La Glándula Pineal y el cono de pino: ¿parte de una sabiduría extraterrestre?.

La Glándula Pineal y el cono de pino: ¿parte de una sabiduría extraterrestre?.

El órgano pineal, vinculado al ancestral emblema del cono de pino, podría estar relacionado con las capacidades secretas de las deidades de eras pasadas (¿seres de otros mundos?).

El órgano pineal constituye una estructura cerebral diminuta. Durante épocas remotas, se le simbolizaba mediante la enigmática figura de la piña o el cono de pino, presente en las manifestaciones artísticas de culturas como la sumeria, egipcia, hindú, griega, entre otras. Esto sugiere que los denominados «deidades cósmicas» de antaño pudieron haber tenido conocimiento del potencial espiritual oculto, interdimensional y comunicativo inherente al órgano pineal.

Dicho órgano forma parte del sistema endocrino en vertebrados y es responsable de la síntesis de melatonina, un compuesto que influye en los ciclos de sueño y en la distinción del ciclo circadiano de luz y oscuridad.

La Glándula Pineal en la simbología antigua

Un Anunnaki sosteniendo un cono de pino (Public domain).

De acuerdo a los expertos en misticismo, el Tercer Ojo podría ser identificado con la Glándula Pineal. Esta glándula posee una forma similar al cono de pino. En el arte de antaño, el Tercer Ojo se representaba con este distintivo símbolo. La figura de la piña simboliza, además, la inmortalidad y el despertar o conocimiento profundo.

Diversas culturas milenarias adoptaron este emblema. Uno de los ejemplos más destacados es el arte de los Anunnaki sumerios, que los muestra portando un cono de pino.

Tal representación sugiere una fuerte evidencia del entendimiento de estos seres denominados «extraterrestres antiguos» sobre el acceso a las facultades secretas de la glándula, resaltando su influencia en la ampliación de la conciencia y la interacción con otras «entidades», por así expresarlo.

Glandula Pineal en la antiguedad

El signo en diferente arte antiguo (Public domain).

Esta figura también adorna los cetros de divinidades grecolatinas como Baco y Dionisio. Un cetro perteneciente a la deidad egipcia Osiris también exhibe un cono de pino entre dos serpientes entrelazadas. Además, las representaciones asirias ilustran una piña impartiendo su esencia al Árbol de la Vida.

Los templos de Angkor Wat en Camboya son estructuras imponentes y cautivadoras erigidas en honor a deidades hindúes. Sus torres colosales evocan poderosamente dicha iconografía.

Es digno de mención que El Vaticano alberga una estatua colosal de un cono de pino. Resulta significativo que esta escultura se sitúe junto a un santuario consagrado a la diosa Isis de Egipto.

Asociada al Ojo de Horus

La Glándula Pineal y el cono de pino: ¿parte de una sabiduría extraterrestre?.

Ojo de Horus y la Glándula Pineal. Cortesía: Worth Knowing That (worthknowingthat.com).

El Ojo de Horus, forjado por Thot para Horus tras perder su ojo izquierdo en conflictos con Seth, fue imbuido de facultades celestiales, ostentando poderes místicos y representando la fuerza vital del sol.

Como talismán, el Ojo de Horus se veneraba en Egipto. Su representación guarda gran parecido con la anatomía lateral del cerebro, situando a la Glándula Pineal como elemento central.

Este emblema egipcio también figura entre los más destacados dentro de la simbología asociada a los Illuminati.

La Glándula pineal las visiones «extradimensionales»

Algunos estudiosos indican que este enigmático órgano, aparte de su función de secretar melatonina, juega un papel en la ocurrencia de fenómenos que producen imágenes y sonidos durante el estado onírico.

La Glándula Pineal y el cono de pino: ¿parte de una sabiduría extraterrestre?.

Glándula pineal en el cerebro humano. Crédito: Michellecoss / Wikimedia Commons

Aquellos que han tenido la experiencia describen un cambio en la percepción hacia dimensiones o realidades alternas (atribuyéndole una naturaleza interdimensional). Se sugiere que la Glándula Pineal podría ser el portal para experimentar otras facetas del cosmos.

Según diversas teorías, los deidades de la antigüedad podrían ser vistos como visitantes estelares de tiempos remotos, en especial los enigmáticos Anunnaki de Sumeria.

Por lo tanto, considerando la relevancia y la frecuente representación del símbolo de la Glándula Pineal en el arte milenario, se podría inferir la existencia de un poder latente en este órgano, vinculado a un conocimiento extraterrestre, como si fuera parte de una consciencia expandida o una propiedad interdimensional. Es posible que los seres humanos de la antigüedad hayan tenido interacciones o comunicaciones con estas divinidades cósmicas mediante la activación de este órgano esotérico.

Autor MundoOculto.es