CON CADA NUEVO ESTUDIO LA «PANDEMIA» MORTAL SE VUELVE MENOS MORTAL
La revisión de datos más reciente, publicada a finales de marzo, sitúa la tasa de mortalidad por infección (IFR) del Sars-Cov-2 en el 0,15%, lo que es, una vez más, más o menos lo mismo que una temporada de gripe normal.
El nuevo estudio es obra del Dr. John Ioannidis, a quien probablemente recuerden. Se trata de un eminente epidemiólogo y estadístico que la primavera pasada insistió públicamente en la necesidad de disponer de «buenos datos». La frase se hizo realmente famosa el año pasado, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara que la tasa de mortalidad por infección del nuevo y temible virus era del 3,4%.
Esto no es, en sí mismo, especialmente alto. Pero es significativamente más alto que la mayoría de los virus del resfriado/gripe.
Al mismo tiempo, alguien editó la página de Wikipedia sobre la gripe española para cambiar su tasa de incidencia y hacer que pareciera que el Covid era igual de peligroso. Quién lo hizo sigue siendo un misterio, aunque el por qué se ha vuelto bastante obvio.
En aquel momento, muchos expertos (como los 30 que aparecen en nuestro artículo Expertos contra el pánico, de 18 de abril de 2020) predijeron que la IFR (tasa de letalidad entre los infectados) real de la «Covid» sería muchísimo más bajo que la estimación de la OMS, y que esto quedaría claro a medida que se recopilaran nuevos datos.
El Dr. John Ioannidis fue uno de los que más se pronunció sobre este punto. Su primer estudio, realizado el pasado mes de abril, determinó que la Tasa de Letalidad real del Covid-19 era del 0,27%. En octubre encontró que podría ser aún más baja, el 0,2%. Y ahora, en este estudio más reciente ha encontrado un 0,15%, justo en línea con la gripe estacional (que, convenientemente, ha desaparecido de la faz del planeta).
Eso es una reducción del 95% de la estimación de la OMS en menos de un año.
También está en la misma línea que la admisión (accidental) de la OMS, realizada el pasado mes de octubre, de que alrededor del 10% del mundo había estado probablemente expuesto al virus, lo que suponía una Tasa de Letalidad de aproximadamente el 0,14%.
Y hay que tener en cuenta la ridícula forma en que los gobiernos nacionales registran sus llamadas «muertes Covid». Incluso con las estadísticas oficiales de muertes, a pesar de «sobreestimaciones sustanciales», la IFR sigue siendo baja. Muy baja.
Ahora, vamos a acompañar esto con las precisiones pertinentes:
Primero, no consta que el virus se haya aislado nunca y, por lo tanto, aún no se ha demostrado su existencia.
Y segundo, incluso suponiendo que exista, no se ha demostrado que cause la enfermedad conocida como «Covid-19».
Pero, cada vez más, la distinción entre «ningún virus» y «un virus que no es peligroso» parece algo discutible, ¿no?
A medida que se revela que la IFR real de la Covid es más baja (y más baja … y más baja) que las estimaciones originales, se acerca cada vez más al riesgo básico de fondo de simplemente estar vivo.
De todos modos, no te olvides de ponerte esa «vacuna» experimental de terapia genética. Todavía no sabemos si son completamente seguras, porque los ensayos a largo plazo no terminarán hasta dentro de dos años, y la tecnología nunca se ha utilizado antes en humanos, pero aun así … sólo tienes un 99,85% de posibilidades de sobrevivir sin ella.