¿Podríamos tener noticias de extraterrestres pronto? Crédito de la imagen: CC BY 3.0 Stewart Duff, CSIRO

Han pasado más de 50 años desde que empezamos a enviar señales al espacio profundo y algunas de ellas ya habrán alcanzado varios sistemas estelares cercanos con mundos potencialmente habitables.

Las señales enviadas a la sonda Mariner 10 en 1973, por ejemplo, han llegado desde entonces a una estrella enana blanca, mientras que las señales enviadas a la Voyager 2 alcanzaron una estrella enana marrón a 24 años luz de distancia en 2007.

Pero si realmente hubiera una civilización alienígena avanzada viviendo en uno de estos sistemas que interceptara la señal y decidiera enviar una respuesta, ¿cuándo esperaríamos recibirla?

Este fue el tema de un estudio realizado por científicos de la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de California (UCLA) que analizaron datos recopilados por las sondas espaciales de la NASA para determinar dónde podrían haber llegado las señales y cuánto tiempo habrían tardado en llegar allí.

Entonces, ¿cuándo exactamente podríamos esperar una respuesta del sistema estelar más cercano alcanzado por estas señales?

«Nuestras estimaciones de cuándo podríamos esperar una respuesta de una civilización extraterrestre se basan en el tiempo necesario para que nuestras señales de radio, que viajan a la velocidad de la luz, lleguen a la estrella más cercana que se encuentre en su camino», dijo el investigador principal Howard Isaacson en 2023.

«La duración del tiempo de viaje de la luz hasta esa estrella y de regreso a nosotros da como resultado un dato de retorno en 2029. Hicimos este cálculo utilizando datos de mapeo astronómico de las mediciones más precisas de posiciones de estrellas jamás realizadas, las de la misión espacial Gaia».

Dos años después, Isaacson mantiene que la estimación de 2029 sigue siendo precisa.

«Si bien las probabilidades de encontrar señales de vida inteligente en este momento y lugar exactos son muy bajas, esperamos que también sirva de inspiración para realizar nuevas búsquedas, inspirar a los científicos (y al público) y pensar en nuevas formas de buscar vida más allá de la Tierra», agregó.