El veneno que brilla: los escorpiones que se iluminan como estrellas bajo la luz ultravioleta

El veneno que brilla: los escorpiones que se iluminan como estrellas bajo la luz ultravioleta
En la noche del desierto, cuando todo parece sumido en la oscuridad, existe un fenómeno sorprendente que ha fascinado a científicos y a los amantes de la naturaleza: los escorpiones emiten un intenso resplandor azul-verdoso al ser expuestos a la luz ultravioleta.
Esta propiedad, llamada biofluorescencia, se observa en casi las más de 2.000 especies de escorpiones, sin importar su tamaño, hábitat o la potencia de su veneno.
¿Qué causa este brillo? La respuesta está en su cutícula, la capa externa del exoesqueleto. Esta contiene moléculas como las beta-carbolinas y la 7-hidroxi-4-metilcumarina que, al absorber la luz UV, emiten fotones en el espectro visible y producen ese característico tono azul-verdoso.
Lo increíble es que el resplandor persiste incluso después de la muerte del escorpión. Ejemplares conservados en museos por décadas continúan brillando al ser iluminados con luz ultravioleta. Sin embargo, cuando el escorpión muda, el brillo disminuye hasta que la nueva cutícula se endurece por completo.
Todavía se debate cuál es la función evolutiva de esta peculiaridad. Algunas teorías sugieren que la biofluorescencia ayuda a detectar y evitar la luz UV dañina, actuando como un detector solar biológico. Otras proponen que puede facilitar la comunicación entre escorpiones o incluso atraer a sus presas.
Esta característica es de gran ayuda para los científicos, que usan lámparas UV para localizar a estos animales durante expediciones nocturnas en el desierto, ya que a simple vista suelen ser casi invisibles.
Además, el brillo es más intenso en los ejemplares jóvenes que en los adultos, lo que puede ofrecer pistas sobre la estructura de edad de las poblaciones en estado salvaje.