Moisés y La Leyenda de Sargón de Akkad: ¿Mito, Realidad o Plagio?
Curiosamente la vida de Yeshua (Jesús) siempre ha sido objeto de polémica, se le ha dado mucha difusión en cuestionarla e incluso en afirmar que se trata de un plagio de antiguas creencias, de las cuales ya hemos hablado en otros post y le hemos hecho comparaciones, demostrando que es más el amarillismo del que se habla que de los propios relatos históricos. No obstante poco se habla en el mundo de los medios de difusión masiva de los antiguos credos o leyendas que lleguen a asemejar o incluso a insinuar lo mismo pero con el antiguo testamento; lo poco que se ha hecho destacar han sido los paralelismos con del libro del génesis con los relatos de la antigua Sumeria, sin embargo todo basado en las traducciones de un masón de poco fiar llamado Zecharia Sitchin, en las cuales se nos insinúa el viejo relato gnóstico, de que somos hijos de los Elohim (anunaniks) o dioses creadores de la humanidad, a los cuales les debemos el conocimiento adquirido en la antigüedad y un legado maldito del que Enki (Lucifer) es el libertador; en resumen la Torah no se cuestiona ni se toca, únicamente se nos mete en la cabeza quién es el salvador “verdadero”, pero jamás se cuestiona sí los padres fundadores del Judaísmo realmente eran verdaderos “elegidos” por Dios, si de verdad su doctrina era doctrina proveniente del verdadero Dios o sólo un gran timo para justificar ciertas atrocidades “divinas” que debían ser cumplidas por el “bien” de un pequeño grupo de “elegidos”, es decir el pueblo de Israel.
32 Llenad, pues, la medida de la culpa de vuestros padres. 33¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno? Mt.32:33
¿Qué pasaría si una cabeza tan importante como lo fue Moisés halla sido realmente un mito copiado de un rey aún más antiguo, del cual poco se habla y que peor aún, fue hijo de una sacerdotisa del templo de Isthar (la reina del cielo) y que a final de cuentas la historia del éxodo jamás halla ocurrido? Entonces la tierra prometida sería toda una falacia? Resultaría que el Estado de Israel no tendría razón de ser y que nuestra tomada de pelo ha ido más lejos, aún más lejos del holocausto…sólo piénselo, nosotros NO estamos afirmando que halla sido así, sólo les presentamos otra cara de la moneda:
El imperio fundado por Sargón I (acadio) se extendía desde el actual Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo. Centrándonos en los pueblos de este último, en la ciudad de Ebla (Siria) fue donde se estableció la escritura acadia y donde se originó la primera lengua semítica (en cuneiforme), a la que se le dio el nombre de “eblaita”. (3000 al 2000 a.e.c.)
En 1650 a. C. el norte de Egipto fue conquistado por tribus de un pueblo llamado Hicso por los egipcios, al parecer una mezcla de semitas y de hurritas. Los hicsos fueron expulsados por Amosis I (1550 – 1525 a. s. C.), el primer faraón de la décimo octava dinastía con la que comienza el Imperio Nuevo. Amosis destruyó la capital de los hicsos en Avaris y sus sucesores conquistaron la ciudad de Saruhen (cerca de Gaza), y destruyeron confederaciones canaanitas en Megido, Hazor y Qadesh. Tutmosis III (1504 a. s. C. al 1450 a. s. C.) estableció el imperio de Egipto sobre el occidente del Cercano Oriente, derrotando a la confederación cananea en Megido y tomando la ciudad de Joppa, trasladando la frontera desde el Sinaí a la curva de Éufrates, logrando la máxima extensión territorial en la zona. (No son pocos los eruditos que lo mencionan como el emperador del Exodo) El dominio egipcio se mantuvo en la región de Canaán (zona en la cuál debían emerger Israel y Judá) hasta el reinado de Ramsés VI, quien reinó circa 1150 a. s. C.
“gente desharrapada, que viaja entre un silencio mortal, que destruye todo, cuyos hombres van donde quieren — establecen sus tiendas y campamentos — pasan su tiempo en el campo sin observar los decretos de mi rey”
Como fuentes históricas utilizamos principalmente la Lista Real Sumeria, textos en arcilla, textos literarios, así como los restos arqueológicos. En las fuentes históricas vemos constantemente que se mezcla ficción y realidad.
