La tierra prohibida de Agartha y la sociedad secreta Thule
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De acuerdo a los archivos navales alemanes, en Abril de 1945 (dos meses después de que Alemania se rindiese a los aliados) el submarino alemán U-530 zarpó del puerto de Kiel con destino a la Antártida.
Una vez que el submarino llegó al Polo Sur, 16 miembros de su tripulación «recibieron la orden de construir una cueva de hielo en la región de Neuschwabenland«. Posteriormente, los tripulantes del submarino alemán entraron al puerto argentino de Mar del Plata, para entregarse a las autoridades.
En 1946, se inició la Operación Highjump como parte del Proyecto U.S. Naval Antarctic Development de EE.UU., organizado por el Secretario de la Marina: James Forrestal.
El grupo de trabajo consistió en más de 40 barcos, incluyendo dos buques de la clase destructor y el portaaviones USS Philippine Sea, y aviones que fueron equipados con un trimetricon (cámaras de espionaje), un magnetómetro (para registrar cualquier anomalía magnética), y jets de despegue asistidos por reactores (JATO) que fueron impulsados desde la de aterrizaje del portaaviones.
Los investigadores han pensado durante mucho tiempo que la historia de mapeo de la Armada no era más que una pantalla para proteger la operación real.
Ellos estaban buscando la base nazi subterránea (Base-211) que almacenaba discos voladores Vril alemanas conocidos como flugscheiben y prototipos de naves espaciales Thule accionado por mercurio también conocidos como jenseitsflugmaschines.
En 1947, el almirante Richard Byrd dijo:
«El proyecto era necesario para que los EE.UU. tomarán acciones defensivas contra los combatientes enemigos que vienen de las regiones polares.»
¿Se refería al potencial de los aviones soviéticos o la Luftwaffe nazi atacando a los Estados Unidos desde la Antártida?
Tiempo después de la conferencia del Almirante Byrd la revista naval soviética, Flota Roja, declaró que:
«Las medidas de Estados Unidos en la Antártida testifican que los círculos militares estadounidenses están tratando de someter las regiones polares para controlar y crear bases permanentes para sus fuerzas armadas.»
En otro extraño giro, los gobiernos de Nueva Zelanda, Australia y Chile pidieron unirse a la expedición Operación Highjump pero se les negó la participación.
En 1948, un segundo grupo de trabajo denominado Operación Windmill (molino de viento) fue enviado a tomar fotografías de Neuschwabenland, supuestamente con fines cartográficos.
A pesar del aparente éxito en la tarea, el gobierno aún tiene clasificadas muchas de las fotos, sin embargo muchos dicen que no hay una razón clara del por qué no las han divulgado por completo.
Algunos creen que la operación militar era en realidad una misión de reconocimiento y recuperación.
En 1949 el Secretario de Defensa James Forrestal (amigo cercano del Almirante Byrd) fue enviado al psiquiátrico del Hospital Naval de Bethesda.
Debido a que empezó a discutir sobre la Operación Highjump, hablando ampliamente sobre los Ovnis, la Atlantis, y una ciudad subterránea nazi. Durante su estancia en el nosocomio, le negó cualquier visita, incluyendo las de su esposa, poco después «cayó» desde la ventana del hospital, muriendo en el acto.
James Forrestal
El informe oficial dice que se ahorcó, pero «los rumores aún sin comprobar», dicen que fue suicidado por agentes del gobierno para evitar que hablase más sobre lo que realmente se encontró en la Antártida durante la Operación Highjump.
Toda la verdad de este asunto nunca llegó a la luz pública pero lo que sí se sabe es que numerosos militares estadounidenses sorprendentemente perdieron sus vidas durante la Operación Highjump; una «operación de mapeo» que fue «un esfuerzo totalmente seguro».
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Además de los incidentes humanos, varios aviones fueron derribados durante la operación, incluyendo el George 1 que, según los documentos navales, misteriosamente «acababa de volar» sobre el hielo durante su vuelo inicial en la Antártida.
De acuerdo con la Inteligencia Británica, se sabe que sigilosos y avanzados Foo Fighters y Naves Vril en forma de platillo se desarrollaron y probaron en el Instituto Alemán para el Desarrollo Aéreo.
No obstante, otro de los motivos asociados con la participación de los nazis en la Antártida es que se rumoreaba «era la entrada a la patria aria perdida de Thule«.
La Antártida siempre se ha relacionado con el continente perdido de la Atlántida, por esa razón; la vinculación con Thule es menos evidente.
Thule (también fue conocido como Thula, Thyle, Thila, Tila, Tyle, o Tylen, entre otros cognados) fue descrito por el Explorador Griego Piteas después de sus viajes entre 330 aC y 320 aC.
En el año 150 dC, el escritor griego Antonio Diógenes escribió de las maravillas Más allá de Thule. Si bien es de interés literario, este trabajo hizo poco para revelar los secretos sobre Thule.
En geografías medievales Thule se refiere a un lugar muy distante situado más allá de las «fronteras del mundo conocido.» Místicos ocultistas creen en el Thule histórico (también referido como Hiperbórea o Shambala) fue el origen antiguo de la «Raza Aria».
¿Que fue lo que hizo el ejército estadounidense en la Antártida en 1946 y 1947? ¿Era en una misión de rutina de mapeo o estaban atacando a combatientes nazis remanentes con tecnología avanzada?
