Con un motor nuevo, se puede cruzar todo el sistema solar en 5 años

La NASA ha otorgado una subvención para desarrollar un concepto de propulsión radical que teóricamente podría enviar una nave espacial pesada al borde del Sistema Solar en menos de cinco años. El concepto, llamado propulsión de “haz de perdigones”, se basa en disparar una corriente de partículas diminutas a una nave espacial para acelerarla a altas velocidades, informa sciencealert.com .

La idea se inspiró en la iniciativa Breakthrough Starshot, que tiene como objetivo enviar una sonda de vela ligera al sistema estelar más cercano, Próxima Centauri, en 20 años. Sin embargo, el concepto de haz de perdigones está diseñado para mover cargas útiles mucho más grandes, como naves espaciales de una tonelada que podrían transportar instrumentos científicos o incluso humanos.

El concepto involucra dos naves espaciales: una que orbita la Tierra y otra que viaja al espacio interestelar. La nave espacial en órbita terrestre usaría láseres para calentar y acelerar gránulos microscópicos hechos de material sólido.

Los gránulos alcanzarían velocidades de hasta 120 km/s (75 millas/s) y golpearían una vela o un imán en la nave espacial interestelar, dándole un impulso.

Según Artur Davoyan, ingeniero aeroespacial de la Universidad de California, Los Ángeles, e investigador principal detrás de la propuesta, la propulsión de haz de gránulos podría permitir una exploración rápida del Sistema Solar y más allá.

Él estima que con este sistema, los planetas exteriores podrían alcanzarse en menos de un año, 100 unidades astronómicas (AU) -la distancia de la Tierra al Sol- en unos tres años, y la lente de gravedad solar a 500 AU -una región donde la luz de los objetos distantes es magnificada por la gravedad del Sol, en unos 15 años.

A modo de comparación, la sonda Voyager 1 tardó 35 años en cruzar al espacio interestelar en 2012, a unas 122 UA del Sol. El concepto de haz de pellets podría llegar a esa distancia en menos de cinco años.

El concepto aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo y enfrenta muchos desafíos, como garantizar la precisión y la estabilidad del haz de perdigones, minimizar los requisitos de masa y potencia del sistema y proteger la nave espacial de las colisiones con el polvo interestelar.

Davoyan y su equipo planean usar simulaciones por computadora y experimentos de laboratorio para probar y refinar su idea.

Si tiene éxito, la propulsión de haz de perdigones podría abrir nuevas posibilidades para la exploración y el descubrimiento interestelar. Como dijo Davoyan, “Queremos comenzar a crear un mapa de esta región desconocida entre nuestro Sol y el medio interestelar”.

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