Charles Berlitz “El Hombre que hablaba mil lenguas”

Charles Berlitz “El Hombre que hablaba mil lenguas”

A los once años arribó a mis manos mi primer texto de enigma, nada que menos que El Enigma de la Atlántida firmado por un tal Charles Berlitz. Con su tapa verde marina acompañado por un grabado de la alucinante Dama de Elche, aquel texto motivó a esta escritora en su futuro camino como experta, y la hizo suspirar.

Pasado el tiempo y llegada la edad adulta, esa primera obra siguió acompañando mis estantes, continuada por diferentes trabajos del mismo creador, que, si bien después sabría controversial en su mirada, y hasta detestado por bastantes colegas, sus audaces tesis siguen causando ruido.

Hoy en dia Berlitz como digo, no goza de abundante estima en el interior del mundillo de los misterios, concebido como un escritor atado a una era particular, la década del setenta. en cambio, su vigencia es indiscutible, y el tiempo parece no querer olvidar al hombre que según rumorea, era un políglota consumado.

¡Avivemos la llama!

Charles Berlitz – El hombre que revolucionó el panorama del enigma

“Este es un hombre que puede ir a cualquier sitio que le plazca y ser comprendido. Y, lo que es más notable, puede comprenderlos. Puede leer los letreros, hablar con los camareros, escuchar los informativos, Puede oír a escondidas en una veintena de naciones. Todas las indignidades de no conocer el idioma, los gestos desesperados, las expresiones innobles, los silencios embarazosos, le son ajenos. Piense en el dinero que ha ahorrado al nos ser engañados en bazares extranjeros. Al igual que los jóvenes niños desearían ser Superman, ciertos viajeros deben desear ser Charles Berlitz. ¡Puede saltar obstáculos colosales con una solo frase comprensible! No importa donde sea que se encuentre, puede conectarse repentinamente con las personas”. Thomas Swick. Puede decir “Bon Voyage” en 20 idiomas. 1990.

Charles Frambach Berlitz vino al mundo en New York, EE. UU., un 23 de noviembre de 1914. Para cuando Berlitz viene al planeta, su apellido porta el sello de una celebridad. Charles es nieto de Maximiliam Berlitz, 1852-1921, quién fuera un pedagogo alemán que ideara un procedimiento para aprender idiomas, encarnado después en sus famosas academias. No es sorprendente que cuando cumpliera ocho años Berlitz dominara con fluidez casi 32 lenguas, a causa de una excepcional educación paterna.

Más tarde recordaría:

“Haber tenido la ilusión de que cada ser humano hablaba un idioma distinto, y preguntándose porque no poseía su propio idioma como todos los demás en su hogar”.

Y es que según se dice: “su padre le hablaba en alemán, su abuelo en ruso y su niñera en español”. Vaya sistema. Cuando tuvo edad para trabajar, y mientras llevaba a cabo sus investigaciones universitarios, fue alistado para integrar The Berlitz School of Languages, iniciando sus primeros pasos en la empresa familiar, con la cuál velozmente se comprometería. a lo largo de este período, se lo alude como impulsor del aprendizaje en idiomas por medio de cintas grabadas, autentico pionero. En 1936 con tan sólo 22 años se gradúa en la prestigiosa Universidad de Yale, donde estudiara Literatura Francesa, Literatura Española, Historia y Lingüística, recibiendo altos honores como el título de Magna Cum Laude. Berlitz además resalta como investigador en nado y buceo.

Escasamente recibido resuelve alistarse en el ejército norteamericano. Allí durante 26 años desarrolló servicios en área militar, y durante la Segunda Guerra Mundial, como colaborador del departamento de contrainteligencia. Esta singularidad serviría para comprender sus futuros trabajos plagados de noticias confidenciales, y testimonios inéditos en bastantes sucesos. Posteriormente de su regreso a la vida civil, Berlitz, inicia su actividad literaria, dedicándose a editar obras sobre autoaprendizaje, si bien en paralelo continuara colaborando para el servicio de inteligencia.

