HÍBRIDOS REPTILES TRANSFIEREN SU CONCIENCIA A CUERPOS MÁS JÓVENES
HÍBRIDOS REPTILES TRANSFIEREN SU CONCIENCIA A CUERPOS MÁS JÓVENES
Los practicantes sumerios de este oscuro ritual afirmaban que, durante los primeros años de vida, el espíritu aún no se «fija» completamente al cuerpo, lo que hace más fácil separarlo. Este rito, conocido como el Urushdaur, tenía estrictas reglas: no funcionaba si el donante tenía más de 21 años (en el caso de las mujeres) o más de 14 (en el caso de los varones).
Si la víctima era demasiado joven, no sobrevivía a las brutales torturas que se llevaban a cabo durante semanas, un proceso diseñado para separar su alma del cuerpo físico. La mayoría de las víctimas eran niños y niñas de entre 8 y 14 años.
Estos tormentos podían extenderse de uno a cuatro meses, dependiendo de la resistencia del «donante». Finalmente, se realizaba un ritual prolongado en el que el alma de la víctima era extraída y encerrada en un recipiente. Esto permitía que su cuerpo fuera tomado por el aspirante, quien fallecía durante el proceso.
El cuerpo del aspirante era enterrado en secreto y marcado como un «No-Portador-de-Alma». Mientras tanto, el alma del donante debía conservarse en un lugar seguro, ya que si el recipiente que la contenía se rompía, el alma quedaría libre y regresaría como fantasma para reclamar su cuerpo perdido.