Porque algunas personas ven fantasmas

Existe la polémica sobre quién puede ver o no fantasmas. Algunas personas opinan que se debe a la sensibilidad y disposición de las personas para ver estos fenómenos. De lo anterior, yo le quitaría la “disposición”, pues los que hemos tenido experiencias sobrenaturales no es que pusiéramos de nuestra parte para vivir algo así; simplemente se dieron inesperadamente.
Es verdad, hay personas que a pesar de estar en la mayor disposición de ver un fantasma no sucede nada. Algunos investigadores opinan que la sensibilidad de las personas es esencial para esto. ¿Cómo desarrollar esta cualidad? Con técnicas de relajación, aunque no es ninguna garantía. En esto radica el escepticismo de algunas personas, pues lo que puede funcionar para algunas personas, no forzosamente les traerá los mismos resultados a otros.
Hay personas que siendo cien por ciento escépticas de este fenómeno, tuvieron el desatino de vivir algo sobrenatural (Más adelante conoceremos la historia de un escritor español que, junto a su hija viajando por la carretera, vieron a un fantasma; él era completamente ajeno a estos temas).
Por eso queda claro que aquí no sólo interviene el deseo de ver fantasmas, sino la suerte o la sensibilidad de las personas. Esto de la “sensibilidad” reconozco que es algo subjetivo, porque hay gente que en su vida ha visto un fantasma, y no por esto quiere decir que no tengan sensibilidad para algunas cosas.
Mucha gente –sobre todo de edad avanzada- me dice “Yo no creo en nada de eso porque nunca he visto fantasmas. Y así es, los escépticos son los que menos tienen la posibilidad de ver fantasmas, aunque me estaría contradiciendo con el caso del escritor español pero, ante este fenómeno –como lo dije anteriormente- además de repetitivo, es caprichoso.

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