La humanidad estuvo cerca de la extinción hace 900.000 años

La humanidad estuvo cerca de la extinción hace 900


Hace alrededor de 900.000 años, los ancestros de los humanos modernos enfrentaron un punto crítico en su evolución, llegando al borde de la extinción. Según un estudio, el tamaño de la población reproductora se redujo drásticamente a tan solo 1.280 individuos y permaneció en este nivel extremadamente bajo durante unos 117.000 años. Este evento, conocido como un cuello de botella genético, podría haber amenazado seriamente la continuidad de nuestra especie. A través de un innovador método computacional, los investigadores analizaron secuencias genómicas modernas, logrando identificar este episodio y proporcionando una explicación para una brecha en el registro fósil que había desconcertado a los expertos durante mucho tiempo. 

El misterioso cuello de botella que casi nos lleva a la extinción

La humanidad estuvo cerca de la extinción hace 900.000 años

Un grupo de investigadores ha logrado reconstruir un capítulo clave de la historia demográfica humana gracias a un innovador método llamado FitCoal (proceso de coalescencia de tiempo infinitesimal rápido). Analizando más de 3.000 secuencias genómicas modernas, los científicos han descubierto que, hace entre 930.000 y 813.000 años, la humanidad atravesó un periodo crítico en el que la población se redujo drásticamente, llegando a apenas 1.280 individuos en edad reproductiva.

Este dramático «cuello de botella» demográfico parece estar relacionado con severos cambios climáticos de la época, como glaciaciones que transformaron radicalmente el planeta. Las temperaturas extremas, la escasez de agua y la desaparición de varias especies fundamentales como fuente de alimento impusieron un desafío extremo a la supervivencia de los humanos primitivos.

Entre los hallazgos más impactantes está la pérdida de aproximadamente el 65,85% de la diversidad genética humana durante este periodo. Este agotamiento genético hizo a nuestros antepasados más vulnerables a enfermedades y mutaciones, acercándolos peligrosamente al borde de la extinción. Sin embargo, los científicos también sugieren que este evento pudo haber sido un catalizador evolutivo. Durante este tiempo, se produjo la fusión de dos cromosomas ancestrales, dando lugar al cromosoma 2 de los humanos modernos, un cambio que resultaría crucial en la evolución de nuestra especie.

Aunque estremecedor, este episodio pone en evidencia cómo la humanidad logró no solo sobrevivir, sino emerger más adaptada y resiliente, sentando las bases para el desarrollo de la especie que conocemos hoy. 

La brecha en el registro fósil

La humanidad estuvo cerca de la extinción hace 900.000 años

Uno de los aspectos más enigmáticos de la evolución humana es la falta de fósiles en ciertos períodos del Pleistoceno temprano y medio. Este estudio proporciona una explicación convincente para esa laguna en el registro fósil: la casi extinción de la especie. Si la población humana se redujo a un número tan pequeño, es lógico que las evidencias arqueológicas sean escasas.

La crisis poblacional pudo haber limitado la expansión de los asentamientos humanos, restringiendo su capacidad de dispersión geográfica. Con menos individuos, la probabilidad de que sus restos se conservaran como fósiles disminuyó drásticamente. Además, el estrés ambiental y la lucha por la supervivencia pueden haber alterado las dinámicas sociales, obligando a los grupos humanos a reorganizarse y modificar sus estrategias de vida.

A medida que el clima comenzó a volverse más favorable y la amenaza de extinción disminuyó, hace aproximadamente 813.000 años, la población humana experimentó una recuperación significativa. Los investigadores creen que el control del fuego jugó un papel fundamental en esta recuperación, ya que permitió a los humanos cocinar alimentos, calentarse y protegerse de los depredadores. Esta innovación tecnológica pudo haber sido clave para el posterior crecimiento poblacional y la expansión de la especie.

Implicaciones en la evolución humana

La humanidad estuvo cerca de la extinción hace 900.000 años

El impacto de esta extinción en la evolución de nuestra especie aún está siendo estudiado, pero los investigadores creen que las presiones selectivas derivadas del cuello de botella pudieron haber acelerado el desarrollo de características fundamentales en los Homo sapiens.

Uno de los aspectos más fascinantes de este estudio es la posibilidad de que la presión ambiental y la reducción de la diversidad genética hayan facilitado la selección de rasgos que promovieron la inteligencia y la capacidad de adaptación. Se plantea la hipótesis de que este período de crisis pudo haber influido en el desarrollo del cerebro humano, favoreciendo aquellos individuos con mayor capacidad cognitiva y habilidades para la resolución de problemas.

Otro aspecto relevante es la relación entre este cuello de botella y la diferenciación de los linajes humanos. Los investigadores creen que durante este período se produjo la divergencia entre los antepasados de los neandertales, los denisovanos y los Homo sapiens. La reducción drástica de la población y la posterior recuperación podrían haber facilitado la especiación, dando origen a las distintas ramas de la familia humana.

El descubrimiento de este cuello de botella genético ofrece una nueva perspectiva sobre la fragilidad de nuestra especie en sus primeras etapas. Aunque la humanidad estuvo al borde de la extinción, un pequeño grupo de individuos logró sobrevivir y sentar las bases para la evolución del Homo sapiens. Este estudio no solo responde preguntas clave sobre la brecha en el registro fósil, sino que también plantea nuevas interrogantes sobre cómo estos eventos influyeron en nuestra biología y evolución. La investigación continúa, y con ella, la posibilidad de comprender mejor los factores que moldearon el destino de la humanidad.


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