El misterio del metal fundido en Big Lake Park: ¿Fragmento de nave alienígena o elaborado engaño?
La noche del 17 de diciembre de 1977, un evento sorprendente tuvo lugar en Council Bluffs, Iowa. A pesar de que han pasado casi cincuenta años, el misterio sigue sin resolverse y continúa intrigando a todos.
Lo único claro es que una bola de fuego compuesta por metal fundido apareció en Big Lake Park. Once testigos independientes, junto con los departamentos de bomberos y policía de Council Bluffs, confirmaron el evento. Sin embargo, el origen de este fenómeno sigue siendo un misterio sin resolver.
A las 7:45 p.m. de ese sábado, tres jóvenes que se dirigían a una tienda en North 16 Street vieron un objeto rojizo, a unos 150-180 metros de altura, descendiendo en línea recta. El objeto desapareció tras los árboles del parque, seguido de un destello de luz azulada y dos “brazos de fuego” que se alzaron más de tres metros en el aire, sugiriendo un fuerte impacto. Los jóvenes se acercaron y encontraron una masa naranja incandescente con una sustancia cristalina azulada en el centro, sobre un dique a unos cinco metros de la carretera. Uno de ellos comentó que “parecía una chispa gigante”. El material, semejante a lava, fluía por el dique y se enfriaba lentamente mientras incendiaba la hierba circundante.
Otra pareja, de poco más de veinte años, también avistó “un gran objeto redondo flotando en el cielo, bajo las copas de los árboles” y se dirigió al parque, llamando a los bomberos. El subcomandante Jack Moore llegó al lugar quince minutos después. Aún incandescente, el metal fundido cubría un área de casi dos metros por 1.2 metros y tenía un grosor de aproximadamente diez centímetros. Moore describió el material como “un tipo de metal” que “ni se rompe ni se dobla”. Se contactó a Eppley Airfield y a la Base Aérea de Offutt, pero ambas negaron cualquier accidente aéreo; “los oficiales de Offutt no parecían demasiado interesados”.
Recorte de un diario de la época hablando sobre lo ocurrido.
Otra pareja también reportó haber visto un “objeto rojo brillante” descender rápidamente hacia el suelo en Big Lake.
El análisis de las muestras de metal reveló que se trataba de acero simple con alto contenido de carbono, un material común en la manufactura.
¿Qué podría haberse derretido esa noche en Big Lake Park? Un meteorito no habría dejado restos metálicos. Un fragmento de avión no habría caído en estado semiderretido. Un satélite está compuesto de metales ligeros y altamente aleados, no de acero pesado. ¿Basura espacial de algún cohete o propulsor? Algo hecho por el hombre que cayera desde el espacio habría creado un cráter significativo y no estaría en estado fundido.
Big Lake Park en la actualidad.
Si descartamos la intervención extraterrestre, surge otra posible explicación: un elaborado engaño. Los primeros testigos mencionaron un “pequeño coche extranjero” con cuatro adolescentes que se detuvo brevemente para preguntar si “habían visto caer algo del cielo” antes de irse sin mostrar mayor interés. ¿Podrían haber vertido el metal fundido y lanzado una bengala para simular la caída de un objeto? Es posible, pero aún quedan muchas preguntas sin respuesta.
En Council Bluffs había dos fundiciones capaces de producir metal fundido de ese tipo. Sin embargo, ¿cómo se transporta una sustancia a 1400 grados Celsius en un coche pequeño con cuatro pasajeros? Además, ¿por qué llevar a cabo una broma tan costosa y complicada para que la presenciaran solo unas pocas personas?
Fragmentos recuperados del incidente (foto) fueron recientemente analizados para la docuserie ‘El Enigma Extraterrestre’ (Netflix, 2024). Los análisis revelaron que los fragmentos contenían una mezcla heterogénea de titanio, magnesio, aluminio, silicio y hierro. Esto permitió descartar la teoría de que se tratara de termita, ya que no se detectó óxido de aluminio.
Otra hipótesis sugiere que el origen del fenómeno podría no ser terrestre. Aunque parezca improbable imaginar a extraterrestres arrojando sus desechos en Council Bluffs, el doctor Jacques F. Vallée, un reconocido científico informático y experto en fenómenos aéreos, ha registrado al menos nueve casos similares. Según su investigación, estos eventos podrían ser causados por naves alienígenas en dificultades, expulsando metal fundido, posiblemente como parte de un sistema eléctrico de metal líquido. Aunque esta tecnología no existe en la Tierra, es teóricamente posible y podría ser utilizada por una civilización avanzada.
Por Richard Warner, miembro de la junta directiva de la Sociedad Histórica y de Preservación del Condado de Pottawattamie.