objetivos establecidos. Sin embargo, Schwab expresó su convicción de que los líderes de los estados tendrían en cuenta estos ideales al tomar decisiones.

El artículo generó críticas legítimas, pero no fue el único que generó la teoría de la conspiración.

En primer lugar, el WEF coopera con las élites más influyentes, lo que en sí mismo genera escepticismo entre el público con respecto a los motivos de esta organización. En segundo lugar, el término “Gran reinicio” parece muy pretencioso y, por lo tanto, sospechoso.

Finalmente, entre otros materiales publicados por los organizadores de la cumbre, se descubrió una obra al estilo de la distópica “Brave New World” de Aldous Huxley , cuyo largo título comienza con las palabras: “Bienvenidos al 2030….

Un héroe desconocido que vive en una gran ciudad describe su vida aquí. En su mundo, la gente no posee nada. Son transportados por vehículos no tripulados gratuitos, la IA inteligente hace las compras por ellos y no hay necesidad de pagar por la vivienda, si no es un apartamento de lujo. Las herramientas también se proporcionan de forma gratuita; solo deben devolverse cuando se completa la tarea necesaria. Los ciudadanos prácticamente no tienen derecho a la privacidad, ya que todo lo que hacen es rastreado por una multitud de servicios web interconectados.

La totalidad de esta información en realidad parecía algo extraña, lo que no dejó de aprovechar los círculos conservadores del mundo, que tradicionalmente se inclinan a presentar diversas teorías de conspiración. Se sembraron las semillas de la duda y la discordia.

Klaus Schwab trató de explicarse diciendo que el llamado a un “gran reinicio” en los tiempos oscuros de la epidemia fue un intento de señalar la necesidad de cambios radicales en la salud, la educación y las oportunidades sociales.

Pero el genio parece estar fuera de la botella. La teoría de la conspiración del “Gran Reinicio” ha tenido tiempo de adquirir detalles espeluznantes.

Hoy, millones de personas creen que los líderes de los principales países del mundo, cumpliendo la voluntad de un grupo de villanos influyentes, van a vacunar por la fuerza o microchip a toda la población del planeta, ponerlos en una aguja de crédito, redistribuir riquezas, y hacen muchas otras cosas obscenas. Y todo esto se discute regularmente en los medios de comunicación mundiales y, por supuesto, en Internet, la principal plataforma para la difusión de fobias que a veces se convierten en pesadillas de la vida real.