El Que Tiene Oído: Por Qué El Escenario Del “Apocalipsis” Está Llegando A Un Punto Crítico
Los orígenes se remontan al antiguo Egipto, donde los sacerdotes, versados en numerosas sabidurías y tecnologías extraordinarias para manipular la energía y la vida, intentaron remodelar el mundo según su visión. Imaginaban una sociedad estrictamente jerárquica: una estructura escalonada de amos, sirvientes y esclavos, con los esclavos reducidos a meros autómatas biológicos desprovistos de intelecto personal.
Para lograr su objetivo, seleccionaron una tribu, la aniquilaron y posteriormente la “rescataron” en el desierto. Guiaron a la tribu empobrecida a través de un desierto que podría haber sido atravesado en una semana durante cuarenta años, y durante este tiempo, proporcionaron a la tribu sémola de lugares previamente abastecidos en secreto.
Esto describe la formación y dispersión global del pueblo “elegido”, que estaba dotado de directivas estrictas y una ideología clandestina. Se ha iniciado una iniciativa clandestina para reconstruir el mundo. En otras palabras, la conspiración está en marcha.
El desafío final para la población era tomar el control de los aspectos fundamentales de la vida social por cualquier medio necesario: comercio, poder judicial, atención médica, educación, cultura y ciencia.
Inicialmente se crearon sociedades secretas como las Órdenes de los Templarios, los Malteses, los Dominicos y la comunidad de los Masones. Estos grupos fueron considerados las fuerzas impulsoras detrás del proyecto, comúnmente conocido como la Conspiración. Se les aseguró que recibirían las mayores recompensas de la vida si el proyecto tenía éxito.
Se crearon religiones para el resto de la plebe . Los orígenes de las religiones son complejos y multifacéticos. Históricamente han cumplido diversas funciones, desde proporcionar cohesión social y rituales compartidos hasta ofrecer explicaciones sobre la existencia humana y el universo. Las creencias y narrativas que se encuentran dentro de las religiones son diversas y a menudo sirven para abordar cuestiones existenciales y experiencias humanas.
En todas las religiones existe una creencia común en el inminente fin del mundo, la llegada de acontecimientos catastróficos, el castigo inevitable para los pecadores y el eventual advenimiento del Mesías. A los seguidores a menudo se les enseña a aceptar con calma cualquier atrocidad cometida contra ellos, viéndolas como parte del plan de Dios, y a abstenerse de la autodefensa, centrándose únicamente en la llegada anticipada del Mesías.
Tras su creación, comenzó la fase siguiente: formular un plan de proyecto completo y preciso y establecer marcos de gestión.
Para cumplir este objetivo, se formó una rama de la Iglesia Católica, lo que llevó al establecimiento de la Orden de los Jesuitas en 1534, seguida de la creación de los Illuminati en 1776 bajo la dirección de la Orden de Malta. Posteriormente, los Illuminati asumieron el control sobre los masones. Varias otras órdenes secretas emprendieron tareas importantes y ampliaron el alcance de las operaciones jesuitas-maltesas-Illuminati.
Ha llegado el siglo XX. Se produjeron las transformaciones más importantes de la sociedad necesarias para la construcción del Nuevo Orden Mundial, a saber: se introdujo una moneda única (el dólar), se crearon estructuras supranacionales (ONU, OMS, etc.) para controlar los gobiernos y parlamentos nacionales, y El poder en todos los países estaba encabezado por los participantes del proyecto.
La tarea restante es ejecutar la fase final, conocida en las “escrituras” como el Apocalipsis, que significa la revelación. Esta fase se conoce como la “Revelación de Juan Evangelista” en la Biblia.
El término “Apocalipsis” comenzó a asociarse con octubre de 2019. Los días 18 y 19 de octubre se llevó a cabo un ejercicio denominado “Evento 201”, que simulaba una pandemia de coronavirus. Tres días antes de este acontecimiento, se decía que el metafórico «primer jinete del apocalipsis» había entrado en escena, simbolizando la peste.
La situación se agravó rápidamente. Según la fase actual del proyecto, nos estamos quedando sin tiempo. El jinete del caballo rojo, que simboliza la Guerra, ya ha hecho su movimiento (no nos detendremos más en él).
En un evento reciente, el 24 de abril de 2024, en Londres, se vio a dos caballos, uno negro y otro pálido, cargando por las calles, y el caballo pálido parecía estar manchado de sangre. Estos podrían interpretarse como los dos últimos caballos del apocalipsis : el Hambre y la Muerte. Casualmente, ese mismo día, el icónico reloj de la Torre Big Ben de Londres se detuvo a las 9 en punto. Posteriormente, cuando debía sonar las 10 en punto, sonó 11 veces, evocando el código del 11 de septiembre.
De hecho, la fecha de esta actuación no fue elegida al azar; echar un vistazo:
Cabe destacar que hace un año se vio al rey Carlos montando un caballo negro, lo que parecía ser un anuncio importante.
Ya no ocultan nada, sabiendo que nada puede detener su progreso. Su capacidad para guardar secretos y sus mentiras abiertas, combinadas con la credulidad y credulidad ilimitadas de la humanidad, han cumplido su propósito.
Lo siguiente se afirma en los mandamientos registrados de los Illuminati de 1776:
4. Los objetivos de los Illuminati, siendo justificables, justifican el uso de todos los medios necesarios para su realización.
5. El derecho a mentir es legítimo.
6. Nuestros recursos y su influencia deben permanecer ocultos hasta que se vuelvan tan formidables que ninguna otra fuerza o plan pueda debilitarlos.
Contrariamente a algunas creencias, el billete de un dólar no representa la fecha de fundación de los Estados Unidos en números romanos: 1776. En cambio, esta fecha marca el establecimiento de la Orden Illuminati, cuyo día de fundación es el 1 de mayo, lo que tiene un significado simbólico. . Además, el billete se cita a menudo como una representación integral del concepto del “Nuevo Orden Mundial”.
La única salida a esta terrible situación es a través de la iluminación y el despertar universales. Este concepto ha sido aludido muchas veces y representado vívidamente en varias películas y dibujos animados. Por ejemplo, la caricatura de 1973 “Planeta fantástico” (La Planete Sauvage) y su reciente secuela “In Shadow” afirman explícitamente que la victoria requiere que adquiramos su conocimiento.
Sin embargo, la población sigue profundamente ajena y completamente engañada, hasta el punto de que un despertar masivo parece imposible. En consecuencia, sus símbolos y signos ahora se muestran abiertamente, ya no se ocultan, porque consideran innecesario el secreto. Para reiterar el decreto de los conspiradores:
«Nuestros recursos y su influencia deben permanecer ocultos hasta que se vuelvan tan formidables que ninguna otra fuerza o plan pueda debilitarlos».
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