Misteriosos cubos con inscripciones descubiertos en un río

Will Read había estado realizando pesca con imanes con sus dos hijos pequeños en el río Sowe, en el sur de Coventry, Inglaterra, cuando encontró lo que inicialmente pensó que era trozos aleatorios de escombros. Pero en realidad resultó ser un botín de 60 pequeños cubos de plomo inscritos con una variedad de patrones y símbolos. 

Una vez que regresaron a su casa, limpiaron los cubos y los secaron. Luego Will decidió publicar algunas imágenes en Facebook y Reddit, preguntando si alguien podía ofrecer alguna información sobre ellos. Al principio, las respuestas eran diversas, pero eventualmente el consenso general apuntó a que parecen ser de origen indio, y son utilizados para la oración o el ritual que llevan a que sean arrojados a la corriente de agua.

Aparte de una cara diferente en un lado, todos los cubos son idénticos, lo que según las respuestas, así como el sitio web de Astrología Shrivinayaka, podría significar que contienen una fórmula numérica para invocar la protección de Rahu, que es un planeta con poderes similares a los de Dios.La esfera de control de Rahu incluye ladrones, hechiceros, serpientes, veneno, cárceles y lugares aislados, entre otras cosas.

La información adicional proporcionada revela que los caracteres que cubren los cubos son en realidad sánscritos, el lenguaje litúrgico del hinduismo, y muestran ‘yantras’, que son diagramas místicos que se utilizan a menudo para los rituales de culto y oración. Se cree que los adoradores que colocan el “cubo mágico” en la corriente de agua recibirían la protección de Rahu contra los enemigos ocultos, el diagnóstico erróneo de enfermedades y el engaño.

Will regreso nuevamente al lugar apartado, donde encontró los cubos, y ha sacado más tesoros, incluyendo una moneda de plata y más cubos. Ahora que tiene más de 60 de las reliquias, planea buscar a fondo para ver cuántos cubos más puede encontrar.

Will y su familia dicen tener ahora más información sobre estos misteriosos cubos de plomo.

Sin embargo, el rompecabezas está lejos de estar terminado.

La edad exacta de los cubos, o el por qué tantos de ellos se amontonarían en un tranquilo río de Coventry, sigue siendo un misterio.
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