Un artefacto de 30.000 años de antigüedad que representa a un astrónomo con un telescopio

Un artefacto de 30.000 años de antigüedad que representa a un astrónomo con un telescopioEl año pasado se llevó a cabo un congreso anual de académicos historiadores y arqueólogos de Bolivia, México, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. Más de 1.500 investigadores se dieron cita en la capital peruana, donde se discutieron durante varios días los misterios más controvertidos de la historia.

Así, se revisó la actitud hacia las piedras de Ica. Anteriormente considerado un remake, ahora algunos artefactos se reconocen como auténticos. Enrique Raúl Morales de Paraguay realizó un estudio que duró más de 7 años. Viajó por toda América en busca de los ejemplares más antiguos de piedras de Ica. Logró clasificar los artefactos y probar las diferencias entre las réplicas y los objetos reales.

Quienes creen que las piedras de Ica son genuinas suelen citar las leyendas locales y las obras de arte que representan las piedras como prueba de su autenticidad.

Estos individuos también señalan la similitud entre las piedras y las antiguas obras de arte y símbolos peruanos. Además, algunos argumentan que las piedras pueden haber sido transmitidas de generación en generación, lo que eventualmente llevó a su descubrimiento en el siglo XX.

Aunque la mayoría de los científicos y académicos no creen que las piedras de Ica sean genuinas, hay algunos que sí lo creen. Estos incluyen investigadores como Erich von Däniken y David Childress, quienes citan leyendas, obras de arte y símbolos locales para respaldar su afirmación de que las piedras son artefactos genuinos. Además, algunos investigadores independientes, como Gary Evans, han argumentado que las piedras pueden ser genuinas.

Las imágenes se aplicaron a las piedras por medio de grabado. Es extremadamente difícil distinguir una piedra real de una moderna a simple vista. Pero bajo un microscopio, puedes ver la diferencia.

En los artefactos creados por una civilización desconocida hace 16-30 mil años, incluso con gran aumento, las grietas y asperezas que se forman durante el grabado manual no son visibles. Esto nos permite concluir que las imágenes de las piedras se crearon con un equipo especial y no manualmente, como se pensaba anteriormente.

Además, un factor importante es la profundidad del grabado aplicado. En las réplicas, la profundidad es diferente, en los objetos reales es la misma. Lo que una vez más enfatiza el hecho de procesar con una herramienta de alta tecnología o incluso una instalación mecánica.

Intrigados por los resultados de la investigación de Enrique Raúl Morales, los científicos decidieron probar la piedra, que se encuentra en el museo de la Universidad Estatal del Perú.

Se analizó la piedra y, de hecho, la profundidad de la imagen aplicada es la misma. Y bajo el microscopio, no se revelaron grietas ni irregularidades.

Un artefacto de 30.000 años de antigüedad que representa a un astrónomo con un telescopio
Piedra de Ica que representa a un hombre con un telescopio.

La pregunta más difícil es la datación. Los científicos insisten en que las piedras genuinas de Ica tienen entre 16.000 y 30.000 años. Y aquí surgen muchas preguntas. ¿Quién podría crear estos artefactos en aquellos tiempos lejanos?

Por ejemplo, esta piedra de la universidad representa a un hombre observando la caída de un cuerpo celeste a través de un telescopio. Si tenemos en cuenta el hecho de que las piedras antiguas tienen más de 16 mil años, y tal vez incluso 30 mil años, entonces no queda completamente claro quién habitaba estas tierras en esos días.

Estas personas poseían conocimientos y equipos técnicos sobresalientes. Para crear y usar un telescopio, debe comprender su principio de funcionamiento, y esta es toda una ciencia. Esto significa que la civilización anterior era mucho más avanzada de lo que comúnmente se cree.

La edad está confirmada por botánicos que han estudiado este artefacto. Representa una planta con flores que creció en la Tierra hace unos 15 mil años y en períodos anteriores.

Con base en todos los datos obtenidos, podemos concluir que la historia de la humanidad es mucho más interesante de lo que creen los científicos académicos. Y que bueno que en este congreso se rehabilitaron las piedras de Ica.