Muchos encuentros con extraterrestres podrían ser en realidad interacciones con entidades espirituales o religiosas, o simplemente con demonios. Es poco probable que un extraterrestre viaje miles de años luz solo para robar una flor.

Por otro lado, está el aspecto tecnogénico. Recientemente, se ha registrado una cantidad inusual de avistamientos de ovnis en Estados Unidos y funcionarios jubilados están discutiendo la existencia de extraterrestres.

La población ha estado preparada para un encuentro extraterrestre desde los años 60, pero este proyecto aún no se ha materializado. Así que, tal vez pronto seamos testigos de una extravagancia llamada “El advenimiento de los extraterrestres”. Técnicamente, ya existen los equipos y los programas para que esto suceda (consideremos, por ejemplo, la reciente caída en la calidad gráfica de Hollywood).

Esto funcionará de manera similar a la pandemia de Covid-19, un experimento enormemente exitoso para infundir miedo en toda la humanidad. Muchos han olvidado las restricciones que se les impusieron: la prohibición de salir de casa excepto para pasear al perro, el acceso a los centros comerciales solo mediante códigos QR, la intimidación que rodea a una vacuna desconocida y las imágenes de personas muriendo conectadas a respiradores.

De la misma manera, la mera exhibición de extraterrestres dividirá a la gente entre creyentes y escépticos. El miedo será la fuerza motriz, ya que el principal instinto de la humanidad ante lo desconocido es el miedo.

Aquellos que argumenten que todo es un espectáculo, teatro o mascarada serán perseguidos y despreciados como oponentes del progreso y los contactos interplanetarios. Serán etiquetados como salvajes y acusados ​​de deshonrar a la humanidad frente a los extraterrestres y de mostrar agresión. Por supuesto, se prepararán algunas «pruebas» convincentes de la presencia de extraterrestres, como la levitación o la tecnología médica avanzada.

Hay más de 200 países en la Tierra, cada uno con sus propios intereses, soberanía, conflictos y puntos de vista. Sin embargo, todos ellos implementaron simultáneamente confinamientos y vacunaciones masivas de acuerdo con las directivas de la OMS, sin importar las pérdidas económicas. Cuando los “traseros” den el visto bueno, todos estos países reconocerán la existencia de extraterrestres. Dirán que no solo los científicos estadounidenses lo confirman, sino también los científicos independientes chinos y rusos, creando una narrativa unánime.

Además, los extraterrestres no necesariamente serán “amables”. Para crear una atmósfera de miedo e intimidación ante una amenaza inminente, los extraterrestres malévolos o incluso “amenazadoramente silenciosos” son más eficaces. Se puede manipular a una persona asustada para que haga cualquier cosa con el pretexto de la seguridad, desde aceptar un código QR hasta recibir infusiones salinas. La maquinaria de propaganda apoyará esto: los extraterrestres ni siquiera serán necesarios; se puede crear una nueva realidad con solo una pista. Los medios de comunicación crearán entonces dos bandos: partidarios y oponentes, que harán el trabajo sucio ellos mismos.

Nuestra única esperanza es que los que están en el poder cometan un error y nos permitan sentarnos con seguridad en nuestras mecedoras con una manta y una taza de té fuerte y admirar el gran espectáculo del siglo.