El agua y sus misterios: agua tiene una memoria mucho más larga que nuestras vidas transitorias
El agua y sus enigmas: según las investigaciones de un médico alternativo japonés, el agua puede ser modificada molecularmente por la consciencia y las emociones humanas.
Leonardo Da Vinci afirmó: «El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza». En relación con esta declaración, un médico alternativo de Japón ha estudiado las propiedades del agua y ha concluido que es afectada a nivel molecular por la consciencia y las emociones humanas (de manera magnética), lo que le conferiría una “memoria” continua y duradera.
Masaru Emoto es un doctor en medicina alternativa, graduado de la controvertida Universidad Abierta Internacional de Medicina Alternativa de India. Es autor de varios volúmenes de una investigación titulada “Mensajes del Agua”.
El agua y sus misterios: «memoria» del agua
Según sus estudios, las palabras, emociones e incluso los pensamientos humanos poseen códigos magnéticos con la capacidad intrínseca de generar cambios en el agua (a través de una figura magnética que altera sus moléculas).
Estas palabras, pensamientos y emociones, tanto positivos como negativos, pueden influir en el agua. Los mensajes o ideas positivas crean patrones armoniosos, simétricos y bellos, mientras que los negativos generan patrones irregulares, asimétricos y deformes.
De acuerdo con el Dr. Emoto, el agua tiene una memoria muy extensa de la sociedad en su conjunto… Es constante y mucho más duradera que nuestras vidas temporales. Cualquier masa o cuerpo de agua, ya sea natural o artificial, conservaría un “sello” de todo lo que entra en contacto con ella.
Las personas que viven cerca de cuerpos de agua influirían en esa agua, y esta almacenaría todo lo que emana de la mente y el habla de esas personas… Esa es la memoria. Esta memoria funcionaría de manera similar a una grabación digital magnética en un disco compacto (CD) o en un disco duro de computadora.
Experimento de Masaru Emoto encima del agua con distintos mensajes positivos y negativos.
Los experimentos de Masaru Emoto implican exponer un recipiente con agua a diversas palabras, música e incluso dibujos. Luego, el agua se congela y los cambios se observan en los cristales de hielo. Los cristales resultantes son más simétricos y estéticamente agradables cuando se les envían mensajes positivos, en contraste con los cristales asimétricos y deformes que se forman con mensajes negativos.
Teoría de la «memoria del agua»
Esta teoría ha sido cuestionada por algunos investigadores, pero varios estudiosos han respaldado la idea de una “memoria del agua”. El físico teórico Emilio del Giudice, de la Universidad de Milán, llevó a cabo experimentos que demostraron la capacidad del agua para almacenar información.
Esta información consistiría en señales electromagnéticas, las cuales provocarían que el agua se organizara en una serie de polímeros. De esta manera, con nuevas y diversas configuraciones químicas, el agua podría transportar información que también influiría en las células vivas.
Emilio del Giudice. Cortesía: eurosalus.com
Jacques Benveniste (1935-2004), un inmunólogo francés, llevó a cabo extensas investigaciones sobre la capacidad del agua para “registrar” información de diversas sustancias con las que ha estado en contacto. Otro científico que respalda esta teoría es Luc Montagnier, ganador del Premio Nobel de Medicina en 2008. Él afirmó:
“El agua es una molécula que regula todas las funciones del organismo y posee memoria y coherencia”.
Además, el Dr. Cyril W. Smith, PhD, realizó un estudio publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine. El estudio concluyó que el agua y los organismos vivos tienen “propiedades cuánticas macroscópicas” que permiten el desarrollo de una memoria de frecuencias electromagnéticas que reciben (frecuencias como ondas sonoras).
Si puede recordar sonidos, entonces también es capaz de almacenar datos de palabras y sonidos emitidos por seres humanos. En un experimento, el investigador Alexander Stiepanow colocó un plato con agua destilada sobre la frente de un hombre que decía mentiras.
Esto se hizo para captar las “microenergías” biomagnéticas del hombre. Stiepanow, por lo tanto, examinó con un mecanismo el diagrama gráfico del agua utilizada en este experimento y lo comparó con un diagrama de agua ordinaria (sin microenergías).
La comparación arrojó un resultado sorprendente: ambos diagramas eran diferentes, y por lo tanto, ambas muestras de agua eran distintas. El agua que había recibido las microenergías de las mentiras expresadas por el hombre se había transformado.
Como mencionamos anteriormente, esta teoría de la memoria del agua es muy controvertida en la comunidad científica. A pesar de esto, hay destacados investigadores que la apoyan y diversos estudios han concluido que el agua puede ser afectada por un campo magnético fuerte, por lo que este tema sigue siendo un enigma y una teoría plausible.
Autor MundoOculto.es