¿Los nazis realmente construyeron una base militar en la Antártida y ocultaron grandes cantidades de oro allí con la esperanza de financiar un nuevo esfuerzo futuro para resucitar al Tercer Reich?
¿O, como algunos afirman, descubrieron la Tierra perdida de la Atlántida?
Puede que nunca sepamos a Ciencia cierta, pero en 2001 la U.S. National Geospatial-Intelligence Agency y la Support Office for Aero-geophysical Research confirmaron la existencia de una anomalía magnética en las orillas del lago Vostok en la Antártida, el descubrimiento fue la consonancia de una construcción hecha por el hombre.
En octubre de 2006, el Instituto Scripps de Oceanografía informó el descubrimiento de varios lagos previamente desconocidos por debajo de la vasta capa de hielo de la Antártida.
Estos lagos se encuentran por debajo de 700 metros de nieve y hielo.
¿Podría esta anomalía ser parte de una vía nazi que los agentes estadounidenses buscaron durante la Operación Highjump? ¿Fueron los nazis quienes encontraron primero estas vías?
El Libro Secret Nazi Polar Expeditions (Secretos de las Expediciones Polares Nazis), publicado en 1978; relata cómo los alemanes lanzaron un avión desde un barco después de alcanzar el hielo cerca de la Antártida.
Presumiblemente se trató de un vuelo de exploración. El libro no dice nada acerca de lo que encontró o si la élite del partido nazi guardó el secreto).
Sin embargo y más recientemente, un interesante documento fue obtenido por un Joe Watson, de Talkeetna, Alaska.
El Sr. Watson afirmó que es la copia de una carta escrita el 2 de marzo de 1985 en idioma aleman por un tripulante que estaba a bordo del submarino U-209. En esta carta da ciertas coordenadas de la misión que se le encomendó, que al parecer tenía que ver con el viaje al mundo intraterreno.
Se dice que el submarino estuvo al mando del capitán Heinrich Brodda.
La imagen que veremos debajo es una copia de la carta original escrita a mano por Karl Unger, miembro de la tripulación del U-209, así como una traducción al Inglés y la traducción al español.
En ella, Karl confirmó que la Tierra «era de hecho hueca» y que había llegado con éxito a bordo del submarino alemán U-209 después de que la Segunda Guerra Mundial hubiera destruido Alemania.
La carta dice:
Querido viejo camarada,
Este mensaje será una sorpresa para usted. El submarino u-209 lo hizo. La tierra es Hueca. El Dr. Haushofer y Hess, tenían razón. Todo el equipo está bien, pero no pueden regresar. No somos prisioneros. Estoy seguro de que este mensaje te llegará, es la última conexión con el U-209. Nos encontraremos de nuevo camarada. Estoy preocupado por aquellos que han pasado sus vidas en la superficie de la tierra desde que el Fuhrer se fue.
Dios siempre bendiga a nuestra Alemania.
Karl Unger
Karl había enviado la carta desde la tierra hueca a un Sr. Woodard, que dio una copia a Joe Watson que se encontrabaja dentro una colonia alemana en Brasil, mismos que habían descubierto una caverna que llega al interior de «Tierra hueca» muchos años antes.
Esta colonia alemana en Brasil está documentada en el Génesis Para Una Nueva Era (Genesis For a New Age), «habiendo descubierto la entrada de la caverna en la década de 1500«.
Si realizamos una búsqueda en el sitio web de archivos históricos de Alemania en busca de información sobre el submarino alemán U-209, encontraremos que el submarino desapareció durante la Guerra.
Solo indica la última posición que tuvo el 5 de julio de 1943, en las coordenadas 52°00’N-38°00’W entre Groenlandia e Islandia.
En el último informe se dijo que el comandante del submarino fue Heinrich Brodda.
Recientemente salieron a la luz, otros documentos obtenidos por los soviéticos al cierre de la Segunda Guerra Mundial, que mostrarían un mapa de 1944 del Tercer Reich que detalla no sólo el pasaje directo utilizado por los submarinos alemanes para acceder a este «Mundo subterráneo«, sino que también muestra un mapa con amplios detalles de los hemisferios del reino interior de Agharta.
El siguiente fue mapa realizado por el famoso cartógrafo del Tirol y artista Heinrich C. Berann para la National Geographic Society a comienzos de 1966.
El mapa muestra claramente el continente de la Antártida sin su cubierta de hielo:
El detalle interesante dentro de este mapa, muestra la existencia de aberturas submarinas que se extienden a lo largo del continente y que parecen converger en el punto exacto identificado como la apertura hacia lo profundo de la tierra interior.
En el best seller: Map of the Ancient Sea Kings (Mapa de los Antiguos Reyes del Mar), Charles Hapgood (1904-1982), Profesor de historia de la Universidad de Springfield en Massachusetts, EE.UU. Propuso la teoría de que Atlantis residía en la Antártida y fue destruida por el desplazamiento de la corteza terrestre.
En otro best seller: When The Sky Fell: In Search of Atlantis (Cuando el cielo se cayó: en busca de la Atlántida), Rand and Rose, dio la idea de que bajo el hielo de la Antártida están los restos de la Atlántida. ¿Podrían estar en lo cierto con todo lo aquí expuesto?
Podría sí, mientras no se muestre lo contrario.