Ya por ese por lo tanto Berlitz empieza a diagramar intereses ocultos, como es el suceso de las culturas desaparecidas. Estas primitivas injerencias nacieron de los contactos que su celebrado abuelo tuviera con el reconocido filólogo británico, e investigador en temática oriental Max Müller, 1823-1900, quién fuera traductor del Mahabharata, la gran epopeya hindú. Müller afirmaba este poema épico encerraba indicios sobre la misteriosa Atlántida, dado que pensaba el sánscrito era una desviación de su antiguo idioma.

Charles Berlitz formidable lingüista, y que llegará a dominar más de treinta idiomas. Cortesía: paradigmas.online

En 1967 cuando Berlitz cumple 32 años resuelve dar un giro radical a su vida, que lo va a llevar a radicarse en Fort Laurderdale, Florida, acompañado por su flamante esposa. En ese reciente escenario, cargado de inmenso simbolismo, Berlitz va a dar rienda a sus viejas pasiones, lanzándose a investigar con profundidad, “misterios prehistóricos, y diferentes fenómenos a simple vista no explicables”, contestando a un denominado inevitable. observemos.

Atlántida. El Octavo Continente

“¿Dónde estuvo localizada la primera civilización? ¿Fueron las demás exportadas desde un núcleo central? ¿Existió alguna otra sociedad, más antigua y con mayores conocimientos, que ayudó a formar Egipto, Sumeria, Creta, Etruria, las Islas del Mediterráneo y costas adyacentes, y que influyó inclusive en las sociedades americanas? En contestación a todos estos interrogantes surge, difusa pero acuciante, una palabra semejante al eco de un pasado incierto, algo al igual que el nombre que se pronuncia en un océano brumoso. La palabra es … Atlántida”. Charles Berlitz. El Enigma de la Atlántida, 1969.

La década del sesenta supuso modernos aires en cuanto al pasado histórico de la Tierra. Hasta por lo tanto las rígidas escuelas académicas parecían inamovibles en su pensamiento, y muy lineal en su concepción. Pero la Segunda Guerra Mundial supuso una ruptura ideológica en cuestión de esa postura trazando modernos aires, y dando paso hacia modernos paradigmas.

En ese renacer bastantes escritores se arrojaron al ruedo con temas hasta por lo tanto relegados, tal el suceso de la Atlántida, donde cada abordaje era seguido por una gigantesca controversia. Berlitz no sería la excepción. Cuando en 1969 se publica Los Enigmas de la Atlántida, su creador hasta por lo tanto un desconocido en el campo de los misterios, obtiene inmediata repercusión. en cambio, Berlitz no era un improvisado en el asunto.

Según declarara después, a la edad de diez años anotó su primer ensayo encima del asunto, inspirado en sus inicios por los investigaciones de Max Müller, toda una autoridad en el campo de la egiptología. En su revelación atlante Berlitz hizo gala de sus conocimientos lingüísticos.

Enigmas de los Planetas Olvidados es otro de los grandes trabajos de Berlitz, difundido en 1970, plagado de indicios atlantes. Cortesía: amazon.com

Esta visión le dejó identificar la presencia de una antigua sociedad global, anterior al período glacial. Berlitz además incluyó en el texto aportes fuera de lo común, nacido de sus contactos con buceadores amigos, creyentes fervorosos del continente perdido.

Quién más colaboró con sus informes fue su amigo el prestigioso oceanógrafo norteamericano, J. Manson Valentine, que en 1968 se topara con una insolita formación después bautizada como la “carretera de Bimini“, causando autentica sensación. Valentine sería pieza clave para Berlitz cuya voz autorizada sería citada en diversos de sus posteriores libros, sobre todo en lo que atañe al Triángulo de las Bermudas. El Enigma de la Atlántida sería punta de lanza para Charles Berlitz que alcanzara protagonismo inmediata, en parte debido a un chocante material fotográfico, si bien no sin críticas por porción de una prensa recelosa que jamás asimiló su éxito.

En 1979 su texto superventas, El Triángulo de las Bermudas, llegó al cine. Cortesía: eartfilm.com

Tras su excelente debut, Berlitz difundiría en 1970 Enigmas de los Planetas Olvidados, donde retornaría a profundizar sobre culturas desaparecidas. Su siguiente trabajo haría historia.