En el 2340 a.C. apx. la ciudad de Akkad se hace con el control de la Baja Mesopotamia gracias a la figura real de Sargón de Akkad (2335 a.C. apx. – 2279 a.C. apx.), que inicia la dinastía epónima (dinastía sargónida). Sargón es muy conocido, pero no sabemos su verdadero nombre, ya que Sargón significa «rey verdadero». Este monarca se nos muestra en la leyenda como copero del rey Ur-Zababa de Kish, pero se sublevó contra su rey. Obtuvo tierras cercanas a Kish, donde fundó la ciudad de Akkad (desconocida arqueológicamente) y desde allí comenzó a anexionarse territorios hasta hacerse con la Baja Mesopotamia, a lo que posteriormente se le sumaría la conquista de territorios del norte de la región.
Sargón se proclamó elegido y amante de la diosa Ishtar, así como adoptó el título universalista de «Gran Rey de Súmer y Akkad». En Nippur se proclamó protegido de Enlily se anexionó los territorios del norte, en donde estaban las ciudades de Mari y Ebla. Según él, llega hasta las costas mediterráneas, e incluso a Chipre y Creta. Sargón derrotó a Lugalzagesi (2350 a.C. apx. – 2318 a.C. apx.) rey de Umma, que puso su trono en la ciudad de Uruk, en donde fue apresado por Sargón y llevado a la ciudad sagrada de Nippur para demostrar así que él era el elegido de Enlil. En Nippur fue exhibido y posteriormente ejecutado el rey Lugalzagesi. Sargón se nos muestra como conquistador del Elam y «lavando sus armas en el Golfo Pérsico», esto último como signo de unión de la Baja Mesopotamia.
Las investigaciones actuales muestran dudas sobre la veracidad de lo que intentó mostrar Sargón el Grande, pero sí se sabe que unificó toda la Baja Mesopotamia y que no sometió políticamente a Mari ni a Ebla, pero sí comercialmente. Sargón contó con un ejército fuerte y organizado que fue fundamental para sus conquistas. En cada una de las ciudades sometidas se va a colocar a un ensi (gobernador), un término que anteriormente se había reservado para designar a los monarcas de la región. Este nuevo imperio mesopotámico tuvo un gran desarrollo económico y comercial en época de Sargón.
En la literatura mesopotámica aparece la obra Epopeya del rey Sargón, en la cual aparece Sargón defendiendo a unos comerciantes acadios de un ataque de los habitantes de Anatolia, algo que es mezcla de realidad y ficción, pero que sin duda nos muestra un comercio con Asia Menor. Además de todo ello sabemos que existen muchas leyendas sobre el rey Sargón de Akkad.
A la muerte de Sargón se van a producir levantamientos, a pesar de que gracias a él la cultura sumerio-acadia traspasa sus fronteras. Al soberano de Akkad le sucede su hijo, Rimush (2278 a.C. apx. – 2270 a.C. apx.), que tuvo que sofocar numerosas sublevaciones de las ciudades conquistadas por su padre, como son los casos de Ur y Uruk entre otras. Se piensa que las sublevaciones se debieron a los altos impuestos y al reclutamiento masivo de tropas en dichas ciudades. Este nuevo rey también se tuvo que enfrentar al Elam, al igual que su predecesor.
En resumen, se podría decir que la historia de Moisés pudo haber sido influenciada por antiguos relatos ya existentes debido al paso del “pueblo hebreo” por diversos sitios como consecuencia de ésto fueron adoptando similitudes, tal es el caso también con los “diez mandamientos”, no son únicamente suyos, sino que ya encontramos mandamientos muchos más antiguos como por ejemplo en El papiro de Ani Cap. CXXV del Libro de los Muertos de los Egipcios o preceptos parecidos en el código de Hammurabi. Desde luego que esto no significa que no hallan podido crear su propia religión, de hecho decimos que bien pudieron basarse en otras, lo que genera la duda de que sí sólo se traten de relatos ficticios modificados con el fin de tener algo propio o que de verdad sucedieron pero que han sido modificados al paso del tiempo para adaptarse a las necesidades o acontecimientos que se vallan sucintando a través de las épocas… puesto que nadie posee la verdad absoluta, tampoco podemos afirmar que Moisés no halla existido, sin embargo quizás exista la posibilidad de que su historia halla sido modificada o adaptada como ya lo explicamos; usted es libre de tomar y dejar lo que le sea necesario e importante para su búsqueda de la verdad.