El incensario de la dinastía Qing
El incensario de la dinastía Qing en el Museo de Nankín es una obra maestra supuestamente tallada, hecha de jade rosa como éste, o con alguna otra piedra preciosa. No se sabe como pudieron realizar un tallado tan preciso. Ya que cualquier golpe inexacto podria amenazar con quebrar toda la pieza. Lo cual requiere conocer con exactitud la densidad del material con el que se está trabajando. Así como las propiedades de resistencia específica, de la piedra preciosa en cuestión.
Es un tallado sumamente complicado que sólo podría realizarse actualmente con tecnología muy avanzada.
Este incensarios está típicamente adornado con motivos detallados que reflejan la rica iconografía oriental. Mostrando dragones, flores de loto y nubes auspiciosas. Su creación implicó técnicas avanzadas de fundición y tallado, destacando la habilidad artesanal de la época. La cual, incluso sin instrumentos de acero, pudieron realizar tal asaña.
Los misterios y leyendas que rodean a estos incensarios incluyen también la creencia de que poseían propiedades protectoras, sanadoras y purificadoras. Incluso que podian atrapar o contener a seres magicos. Se decía que el humo del incienso podía ahuyentar malos espíritus y atraer buena fortuna. Además, los incensarios de la dinastía Qing eran a menudo regalos imperiales, simbolizando el poder y la divinidad de su civilización. Eran usados para impresionar y mostrar la riqueza y el poder, tanto en rituales importantes, como religiosos. Un completo misterio el como fueron capaces de crear artefactos tan impresionantes como estos.
Despertemos.