¿Estaba el impulso de reescribir el código de la vida inscrito en nuestro ADN?
5 diciembre, 2024Si los extraterrestres visitaron la Tierra en tiempos remotos, ¿qué tipo de evidencia podrían haber dejado? Según Paul Davies, astrobiólogo de la Universidad Estatal de Arizona, los rastros de estas visitas podrían encontrarse en tres lugares principales:
- Residuos nucleares: Indicativos de tecnología avanzada.
- Operaciones mineras a gran escala: Señales de explotación de recursos.
- Un “mensaje en una botella”: Este concepto metafórico podría referirse a cualquier tipo de mensaje, incluso codificado en el ADN de organismos vivos.
Davies sugiere que los extraterrestres podrían haber dejado mensajes codificados en el ADN de los organismos terrestres. Los virus, que constantemente infectan organismos y transfieren su ADN a los genomas de estos, podrían haber sido utilizados como vehículos para estos mensajes.
“Si los virus pueden codificar ADN, ¿por qué no los extraterrestres?” plantea Davies. Esta idea se alinea con la teoría de los antiguos astronautas, que propone que seres de otros mundos podrían haber influido en la evolución de la vida en la Tierra.
Además de buscar señales de radio en el espacio, Davies sugiere que podríamos examinar los genomas terrestres, que ya se están secuenciando, en busca de posibles mensajes extraterrestres.
Código antiguo sembrado intencionalmente
En ese momento, Davies sabía que la idea de encontrar un mensaje de extraterrestres en nuestro ADN era una exageración. Sin embargo, poco después, dos científicos de Kazajstán anunciaron que podrían haber descubierto precisamente eso: una señal “inteligente” dentro del código genético humano.
El matemático y astrobiólogo tituló su artículo “La señal ‘¡Guau!’ del código genético terrestre”. Este título hace referencia a la famosa señal SETI de 1977 que llevó a un investigador a escribir “¡Guau!” junto a ella.
Aunque los investigadores no utilizaron la frase “diseño inteligente”, sugirieron que habían encontrado un código que parecía haber sido “sembrado intencionalmente”. Argumentaron que esta información no parecía ser biológica, sino matemática y simbólica.
Se especuló que este antiguo código podría haber llegado desde otro sistema solar, posiblemente introducido intencionalmente a través de la panspermia. ¿Podría ser este el “mensaje en una botella” que Davies había sugerido anteriormente?
“Sea cual sea la verdadera razón detrás del sistema decimal en el código, parece que fue inventado fuera de nuestro sistema solar hace ya varios miles de millones de años”, escribieron.
Prepárate para considerar la idea de que los humanos podrían ser “robots orgánicos” creados artificialmente con inteligencia artificial (IA).
ADN de ‘Encuentros cercanos’ extraterrestres
Los científicos de Kazajstán no aseguran saber cómo se introdujo un antiguo código en nuestros genes, pero sugieren que el ADN podría haber llegado a la Tierra a través de la panspermia, es decir, polvo espacial proveniente del cosmos.
Sin embargo, las teorías modernas sobre extraterrestres manipulando activamente el ADN humano son ampliamente aceptadas por los defensores de los Antiguos Astronautas.
En al menos un caso, se ha presentado evidencia de un posible mestizaje entre un extraterrestre y un humano. Peter Khoury afirmó que dos mujeres humanoides entraron en su habitación. Una de ellas tenía el cabello largo y rubio, ojos grandes y una cara alargada y esculpida. La otra tenía una apariencia asiática.
Después de un extraño encuentro sexual con la mujer rubia, Khoury encontró y guardó un mechón de su cabello.
El análisis posterior del ADN del cabello, que era transparente, reveló marcadores genéticos inusuales. En lugar de ser típicos de una mujer caucásica de piel clara, eran característicos de un linaje chino y gaélico antiguo poco común.
Reescribiendo el código de la vida
¿Podrían los extraterrestres estar diseñando activamente el ADN humano hoy en día? Aunque esta idea suena fascinante, la realidad es que los humanos han tomado las riendas de la edición genética. El Premio Nobel de Química 2020 fue otorgado a Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna por su innovador trabajo en la edición precisa del ADN.
Durante la ceremonia de entrega del premio, el secretario general de la Real Academia Sueca de Ciencias, Goran K. Hansson, declaró:
“El premio de este año trata sobre reescribir el código de la vida”.
Charpentier y Doudna descubrieron la revolucionaria técnica conocida como CRISPR mientras investigaban la bacteria causante de la escarlatina. Al analizar el ADN del microbio, identificaron segmentos repetidos formados por repeticiones palindrómicas cortas regularmente espaciadas, abreviadas como CRISPR.
Estos segmentos provenían de un virus que había intentado infectar la bacteria.
Gracias a sus investigaciones, la repetición del código de un virus ha revelado cómo podemos modificar nuestro ADN de manera eficaz. Como mencionó Paul Davies: “Si los virus pueden hacerlo, los extraterrestres también”. Ahora, nosotros también estamos utilizando esta tecnología, transformando rápidamente la ciencia, el mundo y, probablemente, a nosotros mismos.
¿Es posible que este descubrimiento fuera inevitable, algo intrínsecamente programado en nuestro ser desde el principio? ¿Somos, en cierto modo, artificiales?