“Sin Rastro” difundido en 1977, continuación del Triángulo de las Bermudas, es quizás una de las obras más maduras de Charles Berlitz. Cortesía: buscalibre.cl

El Condenado Triángulo de las Bermudas

“El texto de Berlitz, El Triángulo de las Bermudas fue difundido en 1974 por Doubleday y gozó de un vasto número de seguidores. El recuento de Berlitz de los narraciones de desapariciones de aviones y barcos concretos en un área mas o menos entre Florida y Bermudas cautivó a los lectores. Si bien los críticos de libros criticarían a Berlitz por sensacionalizar las desapariciones, las ventas jamás disminuyeron a causa de las críticas. El Triángulo de las Bermudas vendió 5.000.000 de ediciones de tapa dura en todo el planeta, en bastantes idiomas. Los libros de bolsillo posteriores venderían más copias”. Loren Coleman. Charles Berlitz, 2003.

Varios de los títulos más representativos de Charles Berlitz. Cortesía: priory-of-sion.com

Charles Berlitz no poseía idea que durante 1974 su nombre estaría en boca de todo el planeta. Si bien en el interior de ciertos círculos el prodigio de Berlitz era ya reconocido, a causa de sus dotes como instructor de idiomas, nadie se encontraba preparado para un éxito tan fenomenal, una vez que su texto El Triángulo de las Bermudas saliera al mercado editorial. Fue un boom inesperado que quebró récord de ventas, convirtiéndose desde entonces en un de las obras más vendidas hasta el presente.

Indudablemente los setenta permitieron salir del clóset temas hasta por lo tanto poco discutidos. Lo fenómenos paranormales estaban a la vuelta de la esquina, y su ensayo causaba sensación. Inclusive el mundo científico se animaba a inmiscuirse en un área denostada, demostrando cierta apertura, si bien para bastantes pudiera tratarse de una moda pasajera.

Era además una era donde las exploraciones submarinas estaban a la orden del día, observados los océanos como el último reino inconquistable. Teniendo en cuenta este contexto podemos comprender el debido a que el Triángulo de las Bermudas despertó tanta atención, si bien como digo nadie previó su ascenso como uno de los enigmas más sonados. Tal fervor aparentaba incomprensible. en cambio, el tema del Triángulo de las Bermudas venía siendo denunciado desde la década del cincuenta. Allí en una zona imaginaria englobando Puerto Rico, Islas Bermudas y Florida, formando los mismos un triángulo equilátero, fenómenos inexplicados poseían sitio. Pero todo explotó con Berlitz. En una de las tantas entrevistas que concediera en el transcurso de su vida, Berlitz narró que su primer acercamiento al asunto sucedió 1945, cuando se hizo pública la desaparición intensa de los cinco aviones Avenger en esa zona.

William Leonard Moore coescribió con Charles Berlitz, El Experimento Filadelfia y El Suceso de Roswell. En 1989 manifestó sus vínculos con la contrainteligencia norteamericana desatando autentico escándalo. Cortesía: ufotrail / blogspot

Por aquel por lo tanto Berlitz estaba bajo mando militar, alcanzando el grado de teniente coronel del ejército de Estados Unidos. Al inicio de nuestro artículo señalamos Berlitz fue alistado por el departamento de inteligencia norteamericano, que hace entendamos porque su palabra no debe ser desechada, como bastantes pretenden. La verdad es su investigación sobre del Triángulo de las Bermudas, atrajo una nueva generación de lectores, y colocó al asunto en la cuspide de todos los enigmas. La mayoría de su éxito se debió a la nueva evidencia presentada por Berlitz, hasta por lo tanto sin identificar.

Como indicó en una entrevista hecha por los periodistas Doug Cooper, y George O’Brien durante 1973.

“Encontré a los supervivientes de estos hechos, nos cuenta; nadie los había buscado y recibido sus historias hasta actualmente. Y obtuve los últimos mensajes de los aviones, las transcripciones autenticos que fueron censuradas durante años. mas tarde de las pérdidas no explicables”.

