¿Eran los faraones del Antiguo Egipto extraterrestres híbridos? ¿Y es posible que los humanos no sean de la Tierra como algunos sugieren?

Hay mucha gente que cree que el Antiguo Egipto y su historia están llenos de misterio. Desde la construcción de la Gran Pirámide hasta la mitología del antiguo Egipto ha habido decenas de enigmas que han desconcertado a los estudiosos.

Ahora, un nuevo estudio sugiere que los faraones del Antiguo Egipto fueron sometidos a ingeniería genética por seres no terrestres. ¿Podría ser esta la conexión definitiva con los “dioses”, la razón por la que Akenatón, por ejemplo, afirmó: “ Sólo hay un dios, mi padre? Puedo acercarme a él de día o de noche”.

Según un nuevo estudio, que es el resultado de un estudio de 7 años de antigüedad que mapeó los genomas de 9 faraones del antiguo Egipto, los gobernantes del antiguo Egipto tienen numerosos rasgos misteriosos. Algunos investigadores incluso creen que los faraones del Antiguo Egipto podrían tener una fuerte conexión con otro mundo impresa en su ADN. Aunque la momia de Akhenaton no ha sido encontrada (oficialmente), muchos creen que su extraña forma y comportamiento apuntan a un origen misterioso, uno que muchos argumentan que está conectado con los dioses.

En 1352 a. C., Akenatón ascendió al trono como décimo faraón de la XVIII dinastía. Casi de inmediato, instituyó una serie de cambios religiosos radicales, incluida la prohibición de las referencias a múltiples dioses. Abandonó el politeísmo tradicional egipcio e introdujo el culto a Atón, un objeto en forma de disco.

La investigación sugiere que los humanos no son de la Tierra

Muchos investigadores han llegado a la conclusión de que los seres humanos no somos de la Tierra. Uno de ellos es el ecologista estadounidense Dr. Ellis Silver, que presentó su libro: Los humanos no son de la Tierra. El autor sostiene que es posible que los humanos no sean “nativos” de la Tierra y que hayan llegado por separado de otros lugares. Silver proporciona argumentos basados ​​en la fisiología humana, sugiriendo que no hemos evolucionado junto con otras formas de vida en la Tierra, sino que en realidad venimos de otras partes del universo, traídos aquí por seres extraterrestres hace decenas de miles de años.

«La Tierra satisface aproximadamente nuestras necesidades como especie, pero quizás no tanto como pensó inicialmente quien nos trajo aquí», dijo Silver en una entrevista con Yahoo News.

Silver cree que algunas de las enfermedades crónicas que afectan a la raza humana, como el dolor de espalda, podrían ser una señal muy importante que sugiere que los humanos en realidad evolucionaron en un mundo con menos gravedad. Silver también habla de otros rasgos exclusivamente humanos, como el hecho de que las cabezas de los bebés son relativamente grandes y que las mujeres tienen dificultades para dar a luz; en el pasado, esto solía ser fatal para la madre, el niño o ambos.

Los investigadores se han centrado en varias anomalías médicas singulares para explicar la apariencia de Akhenaton. Entre ellos se encuentran el síndrome de Frohlich, el síndrome de Klinefelter o el síndrome de Marfan. Pero la verdad es que los expertos no pueden ponerse de acuerdo. El pensamiento poco convencional sugiere que Akhenaton podría, de hecho, ser el resultado de una intervención alienígena y que su misteriosa apariencia y forma de gobernar Egipto es sin duda una indicación que podría apuntar a una conexión con otro mundo.

¿Está la momia de Akhenaton oculta a la vista porque es evidencia de contacto extraterrestre? Si bien los cuerpos de muchos faraones y miembros de sus familias se han conservado como momias, no se ha encontrado ninguna momia de Akenatón. Mucha gente cree que no hemos podido encontrar la momia de Akenatón porque destruiría la historia y el origen del Antiguo Egipto tal como los conocemos.

La verdad está ahí fuera

En los últimos años, hay numerosos investigadores que miran a las estrellas esperando respuestas. El ecologista estadounidense Dr. Ellis Silver es solo uno de los que creen que la Tierra y los humanos son dos conceptos diferentes y que, en algún lugar, nuestros creadores nos están esperando.

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