El Misterio de la Levitación: El Secreto de los Monjes Tibetanos
El Misterio de la Levitación: El Secreto de los Monjes Tibetanos
En 1939, el Dr. Jarl, un médico sueco y amigo de Kjelsons, recibió una invitación urgente para viajar al Tíbet. Durante sus estudios en la Universidad de Oxford, había entablado amistad con un joven tibetano, quien ahora necesitaba su ayuda para tratar a un alto lama. Tras obtener el permiso necesario, el Dr. Jarl emprendió un largo viaje que lo llevó a un remoto monasterio tibetano.
Durante su estancia, el Dr. Jarl fue testigo de fenómenos extraordinarios gracias a la confianza que había ganado entre los monjes. Un día, su amigo tibetano lo llevó a un prado inclinado cerca del monasterio, rodeado de altos acantilados. En una de las paredes de roca, a unos 250 metros de altura, había una cueva con una plataforma frente a ella, donde los monjes construían un muro de piedra.
En el prado, a unos 250 metros del acantilado, había una losa de roca con una cavidad en el centro. Los monjes colocaron un gran bloque de piedra en esta cavidad y dispusieron 19 instrumentos musicales en un arco de 90 grados a una distancia precisa de 63 metros de la losa. Estos instrumentos incluían tambores y trompetas de diversos tamaños.
Cuando todo estuvo listo, los monjes comenzaron a tocar los instrumentos y a entonar cánticos. Al principio, no ocurrió nada, pero a medida que el ritmo y el volumen aumentaban, el bloque de piedra comenzó a moverse y, finalmente, se elevó en el aire, dirigiéndose hacia la plataforma frente a la cueva. Este proceso se repetía continuamente, permitiendo a los monjes transportar bloques de piedra a gran altura mediante el sonido.
El Dr. Jarl, asombrado por lo que veía, filmó el fenómeno para asegurarse de que no era una ilusión. Las películas confirmaron la autenticidad de lo que había presenciado.
Investigación Moderna
En tiempos recientes, la ciencia ha explorado la levitación acústica, logrando hacer levitar pequeñas gotas de agua y controlando su movimiento con precisión. Estos avances sugieren posibles aplicaciones en tecnología y medicina, abriendo nuevas fronteras en el estudio de la levitación mediante el sonido.