Berlitz además vinculó su tesis atlante a la problemática del triángulo, pues pensaba aquella civilización gozó de tecnología muy avanzada. Remanentes de estos aparatos, al igual que ruinas vistas en las cercanías, serían para Berlitz indicios relevantes en el desarrollo de su tesis. De nuevo condujo su historia con impactantes imágenes. Pero su osada proposición no fue bien recibida, siendo Berlitz objeto de brutales ataques por porción de cierta prensa escéptica buscando ridiculizarlo. Se lo denunció de fraguar datos, y promover ideas poco científicas.

La Academia Berlitz fue creada en 1888. Cortesía: berlitz..com

Pero el tenaz escritor volvió a insistir con el asunto, que en 1977 volvería con una continuación de su explosivo best sellers. Lo tituló Sin Rastro, y otra vez volvió a escandalizar. Su lectura atrapante cautivó a sus lectores, por por lo tanto ya autentica legión de seguidores, que parecían no cansarse de Berlitz. En lo personal considero esta obra uno de sus mejores trabajos, recogiendo datos asombrosos encima del enigma del Triángulo, con un Berlitz en plena maduración.

El affaire William Moore

En 1979 Charles Berlitz publica El Experimento Filadelfia, suceso que iba alcanzar abundante publicidad. La historia sobre un supuesto experimento incognito llevado a cabo por la marina estadounidense en 1945, involucrando la invisibilidad de un barco en plena Segunda Guerra Mundial, consiguió ser un hito. Un año mas tarde en 1980, le seguiría El Suceso Roswell, donde Berlitz se mete de lleno en la arena ufológica.

A desigualdad de sus primeros escritos lanzados en solitario, otro creador aparece secundario esta reciente apuesta, el ufólogo William Leonard Moore. Ambos trabajos fueron recibidos con mucho incredulidad, resaltando su impronta sensacionalista. Sobre Roswell, ciertos datos ofrecidos sobre lo sucedido en 1947, tampoco convencieron a la comunidad ufológica, a pesar de su abundante documentación. El inconveniente aparentaba centrarse en Moore, quién aparentaba presentar un comportamiento errático. Esta desconfianza quedó evidenciada durante 1989, cuando en una convención de MUFON llevada a cabo en Las Vegas, Moore como orador principal dejó atónito a su auditorio ejecutando una confesión asombroso.

Así lo cuenta Don Schmitt en su publicación, William Moore. Oportunista Ovni o Agente de Desinformación.

“Allí se encontraba yo con mi pie en la puerta de un juego incognito de contrainteligencia que daba toda la apariencia de estar de alguna forma conectado directamente a un plan OVNI gubernamental de alto nivel, y a juzgar por las ubicaciones de las personas que conocía que estaban implicados directamente con él, sin duda tenía relacion con la seguridad nacional”.

Moore hasta por lo tanto un respetado ufólogo, se encontraba admitiendo que los servicios de inteligencia norteamericanos, lo estaban usando para desprestigiar a diferentes colegas. Moore se refería así mismo como un topo de los servicios misterios, nada menos. Desde luego esta jugada afectó a Berlitz y sus trabajos en montón, dado que todo el material fue puesto en entredicho, causando descrédito. No se conoce la opinión de Berlitz sobre lo ocurrido, o por lo menos evitó realizarlo público. Pasado este desastre Berlitz siguió su labor en solitario publicando modernos trabajos, si bien sin alcanzar la masividad lograda en los setenta. Su estrella, si bien dejó de brillar jamás perdió interés. Murió en 2003, poseía 90 años. Hasta Aquí.

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Conclusión

Charles Berlitz fue una mente reluciente, y que tuvo la valentía de levantar velos tabúes. Pionero en su campo, mucho anteriormente que diferentes autores sostuvo una antigua civilización adelantado existió anteriormente de la glaciación, que el creyó Atlántida. Creyó además que bastantes enigmas del Triángulo de las Bermudas poseían su explicación en la desaparición del elusivo continente. Murió convencido.