Civilizaciones ocultas: grises, reptiles… ¿Quién más, además de los humanos, habita la Tierra actualmente?
Este artículo puede no ser del agrado de todos. Aquellos que se conforman con una vida de rutina y comodidad quizás no comprendan su esencia. Sin embargo, para quienes poseen una visión más amplia del mundo y una mente inquisitiva, podría resultar en una reflexión interesante.
Guangzhou, en China, es un epicentro industrial. La mayoría de los productos que se adquieren en los mercados en línea se fabrican allí. La magnitud de la producción es impresionante y satisface la demanda global. Esto refuerza la creencia común de que China, con su vasta población, está superpoblada.
No obstante, la realidad es que la superpoblación no es un problema tan evidente. Como en cualquier otra ciudad, hay espacios vacíos, especialmente visibles al viajar del aeropuerto al centro, rodeado de terrenos baldíos. Incluso en las horas punta, el metro no está más abarrotado que los de otras grandes ciudades, y a menudo, menos.
Lo que realmente destaca en China, especialmente en el metro, es el comportamiento de las personas, que recuerda al de los zombis. Sus ojos están fijos en sus teléfonos, sorteando escalones y subiendo y bajando de los trenes sin levantar la vista. Esta escena inquietante podría ser un vistazo a un futuro donde nuestros descendientes estarán inseparablemente unidos a sus pantallas, a menos que decidan desconectarse conscientemente. Ahora, continuemos…
Reptilianos: los de sangre fría
Por ejemplo, reflexionemos sobre nuestras experiencias. Muchos empáticos han encontrado a estos individuos en su camino. Estos encuentros han dejado profundas cicatrices emocionales en muchos de ellos. Algunos han llegado a un punto crítico, sufriendo crisis nerviosas y pasando de una actitud creativa a una de ira.
¿Quiénes son estos individuos manipuladores? A menudo se les describe como personas de «sangre fría» o, en términos más coloquiales, «reptilianos». Dejando de lado los diagnósticos clínicos y las etiquetas de trastornos de la personalidad, podemos observarlos objetivamente, como lo haría un espectador imparcial.
Una personalidad reptiliana se caracteriza por su frialdad emocional, falta de empatía, conciencia y compasión. Estas personas persiguen sus objetivos de manera egoísta, despreciando y explotando a los demás para su propio beneficio.
Estos individuos están impulsados por un único objetivo: alcanzar sus metas, que a menudo son materiales o relacionadas con el poder y el estatus. Cuando un premio importante está en juego, no dudan en traicionar incluso a sus aliados más cercanos.
Una vez que el manipulador ha agotado los recursos, la energía o las oportunidades que su víctima le proporcionaba, la descarta sin miramientos, borrándola de su vida sin un ápice de gratitud por las experiencias compartidas. Rápidamente, dirigen su atención a la siguiente presa, que encuentran con alarmante facilidad. El mundo está lleno de empáticos ingenuos; si no hay uno disponible, pronto encontrarán otro.
El manipulador despiadado no siente remordimientos por su antigua víctima. La desprecia y no la comprende. ¿Cómo podría respetar a alguien que se somete voluntariamente a su control, esforzándose por «salvarle» y temeroso de perder a quien le menosprecia y reprime? Esa ingenuidad se percibe como una falta de respeto por uno mismo, y el mundo responde de la misma manera.
Para los insensibles, el comportamiento de la víctima no es más que una insensatez irremediable. Por tanto, no sienten ni sentirán nunca respeto ni pesar por quienes dejan atrás. En los cuentos de hadas, estos personajes desalmados suelen ser representados como criaturas de hielo, bandidos, dragones, hechiceros o eminencias grises, que, en realidad, suelen coincidir con estos arquetipos. Ahora, prosigamos.
Un empático inocente, a menudo tachado de tonto
Antes de alcanzar una verdadera comprensión de sí mismo y de los demás, un empático inexperto tiende a idealizar a las figuras heroicas que encuentra. Este empático muestra un corazón generoso, una disposición a ayudar sin reservas y una notable capacidad para la simpatía, la empatía, la compasión y la creatividad, entre otras cualidades positivas.
Sin embargo, la vida no siempre recompensa estas virtudes. En cambio, el empático a menudo se enfrenta a desafíos difíciles, especialmente a través de encuentros con personas insensibles.
Eventualmente, el empático inexperto se ve obligado a tomar una decisión crucial: dejarse llevar por la oscuridad y convertirse en un empático vengativo, retirarse del mundo como un ermitaño, o canalizar su energía hacia la creatividad y el desarrollo de su máximo potencial. Es esta transformación la que puede hacer que incluso un manipulador reconsidere su actitud hacia el empático. La verdadera victoria del empático no reside en la venganza, sino en el éxito personal y en encontrar un propósito, lo cual, irónicamente, termina perjudicando al narcisista y beneficiando al empático. A partir de este punto, la historia se vuelve aún más intrigante.
¿La civilización de los Grises?
A una persona se la llama “hombre del siglo”, pero nuestro protagonista se destaca como un “hombre de mil años”. ¿Te has preguntado alguna vez por qué en los cuentos de hadas el héroe revela a todos dónde se encuentra su muerte? ¿Está harto de la vida o es que tiene una compulsión por decir siempre la verdad?
Después de desvelar la verdad, es crucial obtener el consentimiento de la persona afectada, ya sea de manera consciente o inconsciente. De forma similar, en muchas películas y series de televisión de fantasía, como “Matrix” y “Avatar”, a menudo se nos presenta una realidad oculta. En cuanto a la serie de televisión “Visitantes”, se enmarca en los géneros de comedia y ciencia ficción.
La conversación toma un giro diferente. Al principio estaba la palabra, y detrás de cada palabra hay un pensamiento, una idea, una imagen o incluso un plan de acción. El contexto también es fundamental. Un contexto o una palabra mal interpretados pueden cambiar drásticamente su significado y la evolución de los acontecimientos. Pensemos en el término “superpoblación”, que se menciona con frecuencia, ¿verdad? Está a punto de convertirse en la base de una narrativa global sobre el cambio climático, los efectos nocivos del dióxido de carbono emitido por todos los seres vivos y la huella de carbono, entre otros temas.
Si consideramos la “superpoblación” únicamente como un indicador de exceso, entendemos su significado desde una sola perspectiva. Pero, ¿y si este término tuviera una connotación completamente diferente? Tomemos como ejemplo los homónimos, donde una palabra comparte la misma ortografía y pronunciación pero tiene un significado distinto.
Si “superpoblación” no implica exceso, ¿qué podría significar? Dejo la pregunta abierta. Comparte tus ideas en los comentarios. Este ejercicio podría revelar una perspectiva más amplia de los eventos mundiales actuales. ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en este concepto, aparte de la noción de exceso?
Redacción por MundoOculto.es