¿Fue este hombre maldito por una bruja?
En 1991, Christopher Case comenzó a actuar de una manera realmente extraña. Se había negado a continuar la relación con una mujer, y pronto comenzó a creer que ella lo había hechizado con una brutal maldición. Christopher comenzó a llenar su apartamento con crucifijos y velas, y a rociar el suelo con líneas de sal. Llamó a uno de sus amigos y habló sobre sentir un fatal presentimiento. Unos días más tarde, fue encontrado muerto en su bañera. No había agua en la bañera, y Christopher todavía llevaba su ropa. Los investigadores no encontraron indicios de qué pudo haberlo matado.